16 de junio de
2014 – LUNES DE LA SEMANA XI
Da
al que te pide
PRIMERA
LECTURA
Lectura del primer libro de los
Reyes 21, 1-16
Nabot, el
izreelita, tenía una viña en Izreel, al lado del palacio de Ajab, rey de
Samaría. Ajab dijo a Nabot: «Dame tu viña para hacerme una huerta, ya que está
justo al lado de mi casa. Yo te daré a cambio una viña mejor o, si prefieres,
te pagaré su valor en dinero.»
Pero Nabot
respondió a Ajab: «¡El Señor me libre de cederte la herencia de mis padres!»
Ajab se fue a su
casa malhumorado y muy irritado por lo que le había dicho Nabot, el izreelita:
«No te daré la herencia de mis padres.» Se tiró en su lecho, dio vuelta la cara
y no quiso probar bocado.
Entonces fue a
verlo su esposa Jezabel y le preguntó: «¿Por qué estás tan malhumorado y no
comes nada?»
El le dijo:
«Porque le hablé a Nabot, el izreelita, y le propuse: “Véndeme tu viña o, si
quieres, te daré otra a cambio.” Pero él respondió: “No te daré mi viña.”»
Su esposa Jezabel
le dijo: «¿Así ejerces tú la realeza sobre Israel? ¡Levántate, come y alégrate!
¡Yo te daré la viña de Nabot, el izreelita!»
En seguida
escribió una carta en nombre de Ajab, la selló con el sello del rey y la envió
a los ancianos y a los notables de la ciudad, conciudadanos de Nabot. En esa
carta escribió: «Proclamen un ayuno y en la asamblea del pueblo hagan sentar a
Nabot en primera fila. Hagan sentar enfrente a dos malvados, que atestigüen
contra él, diciendo: “Tú has maldecido a Dios y al rey.” Luego sáquenlo afuera y
mátenlo a pedradas.»
Los hombres de la
ciudad, los ancianos y notables, conciudadanos de Nabot, obraron de acuerdo con
lo que les había mandado Jezabel, según lo que estaba escrito en la carta que
les había enviado. Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot en primera
fila. En seguida llegaron dos malvados que se le sentaron enfrente y
atestiguaron contra él diciendo: «Nabot ha maldecido a Dios y al rey.» Entonces
lo sacaron fuera de la ciudad y lo mataron a pedradas. Y mandaron decir a
Jezabel: «Nabot fue apedreado y murió.»
Cuando Jezabel se
enteró de que Nabot había sido matado a pedradas, dijo a Ajab: «Ya puedes tomar
posesión de la viña de Nabot, esa que él se negaba a venderte, porque Nabot ya
no vive: está muerto.»
Apenas oyó Ajab que
Nabot estaba muerto, bajó a la viña de Nabot, el izreelita, para tomar posesión
de ella.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 5, 2-3a. 5-6. 7 (R.: 2b)
R. Señor, atiende a
mis gemidos.
Señor, escucha mis
palabras,
atiende a mis
gemidos;
oye mi clamor, mi
Rey y mi Dios. R.
Tú no eres un Dios
que ama la maldad;
ningún impío será
tu huésped,
ni los orgullosos
podrán resistir
delante de tu
mirada. R.
Tú detestas a los
que hacen el mal
y destruyes a los
mentirosos.
¡Al hombre
sanguinario y traicionero
lo abomina el
Señor! R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 5, 38-42
Jesús dijo a sus
discípulos:
Ustedes han oído
que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no hagan
frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la
mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio
para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo
acompañes un kilómetro, camina dos con él.
Da al que te pide,
y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo
prestado.
Palabra del Señor.
PARA
REFLEXIONAR
Omri y Acab fueron los reyes de
Israel en la época de Elías. Omri, padre de Acab, hizo de
Samaria su nueva capital. Acab construyó allí su “casa de marfil”, la que más
tarde será condenada por el profeta Amós. Acab mandó
reconstruir y fortificar las ciudades, e hizo alianza con el rey de Tiro. Esta
alianza fue sellada por el matrimonio con Jezabel, la hija del rey de Tiro.
Este desarrollo económico se hacía a costa
de muchas injusticias. Se robaban tierras a los campesinos y los mataban como
si fueran los dueños de la vida y de la muerte de sus súbditos.
El rey ansiaba la viña de su vecino Nabot.
Existía una ley entrada en desuso que prescribía que cada uno permanecería en
la tierra de sus antepasados y condenaba toda compraventa de propiedad fuera
del clan. Esta era una ley agraria que no respondía ya a las exigencias
de la urbanización y de la evolución de la administración de la corte.
Nabot desea ser feliz en
la tierra que había elegido, por eso, se opone en nombre de la
antigua ley al pedido del rey. Su viña representa para él el lugar de su
fidelidad a los antepasados y al mismo Yahvé. El rey Acab parece resignarse,
pero Jezabel sin ningún tipo de escrúpulos trama la muerte de
Nabot para dejar el terreno libre al rey. Es necesario hacer condenar
a Nabot apoyándose en falsos testimonios. La mentira,
el homicidio y el hurto que se realiza contra el campesino
israelita ponen de manifiesto la degradación moral de la monarquía.
***
Frente al mal recibido el primer impulso
que aparece es la venganza, devolver con la misma moneda. En su momento la ley
del talión fue un gran avance porque evitaba la justicia por manos privadas y
la desmesura y desproporción en la aplicación del castigo. El famoso «ojo por
ojo, diente por diente» limitaba el derecho de venganza a una justa proporción:
sólo se puede hacer al prójimo como retribución a un daño recibido lo mismo que
él ha hecho, de lo contrario se comete una injusticia; a “tal” daño, “tal”
respuesta.
En el contexto de las bienaventuranzas
desde la cuales el discípulo está llamado a ser sal de la tierra y luz del
mundo Jesús enseña que el odio se supera en el perdón y la venganza con
el amor; así lo expresó Él mismo cuando, en la cruz, intercedió por sus
verdugos: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen». Esta novedad
evangélica que no es resignación piadosa ni sumisión fatalista que no están en
el proyecto del Reino.
Frecuentemente se confunde la expresión
“poner la otra mejilla” con la idea de la renuncia a nuestros derechos
legítimos. Sin embargo poner la otra mejilla quiere decir denunciar e
interpelar a quien nos ha agredido con un gesto pacífico pero
decidido. El perdón debe acompañarse con la verdad. No perdonamos tan sólo
porque nos vemos imposibilitados o disminuidos.
El discípulo no debe buscar revancha, pero
sí mantenerse firme; estar abierto al perdón y decir las cosas claramente.
Ciertamente no es un arte fácil, pero es el único modo de frenar el odio y la
violencia y manifestar la vida nueva del Evangelio a un mundo a menudo carente
de amor auténtico y transformador. Se trata poner en marcha el compromiso de transformar
el espiral de violencia que domina el mundo con una actitud propositiva que
brota un cambio profundo y radical sostenido por la gracia.
PARA
DISCERNIR
¿Qué concepto de justicia manejo en mi
relación con los demás?
¿Qué actitudes tomé ante el mal recibido?
¿Caí en la venganza? ¿Cómo me sentí?
REPITAMOS A
LO LARGO DE ESTE DÍA
Demos siempre al que nos pide
PARA LA
LECTURA ESPIRITUAL
…El triunfo sobre el otro sólo se consigue
haciendo que su mal termine muriendo, haciendo que no encuentre lo que busca,
es decir, la oposición, y con esto un nuevo mal con el que pueda inflamarse aún
más. El mal se debilita si, en vez de encontrar oposición, resistencia, es
soportado y sufrido voluntariamente. El mal encuentra aquí un adversario para
el que no está preparado. Naturalmente, esto sólo se da donde ha desaparecido
el último resto de resistencia, donde es plena la renuncia a vengar el mal con
el mal. En este caso, el mal no puede conseguir su fin de crear un nuevo mal y
queda solo.
El sufrimiento desaparece cuando es
sobrellevado. El mal muere cuando dejamos que venga sobre nosotros sin
ofrecerle resistencia. La deshonra y el oprobio se revelan como pecado cuando
el que sigue a Cristo no cae en el mismo defecto, sino que los soporta sin
atacar. El abuso del poder queda condena-do cuando no encuentra otro poder que
se le oponga. La pretensión injusta de conseguir mi túnica se ve comprometida
cuando yo entrego también el manto, el abuso de mi servicialidad resulta
visible cuando no pongo límites. La disposición a dar todo lo que me pidan
muestra que Jesucristo me basta y sólo quiero seguirle a él. En la renuncia
voluntaria a defenderse se confirma y proclama la vinculación incondicionada
del seguidor a Jesús, la libertad y ausencia de ataduras con respecto al propio
yo. Sólo en la exclusividad de esta vinculación puede ser supera-do el mal…
Dietrich
Bonhoeffer, El precio de la gracia. El seguimiento, Sígueme.
PARA REZAR
Amar es darlo
todo y darse a sí mismo
Vivir
de Amor, es darse sin medida
sin reclamar ningún salario aquí abajo.
¡Ah! doy sin contar, estando muy segura
que cuando se ama, no se calcula!
Al Divino Corazón, desbordante de ternura,
se lo he dado todo… corro ligera.
No me queda nada más que mi única riqueza:
Vivir de Amor.
Vivir de Amor, es expulsar todo temor,
todo recuerdo de las faltas pasadas.
De mis pecados no veo ninguna huella,
¡en un instante el amor lo que quemado todo!
Llamarada divina, oh dulce hoguera,
en tu hogar he fijado mi estancia.
Es en tu fuego que yo canto a mi placer (cf Dn 3,51):
«¡Vivo de Amor!»…
«Vivir de Amor, ¡qué extraña locura!»
El mundo me dice: «¡Ah! deja de cantar,
no pierdas tus perfumes, tu vida:
sepas emplearlas útilmente!»
Amarte, Jesús ¡qué perdida tan fecunda!
Todos mis perfumes son tuyos para siempre,
Quiero cantar al salir de este mundo:
«¡Muero de Amor!»
sin reclamar ningún salario aquí abajo.
¡Ah! doy sin contar, estando muy segura
que cuando se ama, no se calcula!
Al Divino Corazón, desbordante de ternura,
se lo he dado todo… corro ligera.
No me queda nada más que mi única riqueza:
Vivir de Amor.
Vivir de Amor, es expulsar todo temor,
todo recuerdo de las faltas pasadas.
De mis pecados no veo ninguna huella,
¡en un instante el amor lo que quemado todo!
Llamarada divina, oh dulce hoguera,
en tu hogar he fijado mi estancia.
Es en tu fuego que yo canto a mi placer (cf Dn 3,51):
«¡Vivo de Amor!»…
«Vivir de Amor, ¡qué extraña locura!»
El mundo me dice: «¡Ah! deja de cantar,
no pierdas tus perfumes, tu vida:
sepas emplearlas útilmente!»
Amarte, Jesús ¡qué perdida tan fecunda!
Todos mis perfumes son tuyos para siempre,
Quiero cantar al salir de este mundo:
«¡Muero de Amor!»
Santa Teresa
del Niño Jesús. Poesías
LECTIO
DIVINA
Yo les digo que no hagan
frente al que les hace mal.
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Mateo 5, 38-42
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes
han oído que se dijo: "Ojo por ojo y diente por diente". Pero yo les
digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da
una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere
hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te
exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él.
Da al
que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ
DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
En Ex.21.23-25 leemos: “Pero
si sucede una desgracia, tendrás que dar vida por vida, ojo por ojo, diente por
diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida,
contusión por contusión”. Esta era una ley para los tribunales civiles,
puesta con el fin de terminar con la práctica de la venganza privada. Los
pasajes del Antiguo Testamento no dicen: “Véngate personalmente cuando te hacen
daño”. Quieren decir exactamente lo contrario: “No te vengues por ti mismo,
sino deja que la justicia sea administrada públicamente”.
Los fariseos apelaban a
esta ley para justificar la retribución y la venganza personal. Sin embargo, el
Antiguo Testamento repetidas veces la prohíbe: “No serás vengativo con tus
compatriotas ni les guardarás rencor” (Lev.19.18a); también
Proverbios 19.18 y 24.29.
El sustrato bíblico de los
dichos de Jesús que se encuentran entre los versículos 39 al 42 es mucho más
que la condena del odio y la venganza, es un profundo llamado al amor. Si
leemos la segunda parte del versículo del Levítico aludido en el segundo
párrafo, ese es precisamente el mensaje: “Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. Yo soy el Señor” (Lev.19.18b).
Y el amor para Jesús es
mucho más que una cuestión de sentimientos, es principalmente acción. De esta
manera la semiótica del amor que vence al rencor y la venganza se ve representada
en actos tan concretos como revolucionarios.
El poner la otra mejilla
es colocarse deliberadamente en una situación de debilidad que haga reflexionar
al agresor. El ofrecer el manto exterior cuando se es amenazado con quitar la
túnica interior significaba también ofrecerse desprotegido de una prenda que
muchas veces – especialmente para el pobre – servía como ropa de cama. El
caminar un kilómetro más al que se le exige como tope permitido, representaba
un amor servicial superador. Dar de buena gana al que pide y no esquivar la
solicitud de préstamo tenía consigo un contenido de responsabilidad social que
no se desentiende de la realidad sufriente del semejante.
Es San Pablo quien recoge
maravillosamente esta enseñanza cristiana, haciendo a la vez una hermenéutica
de su significado y motivación: “No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren
hacer el bien delante de todos los hombres. En cuanto dependa de ustedes,
traten de vivir en paz con todos. Queridos míos, no hagan justicia por sus
propias manos, antes bien, den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Yo
castigaré. Yo daré la retribución, dice el Señor. Y en otra parte está escrito:
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber.
Haciendo esto, amontonarás carbones encendidos sobre su cabeza. No te dejes
vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el bien. Con
relación al objetivo traducido como “amontonarás carbones encendidos sobre
su cabeza”, una traducción menos literal expresa “de esta manera harás
que le arda la cara de vergüenza”. De manera que la meta es que por
la vergüenza ante el acto de amor práctico superador de la venganza, el ofensor
se arrepienta y logre su restauración para el bien de sí mismo. El amor
en su sublime expresión sacrificial es restaurador y reparador tanto para el
que ama como para el ser amado.
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas para la meditación:
Ø ¿Guardo en
mi corazón sentimientos de rencor y venganza?
Ø ¿Qué acción
concreta debería yo practicar en el sentido de las ejemplificadas por Jesús?
Ø ¿Cuál es el
objeto de esas demostraciones de amor cristiano?
3. ORACIÓN -
¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Señor, Tú que diste tu
vida por tus enemigos, y que con tu entrega sufriente nos enseñaste el camino
del amor que vence el peor de los odios, ayúdanos a nosotros a vivir de esa
manera. Que estas enseñanzas del Reino de Dios y su justicia sean practicadas
por nosotros como normas de vida cristiana.
4. CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Al ser una enseñanza
impartida por Jesús en el Sermón de la montaña, imagino la reacción de la
audiencia ante las palabras de Jesús.
Medito en la implicancia y
profundidad de cada uno de los ejemplos prácticos dados por Jesús y trato de
encontrar equivalentes en mi vida y circunstancias actuales.
5. ACCIÓN -
¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
Ø ¿Cómo voy a
afrontar mis sentimientos de rencor y venganza?
Ø ¿De qué
manera práctica viviré estos principios de amor en mi vida?
Ø ¿Qué buscaré
de mi prójimo al actuar de esta manera?
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