6 de marzo de 2012

6 de marzo de 2012 – MARTES DE LA SEMANA II DE CUARESMA – Lectio Divina

No hacen lo que dicen

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 1-12
Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
«Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.»
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

Jesús advierte seriamente sobre un cáncer espiritual devastador: la hipocresía. Esto significa en una frase simple “decir una cosa y hacer otra”. Pero cuando esta actitud es realizada por quienes tienen a cargo la guía de la comunidad de fe, su daño se hace infinitamente mayor.
Para esta tragedia espiritual, Jesús utiliza nuevamente el triste ejemplo de algunos escribas y fariseos de su tiempo. Dice sobre ellos sin atenuantes: “… hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen”. La enseñanza catedrática (de la boca para afuera) es la correcta, pero su vida no respalda, más bien contradice su discurso. Un líder espiritual de esas características podrá tener opiniones acertadas sobre cuestiones de fe, pero no tiene testimonio de ellas. Podrá tener “poder” religioso para declamarlas, pero no tiene autoridad moral para defenderlas.
Jesús sigue con la descripción crítica de esa actitud hipócrita. Esta vez, resalta de qué manera, además de no vivir según sus dichos, asignan a los demás cargas religiosas que ellos ni siquiera consideran llevar: “Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo”.
Esta característica agrega cierto grado de perversidad insensible. El líder espiritual, debe estar dispuesto a cargar la cruz más pesada que aliviará la de sus seguidores o les servirá de ejemplo. Ese fue el modelo de Jesús. Por eso estos dichos son respaldados con creces por sus hechos, por esa causa cuando le escuchaban le reconocían que hablaba con autoridad, no como los escribas. ¿Cuál era la base de esa autoridad discursiva? Simple, vivía lo que decía y mucho más.
Pero: ¿Cuál era la motivación de tamaña actitud hipócrita e insensible? La vanagloria, el aplauso, el prestigio, la fama ante los hombres: “Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente.”
Por eso Jesús advierte a sus discípulos de no caer en la tentación del pasajero prestigio humano, sino de reconocer en Jesús y en su Padre los únicos receptores dignos de gloria. “En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.”
Como remate final de este duro discurso, cierra con una ecuación inversa a la que el mundo y los religiosos hipócritas tenían. El servidor es el más grande y el humillado el reconocido. “Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.”
Pablo reconoce esta “ecuación esencial” del liderazgo espiritual sólo en Jesús: “El que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz. Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, doble la rodilla todo lo que hay en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: “Jesucristo es el Señor”. (Filipenses 2.6-11)

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

Preguntas para la meditación:ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, ayúdame a servir de manera que mis actos hablen más que mis dichos, y que éstos sean coherentes con mi vida. Enséñame a ser como vos en la búsqueda constante, no de la gloria mundana, sino de la aprobación del Padre. Dame la humildad de ser discípulo tuyo y no la hipocresía de un fundamentalismo vacío de vida personal.

3. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono acerca de la importancia que este pasaje tiene para tener una vida espiritual a la altura de nuestro Señor Jesucristo. Medito en mis acciones e intenciones buscando si en ellas hay residuos de hipocresía o vanagloria.

4. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:
 ¿Cuál será mi prioridad en mi vida de fe, el ser o el parecer?
 ¿Qué aprobación buscaré, la de Dios o la de la gente?
¿De qué manera puedo servir a otros hoy?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar, pueden acceder a este link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.