31 de julio de 2015


…no pudo hacer muchos milagros por su falta de fe…

PRIMERA LECTURA 
Lectura del libro del Levítico    23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34b-37

    El Señor dijo a Moisés:
    «Las fiestas del Señor, las asambleas litúrgicas que ustedes convocarán a su debido tiempo, son las siguientes: En el primer mes, el día catorce, al ponerse el sol, se celebrará la Pascua del Señor, y el quince de ese mismo mes tendrá lugar la fiesta de los Acimos en honor del Señor. Durante siete días comerán panes sin levadura. El primer día tendrán una asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo servil. Durante siete días ofrecerán una ofrenda que se quema para el Señor. El séptimo día habrá una asamblea litúrgica y ustedes no harán ningún trabajo servil.»
    El Señor dijo Moisés: «Habla en estos términos a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les doy y cuando recojan la cosecha, entregarán al sacerdote la primera gavilla. El día siguiente al sábado, él la ofrecerá al Señor con el gesto de presentación, para que les sea aceptada;
    También contarán siete semanas, a partir del día en que entreguen la gavilla ofrecida con el gesto de presentación, o sea a partir del día siguiente al sábado. Las semanas deberán ser completas. Por eso tendrán que contar hasta el día siguiente al séptimo sábado: cincuenta días en total. Entonces ofrecerán al Señor una ofrenda de grano nuevo.
    Además, el décimo día de ese séptimo mes, será el día de la Expiación. Habrá una asamblea litúrgica, observarán el ayuno y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor.
    Además, el día quince de este séptimo mes se celebrará la fiesta de las Chozas en honor del Señor, durante siete días. El primer día habrá una asamblea litúrgica, y ustedes no harán ningún trabajo servil. Durante siete días presentarán una ofrenda que se quema para el Señor. Al octavo día, celebrarán una asamblea litúrgica y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor: es una asamblea solemne y ustedes no harán ningún trabajo.
    Estas son las fiestas del Señor, en las que ustedes convocarán las asambleas litúrgicas y presentarán ofrendas que se queman para el Señor -holocaustos, oblaciones, sacrificios y libaciones, según corresponda a cada día-.» 
Palabra de Dios.

SALMO     
Sal 80, 3-4. 5-6b. 10-11b (R.: 2a) 
R.    ¡Canten con júbilo al Señor, nuestra fuerza!

    Entonen un canto, toquen el tambor,
    y la cítara armoniosa, junto con el arpa.
    Toquen la trompeta al salir la luna nueva,
    y el día de luna llena, el día de nuestra fiesta. R.

    Porque esta es una ley para Israel,
    un precepto del Dios de Jacob:
    él se la impuso como norma a José,
    cuando salió de la tierra de Egipto. R.

    No tendrás ningún Dios extraño,
    no adorarás a ningún dios extranjero:
    yo, el Señor, soy tu Dios,
    que te hice subir de la tierra de Egipto. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo    13, 54-58

    Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.
    « ¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?»
    Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia.»
    Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Palabra del Señor.

Para reflexionar

El libro del Levítico tiene un carácter legislativo en cuanto que reglamenta los usos litúrgicos tales como el ritual de los sacrificios, el ceremonial de investidura de los sacerdotes, las reglas relativas a las impurezas legales, el calendario litúrgico, las fórmulas de bendiciones y de maldiciones.
La página que nos presenta hoy la liturgia es el resumen del calendario judío; las solemnidades del Señor, las reuniones sagradas en las que el pueblo sería convocado, las fechas señaladas.
El mes primero, el día catorce del mes será la Pascua, fiesta de los panes sin levadura. Fiesta de la primera gavilla de la cosecha. Dios le pide al hombre la ofrenda de su trabajo.
Cincuenta días después se conmemoraba el don de la Ley en el Sinaí, en la tempestad y el fuego.
El día décimo del séptimo mes la fiesta del Kipur, del «gran perdón» de Dios a los pecadores.
El día quince de ese séptimo mes, se celebra durante siete días la fiesta de las Tiendas en honor del Señor.
El pueblo que durante cuarenta años había vivido semi-nómada, respondiendo a las indicaciones del Señor, ahora, que se encuentra en la Tierra Prometida de forma estable, necesita no perder la espiritualidad del Éxodo. Por eso en la fiesta de los Tabernáculos, el pueblo elegido volvía a tomar cada año sus tiendas, y se sumergía en la espiritualidad del desierto que había tenido tanta importancia en el itinerario espiritual querido por Dios.
***
Los prodigios y signos de Jesús son manifestación de la fuerza y el poder del Reino presente y operante en medio de los hombres. Los milagros que realizó sólo exigían la incondicional respuesta de la fe en el Dios de la vida. Esta fe consiste en reconocer que Dios puede actuar por encima de cualquier condicionamiento social, cultural, económico o religioso.
Y paradójicamente, entre los suyos no encontró esa respuesta gozosa. Se les hacía muy duro a los hombres de su pueblo, aceptar que la salvación pudiera venir desde uno que compartía su misma condición social, de aquel hombre de pueblo que había crecido con ellos y que ahora recorría todo el país anunciando la buena nueva.
Esperaban un desconocido, llegando en esplendor y gloria, cubierto de riqueza y poderío. No dieron crédito a las Escrituras, en su mensaje más profundo y, por eso, no reconocieron en el hijo del carpintero y de María, al Mesías poderoso en obra y palabras. Jesús conocía bien a aquellos que se escandalizaban de Él.
Jesús constata a través de su propia experiencia, la verdad del dicho proverbial que reza: “Nadie es profeta en su tierra”. Los milagros suponen la fe, que es lo único que permite comprender su verdadero significado, por eso la incredulidad de los habitantes de Nazaret, se convierte en un impedimento para que Jesús pueda hacerlos. Eran parientes, amigos, vecinos a quienes apreciaba, pero justamente a ellos no les podrá hacer llegar su mensaje de salvación.
Hoy como ayer, hablar de Dios a quienes nos conocen desde siempre resulta difícil. Aquellos a quienes más amamos o apreciamos, son quienes menos nos escuchan o creen. En este sentido la convivencia continua, muchas veces, hace que se vean más los defectos que las virtudes. El prejuicio por el mucho conocimiento, o la envidia dificultan la credibilidad.
Por la fe acogemos y nos adherimos totalmente a la persona de Jesús. No se puede aceptar a Jesús en parte, sólo en aquellos aspectos que nos resultan comprensibles y no nos incomodan. Jesús es la revelación total y definitiva de la Palabra de Dios. Desde que nació la Iglesia no han faltado nunca hombres y mujeres que con su vida, testimonio, escritos y predicación han animado a sus contemporáneos, a vivir la hermosura y grandeza del Evangelio. También hoy están presentes entre nosotros, y podemos ser nosotros los que hagamos presente este evangelio en medio de nuestros hermanos.
«Los de Nazaret se admiran de Él, pero esta admiración no les lleva a creer, sino a sentir envidia, es como si dijeran: ‘¿Por qué Él y no yo?’» San Juan Crisóstomo.

Para discernir

¿Me condicionan los prejuicios en mi opinión acerca de los otros?
¿Soy libre para aceptar las ideas de los demás?
¿De quiénes acepto con más facilidad testimonio?

Repitamos a lo largo de este día

…Señor, que pueda abrirme a los demás…

Para la lectura espiritual

…”¿Decir en veinte renglones quién es Jesucristo? Para los cristianos, Jesús es Dios. -Aunque no para todos: la divinidad de Cristo ha dividido desde siempre a la cristiandad. – Pocos dogmas como éste han sido defendidos o combatidos con tanta fogosidad. – La imagen de Cristo se refleja siempre en la conciencia de cada uno según sus propios conocimientos.
Para los judíos, durante los siglos de su exilio, el Crucificado ha sido también el Crucificador. En nombre de Cristo se han promulgado leyes antisemitas, en nombre de Cristo ha sido discriminado, perseguido, expulsado, asesinado con excesiva frecuencia Israel a ruegos de muchas Inquisiciones. Jesús: un vínculo de unión entre Israel y los gentiles, que une y separa en igual medida. Justo, sabio, profeta: un «loco» entre los «locos» de Israel, en la medida en que toda verdadera profecía confina con la locura que condena nuestra sensatez. Un judío «central», decía Martin Buber. Un judío único, como todos y cada uno podemos constatar. Único por su esplendor y por la contradicción que ha introducido –como una levadura– en el corazón de las naciones. Un misterio –así prefieren definirlo los teólogos cristianos, a los que responden con el silencio los teólogos judíos–. Pero veinte líneas son incluso demasiadas para hablar de un misterio. O bien, en ese caso, es que el que lo intenta no sabe de lo que está hablando”… 
André Chouraqui, en A.-M. Carré – Para ti, quién es Jesucristo.

Para rezar

El vino para ésto 
Si queremos luz
Él vino para iluminarnos.
Si queremos fuerza para resistir
Él vino para fortalecernos.
Si queremos el perdón,
Él vino precisamente para perdonarnos.
Si queremos el don del amor,
para esto se hizo niño
y quiso presentarse a nosotros
pobre y humilde,
para apartar de nosotros
todo temor.
San Alfonso María de Ligorio

31 Julio -San Ignacio de Loyola

“Examinad si los espíritus provienen de Dios”

…”Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctorum, escritos en su lengua materna.
Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban, a intervalos volvía a su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.
Pero entretanto iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo: “¿Y si yo hiciera lo mismo que san Francisco o que santo Domingo?” Y así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.
Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos”… 
De los hechos de san Ignacio recibidos por Luis Goncalves de labios del mismo santo.

Oración

Señor Dios, que suscitaste en tu Iglesia a San Ignacio de Loyola para que extendiera más la gloria de tu nombre, concédenos que, a imitación suya y apoyados en su auxilio, libremos también en la tierra el noble combate de la fe, para que merezcamos ser coronados juntamente con él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

LECTIO DIVINA

¿No es éste el hijo del carpintero?
¿De dónde le vendrá todo esto?
               
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 54-58

Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.
«¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?»
Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia.»
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Palabra del Señor.

1.     LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

 ·   Guías para la lectura:                        

Hecha la transición con el discurso anterior (13,53), viene una serie de preguntas que formulan los habitantes de Nazaret acerca del origen de la sabiduría de Jesús y de sus acciones milagrosas (13, 54-56). 
La razón del escepticismo radica en que ellos conocen el origen de quien se presenta como profeta y maestro de la Ley : ¿cómo puede ser profeta y maestro si es hijo de un carpintero, cuya madre y hermanos todos en el pueblo conocen? 
La reacción de sus parientes y paisanos es “quedar decepcionados” o “escandalizados”, pero que el evangelista ya ha usado con una fuerte carga negativa (11,6; 13,41). 
La experiencia de Jesús, rechazado por sus conocidos, recuerda la del profeta Jeremías en su patria (Jr 11, 18-23), de donde posiblemente haya tenido origen la sentencia: “Un profeta sólo es menospreciado en su pueblo y en su familia”. 
El discípulo de Jesús, sin embargo, sabe que Dios se revela por los sencillos y humildes, y que su Reino comienza con lo mínimo, con lo que muchos no valoran, porque lo tienen por despreciable. 
Comentario extraído de “Evangelios de la Biblia de la Iglesia en América” (BIA). Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM)

2.     MEDITACIÓN - ¿QUÉ  ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

·                       Preguntas para la meditación:

·        ¿Por qué estaban maravillados de Jesús?
·        ¿Por qué estaban escandalizados de Jesús?
·        ¿Qué consecuencias tuvieron ambas actitudes contradictorias?

3.     ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor que no deje de maravillarme de tus enseñanzas. Aumenta mi fe para poder ser bendecido por tu presencia y poder.

4.     CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono como para los protagonistas del relato, la proximidad de Jesús no solo no fue una ayuda a su fe, sino que fue un obstáculo.  
Medito en la medida en que cierta “familiaridad” con la religión me quita la espontaneidad y el gozo del milagro cotidiano de la fe.

5.     ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

·                        Preguntas para la acción:

·        ¿Cómo me seguiré maravillando de las enseñanzas del Señor?
·        ¿De qué manera no dejaré que la “familiaridad” religiosa me quite frescura cotidiana de espiritualidad?
·        ¿Cómo mantendré y aumentaré mi poca fe?


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