11 de noviembre de 2014 –
TO – MARTES DE LA SEMANA XXXII
…¡somos simples
servidores!…
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol
San Pablo a Tito
2,1-8.11-14
En cuanto a ti, debes enseñar todo lo que
es conforme a la sana doctrina.
Que los ancianos sean sobrios, dignos,
moderados, íntegros en la fe, en el amor y en la constancia.
Que las mujeres de edad se comporten como
corresponde a personas santas. No deben ser murmuradoras, ni entregarse a la
bebida. Que por medio de buenos consejos, enseñen a las jóvenes a amar a su
marido y a sus hijos, a ser modestas, castas, mujeres de su casa, buenas y
respetuosas con su marido. Así la Palabra de Dios no será objeto de blasfemia.
Exhorta también a los jóvenes a ser
moderados en todo, dándoles tú mismo ejemplo de buena conducta, en lo que se
refiere a la pureza de doctrina, a la dignidad, a la enseñanza correcta e
inobjetable. De esa manera, el adversario quedará confundido, porque no tendrá
nada que reprocharnos.
Porque la gracia de Dios, que es fuente de
salvación para todos los hombres, se ha manifestado.
Ella nos enseña a rechazar la impiedad y
los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y
piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria
de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.
El se entregó por nosotros, a fin de
librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido y
lleno de celo en la práctica del bien.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 37 (36), 3-4.18.23.27.29.
R. El Señor es
quien salva a los justos.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
El Señor se preocupa de los buenos,
y su herencia permanecerá para siempre.
El Señor asegura los pasos del hombre,
en cuyo camino se complace: R.
Aléjate del mal, practica el bien,
y siempre tendrás una morada,
pero los justos poseerán la tierra,
y habitarán en ella para siempre. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 17, 7-10
El Señor dijo:
«Supongamos que
uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este
regresa del campo, ¿acaso le dirá: “Ven pronto y siéntate a la mesa”? ¿No le
dirá más bien: “Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que
yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después”? ¿Deberá mostrarse
agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
Así también
ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: “Somos simples
servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.”»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
Creer en Cristo Jesús tiene consecuencias
en la vida. Los cristianos deben llevar una vida, no según “los deseos
mundanos”, sino como un “pueblo purificado, dedicado a las buenas obras”, ya
que Jesús se entregó “para rescatarnos de toda impiedad”.
Pablo le dicta a Tito, pastor de la
comunidad de Creta, unas consignas que debe transmitir a diversos tipos de
personas de su comunidad y cómo debe comportarse él mismo. Cada uno debe
recibir el evangelio según su estado, su situación y su edad. Cada uno tiene un
papel diferente según sus posibilidades.
A los ancianos, que sean sobrios, serios,
sólidos en el amor y la paciencia. A las ancianas, que sean decentes en su
presencia, no chismosas, ni dadas al vino y que den buen ejemplo a todos, a los
familiares y a los más jóvenes. A los jóvenes, que se presenten como modelos de
buena conducta.
Y a Tito, como obispo de la comunidad le
recomienda que sea íntegro, sensato e intachable. San Pablo no predicaba
simplemente un buen humanismo. La aparición de la gracia de Dios, es la fuente
de una nueva manera de vivir. Todo esto es obra de Dios: la gracia, el don
gratuito de Dios, está ahí.
***
Nuevamente nos encontramos aquí con el
personaje familiar del criado, igual que en la escena del banquete. Una vez más
aparece subrayada la gratuidad del servicio como respuesta creativa a la
necesidad.
Este pasaje, no lo podemos aislar del resto
de enseñanzas e instrucciones que Jesús viene dando a sus discípulos; así como
tampoco podemos ignorar que Jesús, enfrenta un sistema social y religioso
basado en el cumplimiento de una cantidad de normas y leyes, a través del cual
se tenía la ilusión de alcanzar el favor de Dios, y el derecho para juzgar a
los incumplidores.
Esa actitud los fue llevando a dejar de
lado valores esenciales del pueblo de la alianza, tales como la solidaridad y
el compromiso con el hermano, especialmente con el débil y desprotegido. De
muchas formas, en la historia del pueblo, Dios pidió ser reconocido como
Verdadero y Único Dios, al que sólo se le sirve a través del prójimo. El camino
de la verdadera fe, unida al amor, se fue sustituyendo por un culto vacío,
ostentoso, pero ausente de amor y misericordia hacia quienes por razones de su
oficio o condición social, no podían cumplir con lo preceptuado por la casta
dirigencial.
Los cumplidores del culto y los preceptos,
se sentían mejores y con derecho a sentarse a la mesa, para ser servidos por su
amo. A estos, Jesús los llama «siervos inútiles», porque intentan hacer valer
sus derechos sobre Dios y son, en realidad, ante Él, unos pobres siervos;
totalmente incapaces de hacer algo auténticamente meritorio. Simplemente
cumplen lo mandado.
Actitudes como éstas, tienen que ser
evitadas por quienes quieren vivir la novedad de la vida del reino, que no
consiste en una lista de preceptos que guardar, de prohibiciones que evitar,
sino en un nuevo modo de vivir, que superará siempre todo lo imaginable porque
es respuesta gratuita a la gratuidad de Dios.
Si bien esta parábola está dirigida
inicialmente a los fariseos, Lucas la coloca dirigiéndola a los apóstoles, para
que eviten la soberbia farisaica de atribuirse a sí mismos méritos de una
acción, que sin Dios sería imposible realizar. El mérito pertenece sólo al
Espíritu de Dios, que actúa de forma eficaz y no a nuestra eficiencia
profesional. Jesús apunta a lo que hay de fariseo y autoritario en el corazón
de cada uno, cuando consideramos las ventajas y los privilegios de la misión
que desempeñamos, como derechos a la vida eterna y cuando nos glorificamos a
nosotros mismos en vez de “gloriarnos en el Señor”.
También hoy los cristianos, podemos caer
en el error de buscar a Dios en el perfecto cumplimiento de la ley, siendo, de
esta manera, siervos inútiles que tienen como única meta el deber cumplido.
Es mucho más cómodo cumplir con lo que
siempre se ha hecho. Acatar, es menos pesado que arriesgarse a realizar
creativamente el amor, la misericordia, el perdón. Identificados con Cristo por
la fe, estamos llamados a continuar trabajando para que la salvación llegue a
todos. En este aspecto no podemos escatimar esfuerzos. Dios espera que seamos
generosos trabajadores de su Reino, proclamando la Buena Nueva a todos, con un
amor, que sea signo de Su Amor que se acerca a nuestros hermanos más ignorados
por la sociedad.
PARA DISCERNIR
¿Hacemos valer nuestros méritos frente a
Dios?
¿Pensamos que creer nos da derechos?
¿Me limito a cumplir, o trato de descubrir
qué es lo que Dios quiere en cada momento?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
…Gracias Señor por invitarme a tu
servicio…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
«Somos unos pobres siervos»
…”Hay muchos grados de humildad. Hay quien es obediente y en todas las cosas se reprocha a sí mismo; esto es humildad. Hay quien se arrepiente de sus pecados y se considera un miserable delante de Dios. Esto es también humildad. Pero otra es la humildad del que ha conocido al Señor por el Espíritu Santo: son diferentes su conocimiento y sus gustos.
…”Hay muchos grados de humildad. Hay quien es obediente y en todas las cosas se reprocha a sí mismo; esto es humildad. Hay quien se arrepiente de sus pecados y se considera un miserable delante de Dios. Esto es también humildad. Pero otra es la humildad del que ha conocido al Señor por el Espíritu Santo: son diferentes su conocimiento y sus gustos.
Cuando a través del Espíritu Santo el alma
ve cuán suave y humilde es el Señor, se humilla a sí misma hasta lo más hondo.
Esta humildad es del todo particular y nadie puede describirla. Si los hombres,
a través del Santo Espíritu pudieran saber qué Señor tenemos, cambiarían
enteramente: los ricos menospreciarían sus riquezas; los sabios, su ciencia;
los gobernantes su poder y su prestigio. Todos vivirían en una profunda paz y
con amor, y reinaría sobre la tierra un gozo grande”…
San Silvano (1886-1938), monje ortodoxo – Escritos
PARA REZAR
Bienaventurado el DISCÍPULO que vive
enamorado de Cristo, que se fía de El como de lo más necesario y absoluto,
porque no quedará desilusionado.
Bienaventurado el DISCÍPULO que mantiene
su ideal y su ilusión por el Reino y no pierde el tiempo en cosas accidentales,
porque Dios acompaña a los que siguen su ritmo.
Bienaventurado el DISCÍPULO que no tiene
nada, y lo que es y posee lo gasta en servicio de sus hermanos, porque Cristo
será toda su riqueza.
Bienaventurado el DISCÍPULO que se sabe
necesario donde la Iglesia lo reclame, pero que en ningún lado se siente
indispensable, porque experimentará el gozo del deber cumplido.
Bienaventurado el DISCÍPULO que sabe poner
su oído en el corazón de Dios para escuchar sus deseos, porque el Espíritu lo
ayudará a discernir los acontecimientos.
Bienaventurado el DISCÍPULO que no se
enorgullece de sus éxitos y reconoce que el Espíritu hace todo en todos, porque
se verá libre de ataduras.
Bienaventurado el DISCÍPULO que siempre
tiene un tiempo para contemplar a Dios, a los hombres y al mundo, porque habrá
entendido el valor de ser hijo, hermano y señor.
11 de noviembre - SAN MARTIN DE TOURS
“Oriundo de Sabaria (Panonia), hijo de un
tribuno romano, se alistó como soldado a los quince años: en este período es
cuando tuvo lugar la famosa escena de partir la capa militar para darle la
mitad a un pobre. Bautizado a los dieciocho años, abandonó la milicia para convertirse
en discípulo de san Hilario de Poitiers. Tras un viaje a la patria, empezó a
hacer vida eremítica en la isla Gallinaria, cerca de Génova. Más tarde, fundó
en Ligugé, el primer cenobio de Occidente.
El pueblo lo eligió como obispo de Tours.
Siendo obispo fundó el Maius Monasterium, destinado a ser un gran
centro de vida religiosa, de donde debían salir muchos candidatos al
episcopado. Misionó el centro de Francia y se puso en contacto con las
autoridades políticas, sobre todo para obtener la paz en los asuntos de los
herejes priscilianistas, lo que le causo la enemistad de algunos.
Murió el 8 de noviembre en Candes, durante
la visita pastoral del año 397, un testigo directo dice que en sus funerales,
celebrados el día 11, concurrió una impresionante multitud de fieles, en
especial monjes y vírgenes. Martín es uno de los primeros santos no mártires
venerados en la liturgia, sino el primero.
Los reyes francos conservaban como
reliquia insigne la capa que se tenía como la de san Martín: el custodio de ésta
se titulaba “capellán” y el nombre “capilla” procede del lugar donde se
guardaba esa capa.”
“El Santoral del calendario” CPL 83. Barcelona, 1999
LECTIO DIVINA
Somos simples servidores,
no hemos hecho más que
cumplir con nuestro deber
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 17, 7-10
El Señor dijo:
Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado.
Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: «Ven pronto y siéntate a la
mesa»? ¿No le dirá más bien: «Prepárame la cena y recógete la túnica para
servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después»?
¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: «Somos
simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber».
Palabra del
Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
Los seres
humanos, con nuestra visión limitada, muchas veces nos confundimos, nos
desubicamos, porque perdemos la verdadera dimensión de las cosas. Somos
criaturas pequeñas, limitadas, hemos recibido la vida como un regalo. Por eso
nuestra actitud debe ser ante Dios la de un servidor generoso, humilde, siempre
agradecido. La vida y todo lo que es parte de la vida es un don permanente; si
Dios dejara de actuar en nosotros con su infinito poder, nos desvaneceríamos en
la nada.
Somos
servidores, y está completamente fuera de lugar pretender que Dios esté a
nuestro servicio por lo poco que nosotros podamos ofrecerle; como sería tonto
pretender que, por nuestro trabajo, un patrón se pusiera a servirnos como si
fuéramos su amo. Es simplemente sentido común, el cual a veces perdemos por
centrarnos en nuestro propio yo. Sin embargo, Jesús
mismo se arrodilló ante sus discípulos y les lavó los pies (Jn 13, 4-5), pero
fue para que advirtieran que la misión que recibían era para servir, no para
dominar (Jn 13, 15-16). El mismo nos dijo: “aprendan de mí que soy manso y
humilde de corazón” (Mt. 11,29), porque él, siendo Dios, “se anonadó a sí mismo
y tomó la condición del servidor (Flp 2,7).
A nosotros,
que dependemos permanentemente del auxilio de Dios, nos conviene recordar la
reflexión de San Pablo: “¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has
recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” (1 Cor 4,7).
“Esta es la confianza que tenemos delante de Dios por Cristo. No somos capaces
de atribuirnos cosa alguna, como propia nuestra, sino que nuestra capacidad
viene de Dios” (2 Cor 3, 4-5).
Así lo explica
el Catecismo de la Iglesia Católica : “Frente a Dios no hay, en el sentido de
un derecho estricto, mérito alguno por parte del hombre. Entre él y nosotros la
desigualdad no tiene medida, porque nosotros lo hemos recibido todo de él,
nuestro creador… Los méritos de las obras buenas deben atribuirse a la gracia
de Dios en primer lugar y al fiel seguidamente” (CATIC 2007-2008).
2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO
BÍBLICO?
|
· Preguntas para la meditación:
· ¿Me he creído alguna vez un servidor
privilegiado del Señor?
· ¿Cuál es la real motivación de mi servicio
a Dios?
· ¿Me gozo en hacer mi tarea en la Iglesia ?
3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL
TEXTO BÍBLICO?
|
Tú, Señor, que
siendo infinito, quisiste hacerte un servidor humilde, sin reclamar glorias ni
reconocimientos, renueva mi vida con tu luz, para que descubra mi realidad,
para que no olvide que no soy más que tú, y que mi verdad es la de ser un
simple servidor.
4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO
BÍBLICO?
|
Reflexiono en
la parábola del Señor y su enseñanza de servicio.
Medito en mis
motivaciones reales al realizar alguna tarea dentro de la Iglesia.
Le doy gracias
a Dios por permitirme cumplir con gozo mi obligación.
5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO
BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
· ¿Esperaré hoy alguna recompensa especial
por mi servicio cristiano?
· ¿De qué manera voy a encarar lo que parece
ser solo una obligación en la Iglesia?
· ¿Cómo se renueva en mi mente el ejemplo
sacrificial y obediente de Jesús y éste me motiva al servicio?
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