15 de agosto
de 2014 – TO - Viernes de la semana XIX
15 de Agosto - Asunción de la Virgen María
Eres bendita
entre todas las mujeres
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del
Apocalipsis 11, 19a; 12, 1-6a. 10ab
Se abrió el Templo
de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de la Alianza.
Y apareció en el
cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y
una corona de doce estrellas en su cabeza.
Estaba embarazada
y gritaba de dolor porque iba a dar a luz.
Y apareció en el
cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez
cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. Su cola arrastraba una tercera
parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se
puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto
naciera.
La Mujer tuvo un
hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el
hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono, y la Mujer huyó al desierto,
donde Dios le había preparado un refugio.
Y escuché una voz
potente que resonó en el cielo: «Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de
nuestro Dios y la soberanía de su Mesías.»
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 44, 10bc. 11-12. 15b-16 (R.: 10b)
R. Es la reina,
adornada con tus joyas y con oro de Ofir.
Una hija de reyes
está de pie a tu derecha:
es la reina,
adornada con tus joyas
y con oro de Ofir.
R.
¡Escucha, hija
mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y
tu casa paterna,
y el rey se
prendará de tu hermosura.
El es tu señor:
inclínate ante él. R.
Las vírgenes van
detrás, sus compañeras la guían,
con gozo y alegría
entran al palacio real. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol
san Pablo
a los cristianos de
Corinto 15, 20-27a
Hermanos:
Cristo resucitó de
entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo por
medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
En efecto, así
como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno
según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos
que estén unidos a él en el momento de su Venida.
En seguida vendrá
el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber
aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo
reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. El último
enemigo que será vencido es la muerte, ya que Dios todo lo sometió bajo sus
pies.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 1, 39-56
María partió y fue sin demora a un pueblo
de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas
esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel,
llena del Espíritu Santo, exclamó:
« ¡Tú eres bendita entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi
Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi
seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de
parte del Señor.»
María dijo entonces:
«Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi
espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad
la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán
feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es
santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos
que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de
corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de
bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió
a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido
a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.»
María permaneció con Isabel unos tres
meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
Buscamos seguridad, pero a menudo
experimentamos soledad y angustia. ¿Y qué decir de la muerte? Aunque
lo enfoquemos de diversas formas, según la cultura y las creencias que
tengamos, aunque lo evadamos en nuestro pensamiento, aunque tratemos de
prolongar nuestros días en la tierra con todos los medios posibles a nuestro
alcance, todos tenemos una necesidad grande de esa esperanza cierta de
inmortalidad. A causa de esta necesidad se ha logrado colar la creencia en
la re-encarnación y otras tantas teorías similares.
La Asunción de María es un acontecimiento que nos afecta de cerca.
Sobre todo hombre destinado a morir, hay una promesa de Cristo que lo abre a
una futura resurrección. El misterio de la Asunción de la Virgen nos asegura
que la muerte no es la última palabra.
Dios da señales que invitan a la
esperanza: la lucha a muerte del dragón contra la mujer y su descendencia, el
arca de la alianza como signo de la presencia de Dios en medio su pueblo. La
mujer es la asamblea del pueblo de Dios reunida ahora y aquí, en la Eucaristía
dominical. El dragón es el mal, que actúa insertándose en la historia humana,
para intentar destruir la unidad y la comunión de la asamblea dominical. El
poder de este mundo se opone al alumbramiento de la mujer (se opone a
Cristo) y quiere destruir su fruto (los cristianos).
El Cristo elevado y sentado en el Trono de Dios señala
la derrota de Satanás. La Iglesia en el desierto, huye del mal y es
sostenida por Dios, como Jesús. La glorificación de Cristo, una vez para
siempre, es la garantía que nunca jamás, nada, impedirá que El sea dado a luz
por la asamblea eucarística dominical en el hoy, en el espacio-tiempo, hasta su
venida en la plenitud de la gloria. María asunta es figura de la Iglesia,
tanto la celestial como la que camina dando a luz a Cristo para el ser humano
de hoy, y prefigura la victoria final de toda la Iglesia con
Cristo, por Él y en Él.
La segunda lectura nos afirma
que Cristo es el Resucitado, el vencedor de la muerte, causa de la
resurrección de los muertos. Cristo ha derrotado la muerte en su
propio terreno y le ha arrebatado todo su poder sobre la
vida, liberando a todos los que estaban bajo su poder.
El evangelio se centra en el encuentro de
las dos madres y de sus respectivos niños, se unen los relatos paralelos de la
infancia de Juan, el último profeta y de Jesús. El Espíritu marca la
continuidad del designio de Dios entre Antiguo y Nuevo Testamento. Lucas pone
en boca de María este himno inspirado en el cántico de Ana y en toda
la tradición bíblica que expresa la fe y la esperanza de los pobres y
humildes del pueblo de Dios. Son los pobres del Señor quienes, en
María y con ella, alaban a Dios por las grandes obras que ha hecho en ellos.
La «asunción» gloriosa de María que
celebramos no se trata de ninguna elevación o traslación
física, de ningún viaje sideral. No lo fue la «ascensión» de
Jesús; mucho menos lo es en el caso de María. Esa asunción gloriosa significa
que en María, Dios ha dignificado a todos los seres humanos, convirtiéndolos en
plenos participantes de su obra salvífica. El ser humano había echado a perder
los planes de Dios con opresiones, violencias y desigualdades. Dios, en
Jesús, llama el mundo al nuevo orden, donde todos los seres humanos son
igualmente dignos y de este modo se inaugura una nueva era de plenitud.
Esta fiesta nos invita a vivir en el
presente el futuro prometido por Dios y adelantado en la Virgen.
María vivió su existencia como una manifestación de la obra salvadora de Dios.
No hubo momento de su existencia en el que el amor misericordioso del
Padre no se hiciera solidaridad, misericordia y compasión con todas
las personas que, como ella, vivían situaciones de pobreza y exclusión.
María encarnó todos aquellos valores que
nos permiten comprender como el futuro de Dios se puede manifestar en
las limitaciones de nuestro presente. María nos invita a vivir
gozosamente la vida como un encuentro permanente con el Dios
de la vida y la historia que realiza su obra redentora en las miserias
de nuestro mundo y en las limitaciones de nuestra existencia.
La Asunción es la victoria de
Dios confirmada en María y asegurada para nosotros. La
Asunción es una señal y promesa de la gloria que nos espera, cuando en el fin
del mundo, nuestros cuerpos resuciten y sean reunidos con nuestras almas.
«Hoy sube al cielo la Virgen llena de
gloria, y colma de gozo a los ciudadanos celestes». « ¡Qué regalo más hermoso
envía hoy nuestra tierra al cielo! Con este gesto maravilloso de amistad —que
es dar y recibir— se funden lo humano y lo divino, lo terreno y lo celeste, lo
humilde y lo sublime. El fruto más granado de la tierra está allí, de donde
proceden los mejores regalos y los dones de más valor. Encumbrada a las
alturas, la Virgen Santa prodigará sus dones a los hombres». San Bernardo
PARA DISCERNIR
¿Cómo ilumina mi fe la realidad de la
muerte?
¿Qué lugar le doy a la Virgen en mi
esperanza?
La Asunción de la Virgen ¿Qué le aporta a
mi experiencia de de fe?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
…«El Poderoso ha hecho grandes cosas en
mí» (Lc 1,49)…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
…”El evangelio de la mañana de pascua
describe la resurrección como la capacidad de ver abiertas las tumbas y de
divisar la vida en el lugar de la muerte. Se trata de una experiencia tan
antigua y tan profundamente arraigada en los seres humanos que, probablemente,
nuestra misma conciencia, nuestra misma humanidad, nunca hubiera podido madurar
y realizarse a sí misma si, al mismo tiempo, no hubiéramos desarrollado la
capacidad de ver el mundo también de una manera diferente de como lo vemos sólo
con los ojos terrenos. Si nos consideramos únicamente hijos de este mundo,
estamos perdidos. Si la última palabra sobre nuestra existencia fuera que somos
sólo lo que vemos, es decir, un mecanismo de breve duración, una envoltura
sombría, los pocos años que estamos aquí no serían otra cosa más que un sueño
fugaz, algo irreal, incomprensible, nada más que un capricho y un juego de la
naturaleza.
Las primeras fórmulas interpretaron
unánimemente la resurrección de Jesús como una transformación de nuestra vida
ya aquí en la tierra. No es que Jesús haya fundado la fe en una prosecución de
la vida o en una continuación de la existencia. Es mucho más importante el
hecho de que Jesús vivió la vida contra la muerte y que no quería, ciertamente,
que nosotros empezáramos a vivir sólo después de haber muerto físicamente. Las
mujeres que la mañana de pascua van al sepulcro advierten la gran cantidad de
energía que emana de Jesús. Jesús tuvo dentro de él este poder gracias a su
confianza en la vida, hasta tal punto que la resurrección de la muerte puede
empezar en este momento”…
E. Drewermann, La riqueza de la vida, Brescia 1998,
pp. 268-270, passim.
PARA PROFUNDIZAR UN POCO MÁS
FUNDAMENTO DE ESTE DOGMA
El Papa Pío XII bajo la inspiración del Espíritu Santo, y después de consultar con todos los obispos de la Iglesia Católica, y de escuchar el sentir de los fieles, el primero de Noviembre de 1950, definió solemnemente con su suprema autoridad apostólica, el dogma de la Asunción de María. Este fue promulgado en la Constitución “Munificentissimus Deus”:
El Papa Pío XII bajo la inspiración del Espíritu Santo, y después de consultar con todos los obispos de la Iglesia Católica, y de escuchar el sentir de los fieles, el primero de Noviembre de 1950, definió solemnemente con su suprema autoridad apostólica, el dogma de la Asunción de María. Este fue promulgado en la Constitución “Munificentissimus Deus”:
“Después de elevar a Dios muchas y
reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de
Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para
honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la
muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría
de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los
bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos,
declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre
de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue
asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”.
El Papa Pío XII presentó varias razones
fundamentales para la definición del dogma:
1-La inmunidad de María de todo pecado: La descomposición del cuerpo es consecuencia del
pecado, y como María, careció de todo pecado, entonces Ella estaba libre de la
ley universal de la corrupción, pudiendo entonces, entrar prontamente, en
cuerpo y alma, en la gloria del cielo.
2-Su Maternidad Divina: Como el cuerpo de Cristo se había formado del
cuerpo de María, era conveniente que el cuerpo de María participara de la
suerte del cuerpo de Cristo. Ella concibió a Jesús, le dio a luz, le nutrió, le
cuidó, le estrechó contra su pecho. No podemos imaginar que Jesús permitiría
que el cuerpo, que le dio vida, llegase a la corrupción.
3-Su Virginidad Perpetua: como su cuerpo fue preservado en integridad virginal,
(toda para Jesús y siendo un tabernáculo viviente) era conveniente que después
de la muerte no sufriera la corrupción.
4-Su participación en la obra redentora de
Cristo: María, la Madre del Redentor, por su íntima participación en la
obra redentora de su Hijo, después de consumado el curso de su vida sobre la
tierra, recibió el fruto pleno de la redención, que es la glorificación del
cuerpo y del alma.
PARA REZAR
Decir tu nombre, María
Decir tu nombre, María,
es decir que la Pobreza
compra los ojos de Dios.
es decir que la Pobreza
compra los ojos de Dios.
Decir tu nombre, María,
es decir que la Promesa
sabe a leche de mujer.
es decir que la Promesa
sabe a leche de mujer.
Decir tu nombre, María,
es decir que nuestra carne
viste el silencio del Verbo.
es decir que nuestra carne
viste el silencio del Verbo.
Decir tu nombre, María,
es decir que el Reino viene
caminando con la Historia.
es decir que el Reino viene
caminando con la Historia.
Decir tu nombre, María,
es decir junto a la Cruz
y en las llamas del Espíritu.
es decir junto a la Cruz
y en las llamas del Espíritu.
Decir tu nombre, María,
es decir que todo nombre
puede estar lleno de Gracia.
es decir que todo nombre
puede estar lleno de Gracia.
Decir tu nombre, María,
es decir que toda muerte
puede ser también Su Pascua.
es decir que toda muerte
puede ser también Su Pascua.
Decir tu nombre, María,
es decirte Toda Suya,
Causa de Nuestra Alegría.
es decirte Toda Suya,
Causa de Nuestra Alegría.
Oración
Señor Dios todopoderoso, tú que, mirando complacido la
profunda humildad de la siempre Virgen María, la elevaste a la excelsa dignidad
de ser madre de tu Hijo hecho hombre y, en este día, la coronaste de gloria y
de honor, concédenos, por su intercesión, que ya que como María tenemos parte
en tu redención, alcancemos, también como ella, la gloria del reino de los
cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo…
LECTIO
DIVINA
El Todopoderoso ha hecho en
mí grandes cosas:
elevó a los humildes
elevó a los humildes
+ Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas 1,
39-56
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
«¡Tú eres bendita entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la
madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de
alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue
anunciado de parte del Señor.»
María dijo entonces:
«Mi alma canta la grandeza
del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el
miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones
me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su
Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre
aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios
de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó
de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había
prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para
siempre.»
María permaneció con
Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ
DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
El evangelio de Lucas de
hoy, dedicado a la Asunción de la Virgen María, nos muestra dos escenas muy
relacionadas: el encuentro de María con Isabel y la alabanza y bendición de
María al Dios que la eligió y que quiere salvar a su pueblo. Pero todo está centrado
en Cristo, Cristo está en el centro de todo, incluido el vientre de María la
Virgen. Se da una clara revelación de la maternidad de ambas mujeres por pura
gracia de Dios: una es estéril y la otra es virgen. Además se hace notar la fe
de ambas en el Dios de Israel y en Jesús, el Señor y salvador esperado. En la
segunda escena María explota y canta de gozo por Dios que ama y salva a Israel,
a los pobres y oprimidos, al mundo entero. También se pone en claro que Dios
gusta de los humildes y que hace grandes cosas en quienes son disponibles a su
gracia. María se muestra pequeña y muestra a Dios grande en su amor y su
misericordia.
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Para la meditación:
Hoy,
celebramos la Asunción de María, un acto del amor de Dios por ella, la madre de
su Hijo, y por su pueblo. De hecho el primero en "entrar al cielo" es
Jesús y luego le sigue su madre. Un aspecto fundamental de este evangelio y
esta fiesta es reconocer lo que Dios hace en María, lo que Dios hace en
nosotros, lo que Dios hace en su pueblo, gratuita y misericordiosamente. Él nos
hace vivir ya desde ahora en la dimensión de la resurrección. Sólo requiere de
nuestra parte humildad, sencillez, disponibilidad, capacidad de servicio y
alegre reconocimiento de la obra de Dios en nuestra vida ordinaria. En la
asunción de María somos asumidos nosotros, nuestra historia, nuestros ruegos y
plegarias. Dios nos levanta como a ella y nos abraza para siempre en la cruz y
resurrección de su Hijo, nacido hombre en el vientre de María.
3. ORACIÓN -
¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Dios
Padre, bendito seas por haber elegido a María como madre de tu Hijo, para que
en ella se hiciera hombre y viniera a salvarnos. Hazme humilde, disponible y
sencillo como ella.
Dios
Hijo, salvador nuestro, gracias por hacerte hombre. Hazme servicial y
agradecido para cantar las maravillas de Dios como ella.
Dios
Espíritu Santo, gracias por fecundar la virginidad de María. Fecunda mi vida
como fecundaste su vientre para que también yo pueda llevar la luz de Dios Hijo
a los pobres y necesitados.
4. CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Haz silencio, adora, alaba
y bendice, déjate consolar e iluminar y toma una decisión que implique tu vida
familiar, laboral, escolar, social...
5.
ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO
BÍBLICO?
|
·
Para la acción:
El privilegio de la
Asunción, concedido a la Virgen Inmaculada es para nosotros un signo de
esperanza y de alegría. Es consolador para nosotros, peregrinos en este mundo,
luchando para vencer el pecado y crecer en la santidad, en medio de tantas
dificultades, saber que la Madre de Jesús fue glorificada ya en Cuerpo y Alma.
Ella es la imagen y comienzo de la Iglesia.
María es la primera
criatura que participa de la resurrección y de la Gloria, porque estuvo íntimamente
asociada a la vida, pasión y muerte de Cristo.
La Santísima Virgen desde
el Cielo, nos indica la meta final y el camino sobrenatural de nuestra vida
sobre la tierra.
Fuente “lectiofilos”.
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