26 de julio de 2011

26 de julio de 2011 – TO – Santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen María
MARTES DE LA SEMANA XVII
– Lectio Divina

Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego,
de la misma manera sucederá al fin del mundo


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 36-43

Dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles.
Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre.
¡El que tenga oídos, que oiga!»
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

La razón por la que pidieron una explicación de esta parábola en particular probablemente fue la misma, o una similar, a la que le hizo pedir al Maestro que les aclarase la parábola del sembrador. El dicho del Bautista acerca del juicio pendiente, con el hacha puesta aun ahora en la raíz del árbol (3.10-12), podría bien haberles parecido que discrepaba con la larga tardanza, con la maduración gradual del trigo y la cizaña, implicada en la parábola de la cizaña. ¿No había proclamado Jesús mismo que el reino de los cielos se había acercado? (4.17). Por cierto, el reino de los cielos había entrado en una nueva etapa con la venida del Hijo del hombre (11.4, 5). Pero los discípulos deben aprender que éste no era el acto final del drama. La gran consumación era una cuestión de realización futura.
Es su explicación de la parábola, Jesús anuncia los “integrantes del elenco” de su relato. A saber:
o El que siembra la buena semilla: Es el Hijo del hombre.
o El campo: Es el mundo.
o La buena semilla: Son los que pertenecen al Reino
o La cizaña: Son los que pertenecen al Maligno.
o El enemigo que la siembra: Es el demonio.
o La cosecha: Es el fin del mundo.
o Los cosechadores: Son los ángeles

Habiendo presentado a los “actores de la parábola”, Jesús está preparado para el desarrollo del argumento. En tiempos de cosecha (fin del mundo), se arrancará la cizaña (los que pertenecen al Maligno). Las acción será dirigida por él mismo con su rol de sembrador (El Hijo del Hombre), quien con voz y autoridad de mando enviará a su ejército, o cosechadores (los ángeles) quienes harán la división precisa entre la buena semilla (los que pertenecen al Reino) y cizaña. Los primeros resplandecerán como el sol en el Reino de Dios mientras que los segundos serán consumidos en el horno ardiente (infierno).
La parábola nos enseña que siempre hay un poder hostil en el mundo, que está al acecho, tratando de destruir la buena semilla. Nuestra experiencia nos dice que ambas influencias actúan sobre nuestras vidas: la influencia que ayuda a la semilla de la palabra a crecer y dar fruto y la influencia que trata de destruir la buena semilla antes de que pueda producir algún fruto. La lección que nos da es que siempre debemos estar atentos.
La parábola también nos enseña a no ser tan apresurados en nuestros juicios. Si los segadores hubieran actuado por su cuenta hubieran tratado de arrancar la cizaña y el único resultado hubiera sido que hubieran arrancado la buena semilla junto con ella. El juicio debía esperar hasta que llegara la cosecha. Nadie que vea solo una parte de algo puede juzgar la totalidad; y nadie que sólo conozca una parte de la vida de alguien puede juzgar a todo el hombre.
La enseñanza nuclear de la parábola, no quita “de un plumazo” del rol de jueces de nuestros semejantes y de ejercer ese rol en nuestra finita temporalidad. Hay un solo juez: Jesucristo y un solo momento: el fin de los tiempos.

• Preguntas para la lectura:

 ¿Cómo se relee la parábola de la cizaña luego de la explicación de Jesús?
 ¿Cómo se relación esta parábola con la otras de la sección 13.1– 51?
 ¿Cuál es la enseñanza central de la parábola?

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

 ¿Siembro buena semilla o cizaña a mi alrededor?
 ¿Siembro buena semilla o cizaña en mi corazón?
 ¿Tengo tendencia a “adelantarme a la cosecha” como juez de los demás?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, ayúdame a hacer bien a mi alrededor y en mi corazón siendo una buena semilla. Dame la gracia de no juzgar a mis hermanos y esperar los tiempos y tu justicia sobre todos nosotros. Amén.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Vuelvo a leer la parábola de la cizaña (v24-30) y luego la explicación (v36-43). Reflexiono sobre cada uno de los actores y componentes de la misma y trato de reconocer en ella la paciencia, amor y justicia del Señor.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:

 ¿Qué haré para que mi vida sea una buena semilla?
 ¿Cómo me cuidaré de que cizaña no sea sembrada en mi corazón?
 ¿De qué manera evitaré juicios sobre otros hermanos?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te invitamos a dejarnos tus comentarios, sugerencias u observaciones. Gracias por hacerlo.