Ahora hemos obtenido la misericordia
PRIMERA LECTURA
Lectura
del libro del Eclesiástico 42, 15-25
Ahora
voy a recordar las obras del Señor,
lo que
yo he visto, lo voy a relatar:
por las
palabras del Señor existen sus obras.
El sol
resplandeciente contempla todas las cosas,
y la
obra del Señor está llena de su gloria.
No ha
sido posible a los santos del Señor
relatar
todas sus maravillas,
las que
el Señor todopoderoso estableció sólidamente
para
que el universo quedara afirmado en su gloria.
Él
sondea el abismo y el corazón,
y
penetra en sus secretos designios,
porque
el Altísimo posee todo el conocimiento
y
observa los signos de los tiempos.
Él
anuncia el pasado y el futuro,
y
revela las huellas de las cosas ocultas:
ningún
pensamiento se le escapa,
ninguna
palabra se le oculta.
El
dispuso ordenadamente las grandes obras de su sabiduría,
porque
existe desde siempre y para siempre;
nada ha
sido añadido, nada ha sido quitado,
y él no
tuvo necesidad de ningún consejero.
¡Qué
deseables son todas sus obras!
Y lo
que vemos es apenas una chispa!
Todo
tiene vida y permanece para siempre,
y todo
obedece a un fin determinado.
Todas
las cosas van en pareja, una frente a otra,
y él no
ha hecho nada incompleto:
una
cosa asegura el bien de la otra.
¿Quién
se saciará de ver su gloria?
Palabra
de Dios.
SALMO
Sal 32, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 6a)
R. La palabra del Señor hizo el cielo.
Alaben
al Señor con la cítara,
toquen
en su honor el arpa de diez cuerdas;
entonen
para él un canto nuevo,
toquen
con arte, profiriendo aclamaciones. R.
Porque
la palabra del Señor es recta
y él
obra siempre con lealtad;
él ama
la justicia y el derecho,
y la
tierra está llena de su amor. R.
La
palabra del Señor hizo el cielo,
y el
aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
él
encierra en un cántaro las aguas del mar
y pone
en un depósito las olas del océano. R.
Que
toda la tierra tema al Señor,
y
tiemblen ante él los habitantes del mundo;
porque
él lo dijo, y el mundo existió,
él dio
una orden, y todo subsiste. R.
EVANGELIO
X
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 46-52
Cuando
Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el
hijo de Timeo Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino. Al
enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: « ¡Jesús, Hijo de
David, ten piedad de mí!» Muchos lo reprendían para que se callara, pero él
gritaba más fuerte: « ¡Hijo de David, ten piedad de mí!»
Jesús
se detuvo y dijo: «Llámenlo.» Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «
¡Animo, levántate! El te llama.» Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie
de un salto y fue hacia él.
Jesús
le preguntó: « ¿Qué quieres que haga por ti?»
El
le respondió: «Maestro, que yo pueda ver.»
Jesús
le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» En seguida comenzó a ver y lo siguió por
el camino.
Palabra
del Señor.
PARA REFLEXIONAR
Esta
página es como un eco a los primeros capítulos
del Génesis. Todo lo ha hecho Dios y lo ha hecho bien. Una excede a
otra en belleza: ¿quién se saciará de contemplar su hermosura?
Pero
otro aspecto despierta la admiración del sabio, el que se refiere al hombre: «Dios sondea el corazón, penetra todas sus tramas… no se le
oculta ningún pensamiento».Dios es el
verdadero Sabio.
El cántico de las criaturas que nos enseñó san
Francisco de Asís podría ayudarnos aordenar
nuestros sentimientos ante Dios y su obra creadora: «Loado seas, mi
Señor, con todas tus criaturas…».
Dios conoce hasta lo más profundo de nuestro corazón. A la vez que estamos como envueltos en la sabiduría
creadora de Dios en la naturaleza, también por dentro lo sentimos presente.
Somos
invitados a convertirnos en personas con
más esperanza, porque nos sabemos conocidos
y guiados por Dios, envueltos en su amor.
***
Ayer
estábamos “en el camino” de Jerusalén. Hoy estamos a algunos kilómetros cerca:
en Jericó. Desde allí hay todavía
20 kms. de marcha cuesta arriba. El camino de Jericó a Jerusalén es una larga “subida” por un camino muy brusco. Jericó está situada a 200
metros bajo el nivel del mar y Jerusalén está a 800 metros sobre el nivel del
mar.
Un mendigo
ciego, hijo de Timeo estaba sentado junto al camino sin más porvenir que
seguir prisionero para siempre de sus tinieblas. Es un pobre, no
puede trabajar,inmóvil, dependiente de los que le rodeaban. Pasa los
días sentado al borde del camino, tendiendo
la mano a los que pasan.
Ese día
oyendo que pasaba Jesús de Nazaret, una esperanza desconocida lo levanta de su
miseria: se pone a gritar sencillamente y sin pretensión. Usa el título más
popular para hablar del Mesías: “Hijo de David”. El Mesías era esperado por el
pueblo como el que debía restablecer la realeza en Israel”. Como Jesús “sube a
Jerusalén”, los que están a su alrededor piensan que va allí para comenzar a
reinar con poder. Es lo que la muchedumbre dirá el día de Ramos: “¡Hosana! bendito sea el reino que llega, el reino de nuestro
padre, David”.
La
gente primero reacciona perdiendo la paciencia con el pobre que grita. Bartimeo sólo pide un poco de compasión, pide poder ver, en contraste con los discípulos que
en el pasaje anterior se disputan el primer lugar. Los que acompañan a Jesús lo
quieren callar creyendo que Jesús se debe ocupar sólo de las cosas de Dios,
olvidando que es precisamente en los pobres como Bartimeo donde se manifiesta
el amor de Dios.
Jesús lo atiende y manda que se lo traigan. La multitud “levanta” al enfermo y lo conduce a la
presencia de Aquel, en quien se cumple el oráculo de Isaías. El ciegosuelta
su manto, que era, sin duda, todo lo que poseía; rompe con su pasado y da un salto hacia la luz.
El ciego es imagen del verdadero discípulo que se
despoja del manto que hasta entonces lo cegaba; deja hacer a Jesús y, desde ese
momento, puede seguirlo ya por el camino que conduce a Jerusalén. La ceguera de este hombre es en el evangelio de
Marcos el símbolo de una ceguera espiritual e intelectual más grave. Este
episodio se sitúa en medio de escenas en que aparece la incredulidad
de los judíos y la torpeza de los apóstoles.
La
curación se convierte en signo para que los discípulos comprendan que es
necesario tener una nueva mirada a
fin de comprender lo que significa entregar la
propia vida por los demás.
Todo el
Evangelio nos hace saber que este camino de los ciegos y los cojos es
elcamino que lleva a Jerusalén: es la subida con el Hijo de Dios, es el paso por la cruz y entregada
en manos del Padre. Y para cada uno de
nosotros este camino toma una dirección más propia y precisa.
La
historia de Bartimeo es nuestra propia historia, pues
también nosotros estamos ciegos para muchas cosas, y Jesús está pasando junto a
nuestra vida. Todos somosciegos de nacimiento,
pero no todos somos tinieblas. Cuando queremos ver y reconocemos la ceguera ya
comenzamos a ver algo.
A
menudo tenemos deformaciones de nuestro
modo de ver las cosas y los demás. Tenemos una imagen falseada,
y superficial. Y esta deformación nos lleva a serinjustos,
duros, cerrados, a juzgar por las apariencias, a confundir nuestro punto de
vista con la verdad,
nuestros intereses con el Bien y nuestro mundo con el mundo. La verdadera imagen del hombre y del mundo se nos han revelado a través de Jesús de Nazaret, la luz que ha venido a este mundo. Su luz nos da esta mirada nueva que nos muestran al hombre, al mundo y a Dios en su verdad más plena.
nuestros intereses con el Bien y nuestro mundo con el mundo. La verdadera imagen del hombre y del mundo se nos han revelado a través de Jesús de Nazaret, la luz que ha venido a este mundo. Su luz nos da esta mirada nueva que nos muestran al hombre, al mundo y a Dios en su verdad más plena.
El paso
de Jesús por nuestra vida se hace luz que nos cura de la ceguera, nos libera de
todas las visiones deformadas. Es la Luz verdadera que ilumina a todo hombre
que sea capaz de aceptarla. La luz de Jesús es empezar un camino y un estilo de
vida nuevos.Vivir en la luz significa: vivir y luchar por la bondad, por la justicia, por la
verdad, que son los frutos de la luz. Vivir en nuestras vidas todos estos valores nuevos que nuestros ojos alcanzan y sacarnos de
encima las obras estériles de las tinieblas. Esa es la tarea de fe,
de conversión, y de renovación que estamos llamados a vivir.
Si de
verdad nos dejamos iluminar por la luz de Jesús, si caminamos en su luz,
seremos sus discípulos. Esta es nuestra grandeza y nuestra responsabilidad.
Estamos llamados -siguiendo el ejemplo de Jesús a reflejar en el mundo su luz. Jesús quiere que
vivamos sin miedo, siendo testigos de la luz frente
a toda la oscuridad que hay en nosotros mismos y a nuestro alrededor.
PARA DISCERNIR
¿Desde qué luz percibimos la realidad?
¿Nos dejamos iluminar por la luz de Jesús?
¿Aceptamos la luz de Jesús para empezar un camino y un estilo de vida
distintos?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
…Sigamos haciendo el bien…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
…”Como nuestra vida «natural», también nuestro nacimiento a la Vida de Dios
yace en una profundidad oscura; en el misterio del bautismo, de la gracia. En
el seno de Dios. Y sentimos que este vivir adquiere relieve en la conciencia
sólo de vez en cuando. Anotamos su llamada, su aviso y sus leyes. Tenemos el
presentimiento de sus posibilidades eternas. Y debemos creer que este existir
es real, más real aún que lo natural, lo terreno.
En nuestra persona debemos ver también la Vida de Dios y, como educadores,
tener una viva solicitud por ella. La primera cuestión en la que el educador
ayuda, en efecto, al educando es en la de adquirir la firme convicción de tener
un destino y una posibilidad de afirmación. Así ocurre también respecto a la
existencia divina en nosotros. Esa existencia está engendrada por Dios dentro
de nuestra vida, y nosotros creemos que este Dios la ayudará y la conducirá a
la plena libertad. Creemos que Dios nos hará encontrar las cosas que ayudan a
la vida divina en nosotros; creemos que Dios alejará aquello que la perjudica y
nos protegerá de la tentación. A todo ello está ligada también la firme
convicción, procedente de la fe, de que el mundo no es para nada un autómata
rígidamente programado, sino que está en las manos de Dios; de que el misterio
de la acción del Dios vivo penetra el mundo en todo instante.
Es justo que todo esto haya sido colocado como último sello en nuestra
común reflexión. Toda educación natural posee un sentido positivo. Ahora bien,
lo que es único y original es el hecho de que tenga lugar en nosotros un
nacimiento, un nacimiento engendrado por Dios: hay en nosotros una realidad a
la que debemos prestar atención, en la que creemos y por la que debemos orar a
Dios para que la guíe hasta su realización cabal. El Padrenuestro es la magna
oración con la que mendigamos la Vida de Dios”…
R. Guardini, Persona y Iibertad.
PARA REZAR
El
ciego Bartimeo
sabía que ahí estabas…
sabía que ahí estabas…
¡Pero
no podía verte!
y te imploraba, y gritaba…
y te imploraba, y gritaba…
… hasta
que Tú, al fin, lo sanaste,
y vio la luz y el amor,
y la vida… y el color…
y vio la luz y el amor,
y la vida… y el color…
… y te
alababa… y te amaba… y saltaba… y cantaba…
Yo,
Señor, también sé que estás aquí,
muy cerquita de mí
en la viña de mi vida…
muy cerquita de mí
en la viña de mi vida…
… ¡pero
mis ojos no te palpan!
Y este vivir estando muerto,
ni las perlas de mis lágrimas arranca.
Y este vivir estando muerto,
ni las perlas de mis lágrimas arranca.
¡Abre
mis ojos, Señor!
Yo quiero verte,
yo quiero ser tu fuente sonriente…
Yo quiero verte,
yo quiero ser tu fuente sonriente…
¡Toca,
Jesús, mi vida!
Yo quiero sentirte,
ser cogollo de tu dicha…
Yo quiero servirte…
Yo quiero sentirte,
ser cogollo de tu dicha…
Yo quiero servirte…
¡Poda
en mi viña las parras!
Que sólo den ramas dulces,
¡No más uvas amargas!
Que sólo den ramas dulces,
¡No más uvas amargas!
Yo
quiero alabarte,
yo quiero amarte.
yo quiero amarte.
LECTIO DIVINA
Maestro, que yo pueda ver
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Marcos
10, 46-52
Cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran
multitud, el hijo de Timeo - Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto
al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar:
«¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!» Muchos lo reprendían para que se
callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten piedad de mí!»
Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo.»
Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «¡Ánimo, levántate! Él te llama.»
Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia Él.
Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?»
Él le respondió: «Maestro, que yo pueda ver.»
Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» En seguida comenzó a ver y lo
siguió por el camino.
Palabra del
Señor.
LECTURA
- ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Guías para la
lectura:
Con la salida
de Jericó, donde Jesús no ha ejercido actividad alguna, empieza el último tramo
de la subida a Jerusalén. Jesús va acompañado del grupo de discípulos, pero se
ha añadido una gran multitud: la subida de Jesús a Jerusalén despierta una gran
expectativa. Aparece un ciego.
El ciego no
tiene nombre propio, se lo designa solamente como el hijo de… Está sentado, inmóvil,
junto al camino, el lugar donde cae el mensaje y no da fruto, porque Satanás lo
arrebata (4,15).
El ciego está
mendigando, es decir no es autónomo ni vive por sus propios medios, está a
merced de la ayuda que otros quieran prestarle.
Jesús atiende
inmediatamente la súplica del ciego y, por medio de los presentes, lo llama. El
gesto del ciego: tiró a un lado el manto, es revelador, si se tiene en cuenta
que el manto es figura de la persona misma; el ciego deja a un lado, de algún
modo, su vida o su persona.
Las palabras
de Jesús “tu fe te ha salvado”, son las mismas que dijo a la mujer con
flujos (5,34) y señalan la comunicación del Espíritu, respuesta de Jesús a la
adhesión que le ha manifestado el ciego y a su compromiso.
Ya no se
quedará inmóvil junto al camino, se pone en movimiento en el camino detrás de
Jesús.
MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para
la meditación:
¿Qué
significado tiene que el ciego reconozca a Jesús como “Hijo de David”?
¿Por qué la
gente lo reprendía?
¿Por qué Jesús
hace una pregunta “tan obvia” como “¿Qué quieres que haga por ti?”?
ORACIÓN
- ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
Oremos guiados
por el Salmo de la liturgia del día:
SALMO Sal 32, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 6a)
La palabra del Señor hizo el cielo.
Alaben al Señor con la cítara,
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;
entonen para él un canto nuevo,
toquen con arte, profiriendo aclamaciones.
Porque la palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor.
La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
él encierra en un cántaro las aguas del mar
y pone en un depósito las olas del océano.
Que toda la tierra tema al Señor,
y tiemblen ante él los habitantes del mundo;
porque él lo dijo, y el mundo existió,
él dio una orden, y todo subsiste.
La palabra del Señor hizo el cielo.
Alaben al Señor con la cítara,
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;
entonen para él un canto nuevo,
toquen con arte, profiriendo aclamaciones.
Porque la palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor.
La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
él encierra en un cántaro las aguas del mar
y pone en un depósito las olas del océano.
Que toda la tierra tema al Señor,
y tiemblen ante él los habitantes del mundo;
porque él lo dijo, y el mundo existió,
él dio una orden, y todo subsiste.
CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
Repito en
oración contemplativa:
«¡Ánimo,
levántate! Él te llama.»
ACCIÓN
- ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para
la acción:
Sintiéndome
enfermo, solo, débil y al costado del camino de la vida, ¿Acudo a Jesús para
que me sane?
Ante una
necesidad de otro ¿Estoy entre los que reprenden al necesitado o entre los que
lo acompañan ante Jesús diciéndole “¡Ánimo, levántate! Él te llama”?
Luego de una
oración contestada ¿Renuevo mi seguimiento y compromiso con el Señor o espero a
otra necesidad como si nada hubiera pasado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te invitamos a dejarnos tus comentarios, sugerencias u observaciones. Gracias por hacerlo.