1 de junio de 2015


Esta es la piedra angular

PRIMERA LECTURA
Principio del libro de Tobías    1, 3; 2, 1a-8

    Yo, Tobit, seguí los caminos de la verdad y de la justicia todos los días de mi vida. Hice muchas limosnas a mis hermanos y a mis compatriotas deportados conmigo a Nínive, en el país de los Asirios.
    En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer. Cuando me encontré con la mesa llena de manjares, le dije a mi hijo Tobías: «Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas.»
    Tobías salió a buscar a un pobre entre nuestros hermanos, pero regresó, diciéndome: «¡Padre!»
    Yo le pregunté: «¿Qué pasa, hijo?» Y él agregó: «Padre, uno de nuestro pueblo ha sido asesinado: lo acaban de estrangular en la plaza del mercado, y su cadáver está tirado allí.»
    Entonces me levanté rápidamente y, sin probar la comida, fui a retirar el cadáver de la plaza, y lo deposité en una habitación para enterrarlo al atardecer.
    Al volver, me lavé y me puse a comer muy apenado, recordando las palabras del profeta Amós contra Betel: «Sus fiestas se convertirán en duelo y todos sus cantos en lamentaciones.»
    Y me puse a llorar. A la caída del sol, cavé una fosa y enterré el cadáver.
    Mis vecinos se burlaban de mí, diciendo: «¡Todavía no ha escarmentado! Por este mismo motivo ya lo buscaron para matarlo. ¡Apenas pudo escapar, y ahora vuelve a enterrar a los muertos!» 
Palabra de Dios.

SALMO    
Sal 111, 1-2. 3-4. 5-6 (R.: 1a) 
Feliz el hombre que teme al Señor.

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Marcos    12, 1-12

    Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos:
    «Un hombre plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
    A su debido tiempo, envió a un servidor para percibir de los viñadores la parte de los frutos que le correspondía. Pero ellos lo tomaron, lo golpearon y lo echaron con las manos vacías.
    De nuevo les envió a otro servidor, y a este también lo maltrataron y lo llenaron de ultrajes. Envió a un tercero, y a este lo mataron. Y también golpearon o mataron a muchos otros.
    Todavía le quedaba alguien, su hijo, a quien quería mucho, y lo mandó en último término, pensando: “Respetarán a mi hijo.” Pero los viñadores se dijeron: “Este es el heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra.” Y apoderándose de él, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, acabará con los viñadores y entregará la viña a otros.
¿No han leído este pasaje de la Escritura: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?»
    Entonces buscaban la manera de detener a Jesús, porque comprendían que esta parábola la había dicho por ellos, pero tenían miedo de la multitud. Y dejándolo, se fueron. 
Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

Hoy y mañana leemos el libro de Tobías que es uno de los más tardíos del Antiguo Testamento, escrito dos siglos antes de Cristo. Exhorta a mantenerse fieles a la Alianza con Dios en medio de una sociedad pagana. Quiere que aprecien los valores de la oración, la limosna y el ayuno, que nos atraen las bendiciones de Dios.
Tobías, de la tribu de Neftalí fue deportado durante el reinado de Salmanazar. Cautivo, no abandonó nunca el camino de la verdad.
Un día de fiesta del Señor, estando preparada una buena comida en casa de Tobías, dijo éste a su hijo:«Ve a buscar, entre nuestros hermanos deportados, a algún indigente que se acuerde del Señor y tráelo para que coma con nosotros». El hijo se fue, pero volvió para anunciar a su padre que un hijo de Israel estrangulado, moría en la calle. Tobías se levantó y sin probar bocado fue donde estaba el cadáver, lo abrazó y lo llevó a escondidas a su casa para enterrarlo, una vez puesto el sol.
El drama interrumpe la fiesta preparada. Tobías sabe aceptar lo imprevisto de la fe, la aventura arriesgada por Dios. Sabe que los deportados no tienen el derecho de enterrar a sus muertos. Pero Dios lo manda.
Tobías es capaz de resistir, es responsable de sus propias opciones. Era más temeroso de Dios que del rey, por eso se comporta durante el destierro con la fidelidad de siempre. Después de esta buena acción viene la gran prueba: la ceguera.
***
En el evangelio estamos leyendo los últimos días de la vida de Jesús en Jerusalén, con una ruptura creciente con los representantes oficiales de Israel.
En verdad, aparece Jesús como una persona valiente, al dedicar a sus enemigos la parábola de los viñadores, con la que les dice que ya conoce sus planes para eliminarlo.
Los labradores, a quienes se les ha encomendado el cuidado de la viña, representan a las autoridades. El dueño es el propietario que se ausenta dejando su viña en manos de estos labradores. La ausencia del dueño no es señal de desinterés por la viña, pues éste envía a su tiempo a sus siervos para percibir de los labradores su tanto de la cosecha de uva.
La reacción de los labradores es sorprendente: éstos desatan una violencia creciente contra los siervos enviados por el dueño.
Dios no responde con violencia a la violencia, sino que, esperando su conversión, llega hasta el colmo de enviarles a su Hijo, creyendo que a éste al menos lo respetarían. Los dirigentes de Israel ven en este gesto de generosidad del dueño de la viña la ocasión propicia para acabar no sólo con el heredero que es Jesús, sino para quedarse con la herencia, arrojando fuera de la viña al hijo asesinado.
La oferta de Jesús de una sociedad alternativa, solidaria, justa e igualitaria, chocó con los intereses del sistema judío y choca con los intereses de muchos. Se hace necesario estar convencidos de que el Reino de Dios es la propuesta de nuestro Padre necesaria para que este mundo viva según un proyecto de justicia que dignifique la vida.
A pesar de las incomodidades que nos pueda traer, nuestra vida de fe debe consistir en trabajar, como Jesús lo hizo, para hacer de la vida de este mundo el espacio verdadero de la manifestación de Dios, y el lugar donde todos podamos vivir plenamente como hermanos y constructores de un mundo nuevo.

PARA DISCERNIR

¿Somos una viña que da los frutos que Dios espera?
¿Sabemos darnos cuenta del tiempo oportuno de la gracia, que Dios nos ofrece?
¿Aprovechamos de la fuerza salvadora de la Palabra de Dios y de la Eucaristía?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

La obra del Señor es admirable a nuestros ojos

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

La gracia barata es el enemigo mortal de nuestra Iglesia. Hoy combatimos en favor de la gracia cara.
La gracia barata es la gracia considerada como una mercancía que hay que liquidar; es el perdón malbaratado, el consuelo malbaratado, el sacramento malbaratado; es la gracia como almacén inagotable de la Iglesia, de donde la cogen unas manos inconsideradas para distribuirla sin vacilación ni límites; es la gracia sin precio, que no cuesta nada. Porque se dice que, según la naturaleza misma de la gracia, la factura ha sido pagada de antemano para todos los tiempos. Gracias a que esta factura ya ha sido pagada, podemos tenerlo todo gratis. Los gastos cubiertos son infinitamente grandes y, por consiguiente, las posibilidades de utilización y de dilapidación son también infinitamente grandes. Por otra parte, ¿qué sería una gracia que no fuese gracia barata?
La gracia barata es la gracia como doctrina, como principio, como sistema; es el perdón de los pecados considerado como una verdad universal; es el amor de Dios interpretado como idea cristiana de Dios. Quien la afirma posee ya el perdón de sus pecados. La Iglesia de esta doctrina de la gracia participa ya de esta gracia por su misma doctrina. En esta Iglesia, el mundo encuentra un velo barato para cubrir sus pecados, de los que no se arrepiente y de los que no desea liberarse. Por esto, la gracia barata es la negación de la Palabra viva de Dios, es la negación de la encarnación del Verbo de Dios.
Dietrich Bonhoeffer, El precio de la gracia.

PARA REZAR

Una oración de acción de gracias

Te damos gracias, Señor,
por no dejarnos descansar frente a injusticias
como las del sistema comercial mundial.
Demos gracias a Dios.
Te damos gracias por instarnos a crecer y a cambiar,
a hacer frente a la verdad y a responder con actos firmes.
Demos gracias a Dios.
Te damos gracias por llamarnos a todos
a una comunidad mundial que cuida y tiene esperanza,
que lucha y no descansa hasta que se haga tu voluntad.
Demos gracias a Dios.
Te damos gracias por no dejarnos nunca solos
en nuestro viaje hacia la belleza y la libertad de tu reino.
Demos hoy gracias a Dios.
Amén.
Dorothy McRae-McMahon

LECTIO DIVINA

Apoderándose del hijo amado,
lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     12, 1-12

Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos:
«Un hombre plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
A su debido tiempo, envió a un servidor para percibir de los viñadores la parte de los frutos que le correspondía. Pero ellos lo tomaron, lo golpearon y lo echaron con las manos vacías.
De nuevo les envió a otro servidor, y a este también lo maltrataron y lo llenaron de ultrajes. Envió a un tercero, y a este lo mataron. Y también golpearon o mataron a muchos otros.
Todavía le quedaba alguien, su hijo, a quien quería mucho, y lo mandó en último término, pensando: "Respetarán a mi hijo." Pero los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra." Y apoderándose de él, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, acabará con los viñadores y entregará la viña a otros.
¿No han leído este pasaje de la Escritura: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?»
Entonces buscaban la manera de detener a Jesús, porque comprendían que esta parábola la había dicho por ellos, pero tenían miedo de la multitud. Y dejándolo, se fueron.
Palabra del Señor.

1.     LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

 ·   Guías para la lectura:                        

Esta parábola, hermosa síntesis de la historia de la salvación, es la respuesta de Jesús a la pregunta de los dirigentes de Israel sobre su autoridad (11,28): ésta proviene de su condición de Hijo enviado por su Padre a Israel, la “viña” que Dios plantó y cuida con ilusión (Is 5,1-7; Sal 80,9-20). Los dirigentes, también enviados por el Dueño de la viña, se han convertido en malos viñadores, porque – para apropiarse de los frutos de la viña – no sólo matan a los servidores de Dios (los profetas), sino también su Hijo, rechazando el fundamento de la nueva alianza puesto por Dios mismo (1 Pe 2,4-8).  
Destaca el inmenso amor de Dios por su viña (Israel) al punto de entregarle a su Hijo amado quien, por su obediencia filial, se convierte en el cimiento de un nuevo pueblo para Dios que brota del “resto de Israel” (1 Cor 3,11).  
En cuanto a los malos viñadores, Dios mismo los rechazará por no escuchar su Palabra y discernir su plan de salvación. El don del Reino requiere de administradores responsables, que sepan discernir los signos de los tiempos, es decir, descubrir las huellas y el rostro del Mesías en las realidades cotidianas, para favorecer las señales del Reino, entre otras, la vida, la comunión y la alegría. 
Comentario extraído de nota en “Evangelios de la Biblia de la Iglesia en América” (BIA) – Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

2.     MEDITACIÓN - ¿QUÉ  ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

·                       Preguntas para la meditación:

·        ¿Quiénes son los destinatarios de la parábola y por qué?
·        ¿Quién es el personaje central de la parábola?
·        ¿Cuál es el mensaje nuclear de la parábola?

3.     ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor ayúdame a ser un administrador responsable de los bienes espirituales que debo custodiar, vivir y compartir.

4.     CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Trato de identificar a cada personaje de la parábola con la persona o grupo de ellas que Jesús tenía en mente.  
Luego busco encontrar con quién me identificaría yo y por qué.

5.     ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

·                        Preguntas para la acción:

·        ¿Qué bienes el Señor me dio para administrar?
·        ¿Los estoy administrando con sabiduría y temor al Señor?

·        ¿Qué estoy haciendo para ser un buen viñador en la “viña del Señor”?

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