1 de septiembre de 2012

1 de septiembre de 2012 – TO – SABADO DE LA SEMANA XXI

A quien tiene, se le dará y tendrá de más.

PRIMERA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto 1, 26-31

Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito: El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
Palabra de Dios.

SALMO Sal 32, 12-13. 18-19. 20-21 (R.: cf. 12b)
R. ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!

¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se eligió como herencia!
El Señor observa desde el cielo
y contempla a todos los hombres. R.

Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.

Nuestra alma espera en el Señor:
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Nuestro corazón se regocija en él:
nosotros confiamos en su santo Nombre. R.

EVANGELIO
X Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 14-30

Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. «Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado.» «Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.»
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: «Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado.» «Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.»
Llegó luego el que había recibido un solo talento. «Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!»
Pero el señor le respondió: «Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes.»
Palabra del Señor.

ü Para reflexionar

La comunidad de Corinto no la forman personas humanamente muy importantes, sino gente sencilla; humildes artesanos, descargadores del muelle y seguramente gran cantidad esclavos; gente poco considerada. Dios ama a los que el mundo desprecia.
Pablo se atreve a decir a unos griegos que estaban acostumbrados A criterios de sabiduría humana para valorar a las personas, que lo que da valor a las personas es, lo que son en Cristo Jesús, que para los cristianos es «sabiduría, justicia, santificación y redención». «El que se gloría, que se gloríe en el Señor».
Dios ha escogido lo necio del mundo para confundir a los sabios. Lo débil del mundo para cubrir de confusión a los fuertes.
Pablo expone a los griegos tan creídos en sabiduría humana, que ésta no es el único ni el mejor medio de revelar a Jesucristo. La sabiduría humana es incapaz, por sí misma, de conocer la persona de Dios y su designio de salvación que cae fuera de las lógicas de la inteligencia humana.
El apóstol denomina a Cristo como Sabiduría porque revela el misterio de Dios y porque es el corazón del cosmos y el primogénito de la humanidad. El esfuerzo desplegado por el hombre para conocer el cosmos depende también de Cristo, Sabiduría de Dios.
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La petición de cuentas por parte del amo constituye el punto clave de la parábola. Los dos primeros servidores dan prueba de una fidelidad creativa: han aprovechado la ausencia del amo para producir un fruto abundante; han asumido sus responsabilidades, y el amo les confía otras nuevas. El tercer servidor, sin embargo, prefiere encerrar su talento; a los ojos de la Ley, se veía así libre de toda responsabilidad.
Jesús para enseñarnos que hemos recibido enormes posibilidades y que la vida del reino tiene que crecer toma una gigantesca medida y se la aplica a una parábola.
Un talento era equivalente a treinta y cinco kilos de un metal precioso. El «talento» era una de esas cifras soñadas que se utilizaba para referirse a riquezas fabulosas a las cuales muy pocos tenían acceso.
La parábola nos remite a cada uno a nuestra verdad de hombres amados por Dios. El tiempo de vigilancia en el Reino es el espacio de libertad que se da a cada hombre para que se haga cargo de sus responsabilidades. Responsabilidad y fidelidad van de la mano. La parábola nos habla de la fidelidad a lo encomendado.
Fidelidad no es conservar prolija y cuidadosamente el patrimonio ni se reduce a vivir de recuerdos. Fidelidad es hacer fructificar.
Nuestra vida como cristianos es infiel si esconde la Palabra viva bajo el peso de las costumbres, de los hábitos, bajo una minucia exagerada o un control excesivo y estéril. La Palabra sólo existe verdaderamente cuando es anunciada y siempre renovada.
La Iglesia es infiel cuando deja de ser un grito, un deseo que hace brotar la vida, cuando la búsqueda se ve entorpecida y se deja de lado, cuando el temor nos paraliza en lugar de buscar las leyes nuevas del Evangelio, cuando la justicia y el amor, la verdad, la reconciliación y la paz no pasan de ser palabras sin alma. No hay mayor error que enterrar el talento, como si se tratara no de un tesoro sino de una reliquia.
Quien no produce fruto no crece ni hace crecer el reino. Nuestra poca capacidad, o posibilidad son excusas para no dar frutos porque nuestra fuerza está en Dios. Fidelidad es dejar que el Espíritu actúe y ver como se multiplica la herencia de gracia que el Señor nos ha dejado. Aunque creamos tener poco, como el empleado que recibió únicamente un talento, sin embargo, ese «poco» es tan grande que podríamos considerarnos inmensamente ricos.

ü Para discernir

¿Valoramos la vida y todo lo que el Señor no ha dado?
¿Damos gracias por lo que tenemos o vivimos lamentándonos por lo que nos falta?
¿De qué manera hacemos crecer los dones de gracia recibidos?

üRepitamos a lo largo de este día

…Pongo toda mi esperanza en el Señor…

ü Para la lectura espiritual

…”Cuando los cristianos decimos que creemos en la vida eterna que nos será dada, esta espera de lo que debe venir no es, en primer lugar, algo particularmente extraño. Por lo general, se habla de la esperanza de la vida eterna con un cierto pathos afectado, y lejos de mí criticarla, en caso de que se trate de una convicción seria. Pero me sucede siempre algo extraño cuando oigo hablar de este modo. Me parece que todos los esquemas de la imaginación, con los que se intenta explicar la vida eterna, la mayoría de las veces se adaptan muy poco al corte radical que se produce con la muerte. Nos imaginamos la vida eterna, que extrañamente ya ha sido señalada como «el más allá» y como lo que hay «después» de la muerte, demasiado repleta de aquellas realidades que nos han sido confiadas aquí: como continuación de la vida, como encuentro con aquellos que estaban junto a nosotros, como alegría y paz, como banquete y júbilo, como todo esto y otras cosas semejantes, que nunca cesarán y que siempre continuarán. Temo que la radical incomprensibilidad de lo que significa realmente vida eterna se vea minimizada, y que lo que nosotros llamamos, en esta vida eterna, contemplación directa de Dios sea rebajado a una alegre ocupación junto a tantas otras que llenan nuestra vida; la inexpresable enormidad de que la misma absoluta divinidad, desnuda y simple, entre en nuestra angosta dimensión de criaturas no tiene que ser percibida como auténtica”...
K. Rahner, «Erfahrung eines Theologuen», en Vor dem Geheimnis Gottes den Menschen verstehen, Munich 1984, pp. 118ss.

ü Para rezar

Gracias Señor
Gracias, Señor, por todo cuanto me diste en.
Gracias por los días de sol y los nublados tristes, por las tardes
tranquilas y las noches obscuras.
Gracias por la salud y por la enfermedad, por las penas y
las alegrías.
Gracias por todo lo que me prestaste y luego me lo
pediste.
Gracias, Señor, por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el
amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce, por las flores y las
estrellas, por la existencia de los niños y de las almas buenas.
Gracias por la soledad y por el trabajo, por las inquietudes, las dificultades y por las lágrimas por todo lo que me acercó a Tí.
Gracias por haberme conservado la vida y por haberme dado techo, abrigo y sustento.
Gracias, Señor.
Gracias, Señor
.

LECTIO DIVINA

Respondiste fielmente en lo poco
entra a participar del gozo de tu señor
 
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 14-30
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:

El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. «Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado.» «Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.»
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: «Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado.» «Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.»
Llegó luego el que había recibido un solo talento. «Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!»
Pero el señor le respondió: «Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes.»
Palabra del Señor.

1.     LECTURA -  ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

·        Guías para la lectura:

Esta última parábola de Jesús en el Evangelio de Mateo, también está marcada por la insistencia en la vigilancia. Trata de responsabilidad personal, a fin de que los bienes de las salvación encomendados por el Señor a cada uno denlos frutos adecuados.
Las cantidades en “talentos” que el amo entrega a sus servidores (25, 14-15), no se refieren a las capacidades humanas, sino a monedas o dinero empleado en el tiempo de Jesús; estos talentos representan el grado de responsabilidad que tiene cada miembro de la comunidad mesiánica en la producción de los bienes de su Señor en el presente de la historia de la salvación.
Cuando se habla de la recompensa para los dos primeros siervos por haber hecho producir los talentos, el acento no recae, como en Lucas 19, 17.19, en la adquisición de una cantidad mayor de la administrada, sino en la invitación “…entra a participar del gozo de tu señor”. De este modo, se sustituye la realidad material por la espiritual y la recompensa es “la comunión” más que “posesión”.  Esta comunión según Mateo, corona la relación “amo-servidor”. Lo contrario a la comunión es la cancelación definitiva e irrevocable de esta relación.
Por esta razón, el castigo al tercer siervo no consiste solamente, como Lucas 19,24, en quitarle lo que tenía, sino en arrojarlo fuera de la casa de su señor, privado de toda posibilidad de comunión con él (Mt 25, 28.30).
Los dones de Dios requieren de la responsabilidad y colaboración humana para hacerlos fructificar, aunque ello conlleve ciertos riesgos.
Comentario extraído de “Evangelios de la Biblia de la Iglesia en América” (BIA). – Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

2.     MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

·        Preguntas para la meditación:

Ø      ¿Cuál fue la razón por la cual se le dio diferente cantidad de talentos a cada uno y por qué?
Ø      ¿Qué significa “…entra a participar del gozo de tu señor”?
Ø      ¿Por qué esta parábola Jesús la relaciona con el Reino de los Cielos?

3.     ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, que lo mucho o poco que me has dado para servirte, lo use con alegría y generosidad. Que pueda yo de esa manera entrar a tu gozo y disfrutar de tu Reino.

4.     CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en el contraste entre los dones recibidos y las actitudes demostradas. Relaciono ésta parábola con las otras sobre el Reino de los Cielos.

5.     ACCIÓN -  ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

·        Preguntas para la acción:

Ø      ¿Qué dones me dio el Señor para multiplicar con alegría y generosidad?
Ø      ¿Qué espera el Señor que haga con ellos?
Ø      ¿Con quién compartiré lo reflexionado en la Lectio de hoy?

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