3 de febrero de 2012

3 de febrero de 2012 – TO – VIERNES DE LA SEMANA IV – Ciclo B - Lectio Divina

Este hombre es Juan, a quien yo mandé decapitar,
y que ha resucitado


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 6, 14-29

El rey Herodes oyó hablar de Jesús, porque su fama se había extendido por todas partes. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos» Otros afirmaban: «Es Elías.» Y otros: «Es un profeta como los antiguos.» Pero Herodes, al oír todo esto, decía: «Este hombre es Juan, a quien yo mandé decapitar y que ha resucitado.»
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano.» Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras y te lo daré.» Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.» Ella fue a preguntar a su madre: «¿Qué debo pedirle?» «La cabeza de Juan el Bautista», respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: «Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.»
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

En apariencia Herodes Antipas tenía todo el poder en Galilea. En sus manos no solo reposaba el poder sobre las decisiones políticas y jurídicas generales, sino algo mucho más serio: decidir sobre la vida y la muerte de las personas. Sin embargo, tenía el poder del autoritario, no tenía domino y poder sobre sí mismo y mucho menos de los caprichos de su concubina Herodías.
Herodes tenía una relación de admiración, odio, miedo y curiosidad sobre Juan el Bautista. Sin dudas, no era una persona que le pasara desapercibida. Especialmente porque éste había desaprobado públicamente su inmoral unión con Herodías, la mujer de su medio hermano Felipe. Sin embargo, Herodes “respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.”
Herodías, sin embargo odiaba sin atenuantes a Juan. No soportaba sus denuncias morales y por ello, hizo todo lo posible para que Herodes lo arreste. Pero no estaba satisfecha, deseaba acallar sus denuncias proféticas definitivamente con su muerte. La oportunidad fue la fiesta de cumpleaños de Herodes y el “anzuelo” su propia hija. El riesgo de perder su parte en el reino de Herodes le hizo imaginar que matando al profeta de Dios, ganaba mucho más que “la mitad del reino”, lo obtenía todo.
Herodes tenía más temor a Herodías y a quedar desaprobado por no cumplir “con su palabra” frente a los altos dignatarios invitados a su banquete, que a cometer un homicidio injusto. Por ello, cuando Herodías instruye a su hija para que, ante la solicitud afiebrada de Herodes, le pida la cabeza de Juan el Bautista, este rey (o tetrarca) no tiene el valor y la autoridad para negarse. Sus palabras lo habían condenado a él primero y luego fueron vehículo de muerte para Juan. Fueron un anuncio inequívoco de la suerte que iba a correr en unos meses el mismísimo Jesús.
Esa postura esquizofrénica y corrupta que Herodes tenía del poder, lo torturó el resto de su vida. El texto comienza diciendo que aún después de su muerte, el rey veía en Jesús a la reencarnación del Bautista. Era una visión sin duda animista de la resurrección, pero muestra una vez más, que en lo profundo de su ser, sufría por su poder limitado, ahora por el regreso de sus propios muertos.

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:
 ¿Existe el poder terrenal absoluto?
 ¿Qué sentimientos de impotencia sufren aquellos que creen tener “el mundo en sus manos”, incluyendo la vida de las personas?
 ¿Por qué Jesús dijo que Juan el Bautista fue el más grande de todos los profetas?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, gracias por la fidelidad y el coraje de Juan al denunciar el pecado de los poderosos. Dame la fuerza y la valentía para ser un testigo tuyo incorruptible.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en las contradicciones que a veces tienen quienes ejercen el poder y las perversas influencias que los dominan. Medito en la actitud de Juan y en su coherencia de llevar la verdad del Evangelio hasta las últimas consecuencias.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:
 ¿Qué hecho corrupto que conozco estoy callando?
 Si estoy en una posición de autoridad. ¿Le tengo más temor al “qué dirán” o a la palabra de Dios?
 ¿Con quién compartiré lo reflexionado en la lectio de hoy?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar, pueden acceder a este link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te invitamos a dejarnos tus comentarios, sugerencias u observaciones. Gracias por hacerlo.