15 de marzo de 2014

15 de marzo de 2014 – SABADO DE LA SEMANA I DE CUARESMA

Sean perfectos como el Padre que está en el cielo

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Deuteronomio    26, 16-19

    Moisés habló al pueblo diciendo:
    «Hoy el Señor, tu Dios, te ordena practicar estos preceptos y estas leyes. Obsérvalas y practícalas con todo tu corazón y con toda tu alma.
    Hoy tú le has hecho declarar al Señor que él será tu Dios, y que tú, por tu parte, seguirás sus caminos, observarás sus preceptos, sus mandamientos y sus leyes, y escucharás su voz.
    Y el Señor hoy te ha hecho declarar que tu serás el pueblo de su propiedad exclusiva, como él te lo ha prometido, y que tú observarás todos sus mandamientos; que te hará superior -en estima, en renombre y en gloria- a todas las naciones que hizo; y que serás un pueblo consagrado al Señor, como él te lo ha prometido.» 
Palabra de Dios.

SALMO    
Sal 118, 1-2. 4-5. 7-8 (R.: cf. 1) 
R.    Felices los que siguen la ley del Señor.

    Felices los que van, por un camino intachable,
    los que siguen la ley del Señor.
    Felices los que cumplen sus prescripciones
    y lo buscan de todo corazón. R.

    Tú promulgaste tus mandamientos
    para que se cumplieran íntegramente.
    ¡Ojalá yo me mantenga firme
    en la observancia de tus preceptos! R.

    Te alabaré con un corazón recto,
    cuando aprenda tus justas decisiones.
    Quiero cumplir fielmente tus preceptos:
    no me abandones del todo. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo    5, 43-48

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
    Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
    Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.» 
Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

El Deuteronomio, en este pasaje recuerda el contenido de la alianza y subraya su carácter espiritual. La alianza es una realidad siempre actual. El Deuteronomio ha insistido fuertemente sobre este valor. El pasado no sirve más que para definir mejor el presente y las maravillas pasadas no cesan de renovarse en la actualidad.
A cada uno le corresponde, por tanto, optar entre el amor que viene de Dios y la tentación del olvido. La vida feliz y la gloria son la recompensa prometida por Dios a quienes lo obedecen y sirven.
Lo que vincula a Israel con Dios no es una decisión unilateral de Dios, sino una alianza, como un contrato bilateral. La ley no es el enunciado de preceptos impuestos al hombre, sino que pone de manifiesto más bien una actitud religiosa: “Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo”.
La gracia y la misericordia de Dios se realizan en la humanidad de forma histórica y concreta. Dios quiere manifestar su amor por los hombres, amando y siendo fiel a un pueblo.

Jesús en el Evangelio, continúa analizando la ley antigua y todos los mandamientos que hasta entonces han sido norma de vida para el pueblo evaluándolos desde el solo principio del amor fraterno y universal.
Jesús apunta al amor hacia nuestros enemigos. Es natural amar a las personas que nos aman, que se parecen a nosotros, con las que ya se está espontáneamente de acuerdo. Jesús pide un paso más; pide que ensanchemos nuestro corazón más allá del círculo de nuestros amigos, de nuestros parientes.
Un amor universal, sin fronteras como el amor mismo del Padre. El modelo a seguir es Dios mismo. Dios ama a todos los hombres porque es padre de todos. Ama a los que no lo aman. Derrama sus dones sobre todos. «Ser hijo de Dios» significa parecerse a Él en el modo de obrar.
Ser discípulo significa comprometerse con todo el ser con el proyecto de Dios, con los designios de Dios, con sus maneras de ver y de actuar.
Lo que define al discípulo de Jesús es el perdón y el amor a los enemigos. La caridad fraterna adquiere su verdadera fisonomía desde la misericordia, que consiste en la imitación de su amor misericordioso.
Ser perfectos no es lo mismo que ser perfeccionistas o impecables. Ser perfectos en el sentido que propone Jesús es ser capaces de llevar hasta el final, hasta las últimas consecuencias el amor que Dios ha depositado en nuestro corazón amando sin ninguna medida, sin ningún límite.
Somos amados y perdonados por Dios gratuitamente. Él nos envía para que hagamos nosotros lo mismo con los demás. Esta nueva actitud de vida, esta conversión del corazón no es obra del hombre, sino que es la obra de Dios, por eso Jesús invita a la oración de unos por otros para que se complete y perfeccione la obra salvadora en nosotros.

PARA DISCERNIR

Mi visión del mundo, ¿es también la visión de Dios?
Mi compromiso en el mundo ¿se corresponde con los designios de Dios?
¿Soy de corazón ancho? ¿amo a todos, o hago selección según mi gusto o interés?
¿Podemos decir que somos hijos de ese Padre que está en el cielo y que ama a todos?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

Seamos misericordiosos, como nuestro Padre es misericordioso” (Lc 6,36).

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…Seas bendito, oh eterno Dios. Que cesen toda venganza, la incitación al castigo o a la recompensa. Los delitos han superado toda medida, todo entendimiento. Ya hay demasiados mártires. No peses sus sufrimientos en la balanza de tu justicia, Señor, y no dejes que estos carniceros se ceben con nosotros. Que se venguen de otro modo. Da a los verdugos, a los delatores, a los traidores y a todos los hombres malvados el valor, la fuerza espiritual de los otros, su humildad, su dignidad, su continua lucha interior y su esperanza invencible, la sonrisa capaz de borrar las lágrimas, su amor, sus corazones destrozados pero firmes y confiados ante la muerte, sí, hasta el momento de la más extrema debilidad [...].
Que todo esto se deposite ante ti, Señor, para el perdón de los pecados como rescate para que triunfe la justicia; que se lleve cuenta del bien y no del mal. Que permanezcamos en el recuerdo de nuestros enemigos no como sus víctimas, ni como una pesadilla, ni como espectros que siguen sus pasos, sino como apoyo en su lucha por destruir el furor de sus pasiones criminales. No les pediremos nada más. Y cuando todo esto acabe, concédenos vivir como hombres entre los hombres y que la paz reine sobre nuestra pobre tierra. Paz para los hombres de buena voluntad y para todos los demás. 
Oración anónima, escrita en yiddish, encontrada en
Auschwitz-Birkenau, cit. en B. Ducruet,
Con la paz en el corazón, Milán 1998, 42s.

PARA REZAR

Señor:
Sólo Tú puedes soportar ofensas, indiferencia,
ingratitud, abandono y permanecer inalterable.
Dame Señor un corazón como el tuyo disponible para todos
por igual, sin egoísmos para que pueda servir a los demás
y no fallarles, para que mi amor sea siempre sincero,
constante, grande y perfecto como el Tuyo.
Bendice a los que me aman y a los que Tú sabes que no.
Reconozco que soy quien levanto barreras de prevención
y miedo, indiferencias y rechazos, disgustos y reclamos.
Permíteme dar un testimonio vivo de amor que no sea sólo apariencia.
Te pido que pongas en mi corazón sentimientos más puros y sinceros.
Necesito generosidad, renuncia, comprensión y confianza.
Tú me amas Señor, no por lo que soy sino a pesar de lo que soy.
¡¡¡ ENSÉÑAME A AMAR!!!

LECTIO DIVINA

Sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 43-48

Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.»
Palabra del Señor.

LECTURA -  ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

Guías para la lectura:

El amor al prójimo se extendía a los miembros del puedo de Israel, y según Dt. 10.18-19 también a los extranjeros residentes entre los israelitas. El odiar al enemigo no lo ordenaba la Ley, pero podía verse recomendado en textos como Sal. 139.21-22 y otros. De todas maneras, el contexto y la audiencia del sermón de Jesús parece indicar que el “ustedes han oído” se refiere a que un mandato suprabíblico de los escribas y fariseos  había llevado al extremo de “odiar al enemigo”. Nuevamente a este argumento, el Señor contrapone el “pero Yo les digo”.
El amor reducido a quienes nos aman o a nuestros familiares y hermanos de la comunidad, es algo que está dentro de lo normal de cualquier persona. Teniendo en cuenta esta realidad que Jesús fuerza deliberadamente diciendo: “¿no hacen lo mismo los publicanos?”, observa que, a esta actitud buena pero ordinaria, no le corresponde ninguna recompensa en la economía del Reino de Dios.
El amor a los enemigos forma parte de la “carta de ciudadanía” de los hijos de Dios que con la ayuda del Espíritu Santo procuran ser como su Padre.
La medida del cristiano, una actitud buena aún frente a los que no lo son, se puede resumir en el horizonte trazado por Jesús en el versículo 47: “qué hacen de extraordinario”, que contrasta sustancialmente con el acto “ordinario” del amor correspondido.
Lo “extraordinario” en este segmento del Sermón de la Montaña es amar y rogar por los que nos persiguen y se constituyen en nuestros enemigos. Nuevamente Jesús declara que ésta y no menos que ésta es la credencial de ser sus discípulos: “Así serán hijos del Padre que está en el cielo”.
¿Por qué? “porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos”. Nuestro amor como cristianos debe ser como una luz (un sol) y un refrigerio (una lluvia) que no discrimine de acuerdo a nuestros débiles y egoístas parámetros sobre quiénes son justos o injustos, buenos o malos, sino que abarque a todos.
Con la exhortación “sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo” se resume toda la enseñanza dada en 5.17-48.
En Lc. 6.36 la exhortación es “Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso”. Al igual que el mandamiento del amor, éste no es un mandamiento nuevo en las Escrituras: “Sean santos porque yo soy santo” (Lv.11.44-45).

MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

Preguntas para la meditación:

¿Estoy acotando mi amor a los que me lo corresponden?
¿Cuál es mi actitud hacia quienes son mis enemigos o no me aman?
¿Cuál es la medida del amor que me identifica con el carácter de Dios?

ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, ayúdame a apartar de mi corazón pensamientos de rencor u odio a mis enemigos o aquellos que con sus actos han demostrado rechazo hacia mí.
Señor, con la guía del Espíritu Santo, enséñame a orar de todo corazón por el bien de mis enemigos.
Señor, que pueda con mis actos demostrar ese amor a todos sin calificar previamente entre buenos y malos, justos e injustos, de acuerdo a mis débiles y egoístas parámetros.

CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Me ubico imaginariamente como audiencia presente en el sermón del Señor.
Busco que sus palabras, produzcan en mí la misma sorpresa y asombro que seguramente provocó en sus primitivos oyentes.
Pienso en la actitud suprema de amor de Dios quien me amó a pesar de mis enemistades para con Él, y que lo hizo entregando a su Hijo en la cruz por mí. 
Recapacito en la oración de Jesús en la cruz por sus asesinos “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

ACCIÓN -  ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

Preguntas para la acción:

¿Por qué personas que considero enemigos, adversarios o simplemente me han dañado voy a rezar hoy para que Dios las bendiga?
¿Qué acciones concretas de amor voy a realizar por personas ajenas a mi círculo íntimo de amistad o familiaridad?

¿Con quién compartiré lo reflexionado en la Lectio de hoy?

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