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de Julio de 2014 – TO – MIERCOLES DE LA SEMANA XIII
¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios?
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Amós 5, 14-15.
21-24
Busquen el bien y no el mal, para que
tengan vida, y así el Señor, Dios de los ejércitos, estará con ustedes, como
ustedes dicen. Aborrezcan el mal, amen el bien, y hagan triunfar el derecho en
la Puerta: tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad del resto de
José.
Yo aborrezco, desprecio sus fiestas, y me
repugnan sus asambleas. Cuando ustedes me ofrecen holocaustos, no me complazco
en sus ofrendas ni miro sus sacrificios de terneros cebados.
Aleja de mí el bullicio de tus cantos, no
quiero oír el sonido de tus arpas. Que el derecho corra como el agua, y la
justicia como un torrente inagotable.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 49, 7. 8-9. 10-11. 12-13. 16b-17 (R.: 23b)
R. Al que va por el buen camino, le haré
gustar la salvación de Dios.
Escucha, pueblo mío, yo te hablo;
Israel, voy a alegar contra ti:
yo soy el Señor, tu Dios. R.
No te acuso por tus sacrificios:
¡tus holocaustos están siempre en mi
presencia!
Pero yo no necesito los novillos de tu
casa
ni los cabritos de tus corrales. R.
Porque son mías todas las fieras de la
selva,
y también el ganado de las montañas más
altas.
Yo conozco los pájaros de los montes
y tengo ante mí todos los animales del
campo. R.
Si tuviera hambre, no te lo diría,
porque es mío el mundo y todo lo que hay
en él.
¿Acaso voy a comer la carne de los toros
o a beber la sangre de los cabritos? R.
¿Cómo te atreves a pregonar mis
mandamientos
y a mencionar mi alianza con tu boca,
tú, que aborreces toda enseñanza
y te despreocupas de mis palabras? R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 8, 28-34
Cuando Jesús llegó a la otra orilla, a la
región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de
los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino. Y
comenzaron a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí
para atormentarnos antes de tiempo?»
A cierta distancia había una gran piara de
cerdos paciendo. Los demonios suplicaron a Jesús: «Si vas a expulsarnos,
envíanos a esa piara.» El les dijo: «Vayan.» Ellos salieron y entraron en los
cerdos: estos se precipitaron al mar desde lo alto del acantilado, y se
ahogaron.
Los cuidadores huyeron y fueron a la
ciudad para llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los
endemoniados. Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le
rogaron que se fuera de su territorio.
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
Al final del reinado de Jeroboan II, el Reino del Norte vive en la
prosperidad; se acumulan los éxitos militares, las actividades comerciales
fructuosas traen riqueza y lujo. El pueblo interpreta esto como las ventajas de
la Alianza, que llevan una especie de particular predilección divina. Amós
denuncia esta falsificación de la Alianza y de pretendido privilegio.
Una de las características más destacadas del profetismo bíblico
es la concepción de que religión y ética son inseparables. Una muestra es la
denuncia del culto idolátrico, que evita el encuentro con un Dios que interpela
el comportamiento del creyente, respecto a los demás hombres.
Amós aclara la religiosidad de los fieles del Reino del
Norte. Buscar a Dios sólo en el culto y los santuarios e ignorarlo en
la vida ética constituye la más abominable de las idolatrías. Dios ama a
los hombres, no la letra ni el sacrificio ni, mucho menos todavía, el
sacrificio humano.
Si el pueblo elegido persiste en prescindir de las exigencias
éticas de la alianza, y continúa degradándose en las prácticas idolátricas, en
la injusticia y violencia contra los débiles, el pueblo enemigo y el exilio
pondrán fin a todo para restablecer los derechos de Dios y de los pobres.
En Amós el juicio es descrito como el “día de
Yahvé”. En la mentalidad popular evocaba una extraordinaria manifestación
de Yahvé a favor de su pueblo y contra sus enemigos. Para Amós será
verdaderamente el «día de Yahvé», el momento en que Dios manifestará su
victoria, que no significa la de Israel. Este «día» Israel, tendrá
que dar cuenta a Dios de haber desaprovechado tantas ocasiones y
haberle cerrado el paso. Amós relata con perspicacia, el comportamiento
irresponsable y criminal de los gobernantes de Israel y de Judá, entregados a
los placeres más refinados y lujuriosos.
Jesús llega a la ciudad helenística de Gadara que se encontraba
cerca del mar de Galilea. Atraídos por su presencia, van a su
encuentro dos hombres endemoniados, poseídos por un
espíritu inmundo. Los poseídos acuden a Jesús desde el cementerio; salen
de los sepulcros, lugar de la muerte, para acercarse a Él;
desean ver en Jesús una posibilidad de vida nueva.
En el mundo antiguo, judío y pagano, se atribuían frecuentemente a
los demonios los trastornos para los que acostumbradamente no había
explicación. Los endemoniados gritan y protestan porque creen descubrir en
Jesús, hostilidad hacia ellos, como la que habían encontrado en los demás.
Estos endemoniados se resisten a la acción de Jesús, como lo muestran sus
gritos, pero reconocen al mismo tiempo su condición divina. Es
el “Hijo de Dios”, el Mesías; el único liberador que
puede sacarlos de la situación miserable en que se encuentran.
Cerca del lugar había una piara de cerdos; se trata evidentemente
de país pagano. El cerdo es el animal más impuro; y por lo tanto el lugar
natural para los demonios. En la mentalidad judía, el cerdo no tenía
valor y nadie sufría por su pérdida. Los demonios le suplican a Jesús para
que los envíe a la piara de cerdos. Los demonios entraron en la piara y de
inmediato se precipitaron en el mar y murieron junto con los cerdos.
Los exorcismos demuestran cómo los demonios no tienen
realmente poder alguno y quedan sometidos instantáneamente a
la palabra de Jesús.
Hay un solo poder con el que los hombres deben contar, y
es el poder de Dios que vence cualquier otro poder.
Dios nos ama principalmente con un amor de Padre. Sin embargo, su
infinito poder llega hasta donde se lo permite nuestra “poderosa” libertad. Los
lugareños muestran la estrechez y mezquindad de las que es capaz el corazón
humano, cuando lo que se le presenta contradice sus planes o intereses.
A Dios, no se le escapa el mundo de las manos. Dios
siempre “dispone todo para el bien de aquellos que ama”, a pesar de los
impedimentos que le podamos poner. De hecho, nuestros impedimentos son, antes
que nada, impedimentos para nosotros mismos. Dios sigue
siendo Señor
de la historia. En eso apoyamos nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra fuerza para seguir caminando.
de la historia. En eso apoyamos nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra fuerza para seguir caminando.
PARA DISCERNIR
¿Qué cosas me han incomodado del paso de Dios por mi vida?
¿Desconfío de las promesas de Dios?
¿Qué impedimentos pongo en la construcción del reino?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
…Jesús confío en Ti…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
…”La cuestión de saber qué es el cristianismo y quién es Cristo
para nosotros hoy, me preocupa constantemente. El tiempo en que se podía decir
todo a los hombres, por medio de palabras teológicas o piadosas, ha pasado, lo
mismo que el tiempo de la espiritualidad y de la conciencia, es decir, el
tiempo de la religión en general. Vamos al encuentro de una época totalmente
irreligiosa; los hombres, tal como son, simplemente ya no pueden seguir siendo
religiosos; incluso los que se declaran honestamente religiosos no practican en
modo alguno su religión; por consiguiente, es probable que entiendan el término
en un sentido completamente diferente.
Si la religión es sólo un vestido del cristianismo -y este vestido
ha asumido también aspectos muy distintos en diferentes tiempos-, ¿qué será un
cristianismo no religioso? ¿Qué significado tienen el culto y la oración en la
irreligiosidad? ¿Adquiere tal vez una nueva importancia en este punto la
disciplina del arcano o, bien, la distinción entre penúltimo y último? Debemos
restablecer una disciplina del arcano que proteja de la profanación los
misterios de la fe cristiana”…
Dietrich
Bonhoeffer, Resistencia y sumisión, Sígueme, Salamanca 1983.
PARA REZAR
Gracias, Jesús
Tú eres el Hijo de
Dios que te hiciste hermano y amigo nuestro.
Gracias, Jesús porque me quieres.
Tú viniste a enseñarnos el camino del cielo
Tú viniste a salvarnos del pecado y de la muerte.
Tú viniste a decirnos que Dios es un Padre que nos ama.
Tú viniste a enseñarnos a construir un mundo mas digno del hombre.
Tú viniste a animarnos y hadarnos fuerza para ser mejores.’
Tú viniste a consolarnos en nuestras tristezas y a traer alegría a
nuestra vida.
Tú viniste a enseñarnos como amarnos y perdonarnos unos a otros.
Padre Dios, Tu nos amaste tanto que nos enviaste a Jesús, tu propio
Hijo, para salvarnos; ayúdanos a escuchar y cumplir siempre lo que El
nos dice.
Te lo pedimos por el mismo Cristo Jesús. Amén.
Gracias, Jesús porque me quieres.
Tú viniste a enseñarnos el camino del cielo
Tú viniste a salvarnos del pecado y de la muerte.
Tú viniste a decirnos que Dios es un Padre que nos ama.
Tú viniste a enseñarnos a construir un mundo mas digno del hombre.
Tú viniste a animarnos y hadarnos fuerza para ser mejores.’
Tú viniste a consolarnos en nuestras tristezas y a traer alegría a
nuestra vida.
Tú viniste a enseñarnos como amarnos y perdonarnos unos a otros.
Padre Dios, Tu nos amaste tanto que nos enviaste a Jesús, tu propio
Hijo, para salvarnos; ayúdanos a escuchar y cumplir siempre lo que El
nos dice.
Te lo pedimos por el mismo Cristo Jesús. Amén.
LECTIO DIVINA
¿Has venido aquí para atormentar a los demonios antes de tiempo?
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 8, 28-34
Cuando Jesús llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino. Y comenzaron a gritar: «¿Que quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?»
A cierta distancia había una gran piara de cerdos paciendo. Los demonios suplicaron a Jesús: «Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara.» El les dijo:
«Vayan.» Ellos salieron y entraron en los
cerdos: estos se precipitaron al mar desde lo alto del acantilado, y se
ahogaron.
Los cuidadores huyeron y fueron a la
ciudad para llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los
endemoniados. Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron
que se fuera de su territorio.
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ
DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
No es fácil comprender la actitud del
Señor en la circunstancia que nos narra este texto evangélico, como tampoco la
petición de los demonios de ir a tomar posesión de los cerdos.
De todos modos, más que detenernos en lo
anecdótico, nos conviene profundizar en el mensaje que todos los actos del
Señor Jesús encierran para nosotros.
Fijemos nuestra reflexión sobre la actitud
de aquellos ciudadanos que, asombrados por lo que veían, temieron que la
presencia de Jesús entre ellos les fuera causa de mayores males y así muy
políticamente le rogaron que no se quedara en su ciudad, sino que siguiera de
largo, abandonando los términos de su territorio.
Aquellos pastores y aquellos habitantes de
la pequeña ciudad vecina, en lugar de admirarse del poder del Señor y acudir a
ponerse a sus órdenes, se llenaron de temor y le dieron una cortés pero rápida
y tajante despedida.
Detengamos también nuestra reflexión en la
actitud de los que rechazaron a Jesús; no supieron ver en Él al Salvador, al
Redentor; solamente contemplaron su poder taumatúrgico y se atemorizaron por
él.
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas
para la meditación:
Ø ¿Qué reflexión me merece “el
respeto, temor y reconocimiento” que los demonios tenían con Jesús?
Ø ¿Por qué los cuidadores de
los cerdos reaccionaron de esa manera?
Ø ¿En qué medida Jesús
era y es “molesto” para algunas personas?
3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL
TEXTO BÍBLICO?
|
Señor, que yo reconozca en todo momento tu autoridad
sobre todo el universo. Que me alegre de la liberación que realizas sobre el
alma de las personas abatidas y no sobreponga mis intereses materiales al
avance de tu obra.
4.
CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Reflexiono acerca del estado de esas
personas y la piedad que Jesús tuvo de ellos.
Medito en la actitud mezquina y
materialista que tuvieron los cuidadores y el pueblo.
Pienso en lo “incómodo” que puede ser para
algunos la acción liberadora de Jesús.
5. ACCIÓN -
¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
Ø ¿Tengo compasión de la gente
en situación de abandono y en apariencia feroces?
Ø ¿Reconozco en mi vida la
soberana autoridad de Jesús?
Ø ¿Antepongo mis intereses
materiales al obrar del Señor?
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