3 de agosto de 2011

3 de agosto de 2011 – TO – MIERCOLES DE LA SEMANA XVIII – Lectio Divina

Mujer, ¡qué grande es tu fe!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 15, 21-28

Jesús partió de allí y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio.» Pero él no le respondió nada.
Sus discípulos se acercaron y le pidieron: «Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos.»
Jesús respondió: «Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.»
Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»
Jesús le dijo: «No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros.»
Ella respondió: «¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!»
Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!» Y en ese momento su hija quedó sana.
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

Esta vez Jesús se retira o se aparta de un territorio definitivamente gentil. Es claro que sale de la tierra de Israel. Esta vez no son los extranjeros quienes acuden a él (4.24, 24); él mismo sale a ellos.
De repente, una mujer cananea sale a su encuentro en forma tan desesperada que se dirige a Jesús a los gritos. Pero en – y a pesar de - su angustia, no duda en reconocer en Jesús dos atributos muy significativos para el relato: “Señor” e “Hijo de David”. Le rinde honores mesiánicos delante de todos los presentes y dándole estatus divino, reconoce en Jesús atributos sanadores y poder ante las fuerzas del mal. Se destaca el gran contraste entre la incredulidad de los judíos (15.1-20) y la fe de esta mujer que nació gentil. ¿La razón de su desesperación? Tiene a su hija atormentada por un demonio.
¿Cuál es la reacción inmediata de Jesús? ¡Un absoluto silencio! Esta situación molesta a los discípulos, quienes intentan culminarla de cualquier manera, para no oír más los gritos de la mujer. Jesús tampoco atiende el pedido de los discípulos y aprovecha la situación para hacer un anuncio sobre su misión: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. Estos dichos estaban en perfecta consonancia con el envío apostólico: “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (10.6).
La mujer entonces da un paso más de reconocimiento a la autoridad divina de Jesús: ¡Se postró ante él! Al mismo tiempo le vuelve a rogar mencionándolo como Señor: “¡Señor socórreme!”.
Entonces se produce un diálogo muy interesante entre Jesús y la mujer. Siguiendo la misma línea argumental, Jesús añade que no sería correcto dar las bendiciones de Israel – las bendiciones que corresponden a “los hijos” – a quienes no pertenecen a Israel. Después de todo, los perros, por mucho que los quieran sus amos, no son hijos y no tienen derecho de ser tratados como hijos. La proclamación universal del Reino de Dios debía ser una etapa posterior en la economía de los tiempos divinos hasta que éste alcance completamente al pueblo elegido.
La mujer “recoge el guante” del ejemplo de Jesús y lo usa a su favor. En esa época, las migas de pan eran usadas por los comensales como “servilletas” para limpiarse los dedos y luego eran arrojadas al piso. Los perros que estaban en la casa comían de ellas con toda libertad. Eran restos de comida por supuesto, pero no es menos cierto que eran de la comida familiar. Esta postura sumamente humilde e inteligente de la mujer, dejar mostrar una fe profunda y entusiasta en Jesús. Una fe a la cual las adversidades o argumentaciones no iban a hacer desvanecer.
Jesús, ve éste enorme atributo en la mujer canana y lo expresa con claridad delante de todos: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Qué se cumpla tu deseo!”.
¿Cuál fue el fin de la historia? ¡Jesús obra el milagro, da lecciones de teología y misión y finalmente muestra de qué manera valora la fe sencilla pero profunda de todas las personas! El texto no deja lugar a dudas: “Y en ese momento su hija quedó curada”.

• Preguntas para la lectura:

 ¿Por qué Jesús recorre territorio gentil?
 ¿En qué otras oportunidades Jesús anuncia su prioridad con el pueblo de Israel?
 ¿Cuáles son las razones por las cuales finalmente obra el milagro?

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

 ¿Estoy dispuesto a ser consecuente y constante en mis oraciones?
 ¿Cuál es mi actitud de corazón ante el Señor cuando oro?
 ¿Hubiera pedido culminar con el problema de la mujer como lo hicieron los discípulos?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, ayúdame a ser constante en mis oraciones. Que mi fe no decaiga, más aún, que el paso del tiempo y tus “silencios” hagan que fortalezca mi dependencia a tu voluntad amorosa.
Amén.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Me “incluyo” dentro del grupo de discípulos que acompañaban a Jesús y veo la escena, trato de pensar cuál hubiera sido mi actitud y finalmente cuales mis pensamientos luego del desenlace.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:

 ¿Qué aprendo acerca de los tiempos de Dios sobre mis peticiones?
 ¿Cómo aplicaré los principios de constancia y perseverancia en mis oraciones?
 ¿Qué aprendo acerca de la piedad de Cristo a todas las personas sin distinción?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

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