6 de agosto de 2011

6 de agosto de 2011 – TO - SABADO DE LA SEMANA XVIII – Lectio Divina

Su rostro resplandecía como el sol

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 17, 1-9

Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo.»
Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: «Levántense, no tengan miedo.»
Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

“Escúchenlo”, dice la voz del cielo. En efecto, “¡Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco!”.
El Padre habla solamente dos veces diciendo y subrayando la misma cosa: proclama a Jesús como Hijo una primera vez después del bautismo (3,17) y una segunda vez aquí (v. 5), después de la predicación de su muerte y resurrección (16,21). La transfiguración es la confirmación del camino emprendido en el bautismo, anticipo de la gloria de la Pascua. A su luz “el Siervo” emprende el camino hacia Jerusalén.
El relato está cargado de reminiscencias bíblicas. En efecto, en el Nazareo se cumplen todas las profecías (2,23). La escena recuerda a Moisés que sube al monte con Aarón, Nadab y Abihú, y que en el séptimo día es llamado por Dios en la nube (Ex 24, 1.9.15ss). Además recuerda a Moisés que baja del monte con el rostro resplandeciente (Ex 39, 29-35), y que promete al final un profeta del cual dice; “¡Escuchadlo!” (Dt 18,15). Las palabras de la voz son eco del salmo 2,7, que habla de la entronización del Mesías; aluden además al sacrificio de Isaac (“el hijo amado”: Gn 22, 2.12.16) y al primer canto del Siervo (“en quien se complace mi alma”: Is 42,1). Precisamente como siervo de los hermanos, el Hijo del hombre es el Hijo amado, la misma Palabra que hay que escuchar, la irradiación de la gloria del Padre, el Mesías que nos salva.
El Padre confirma de este modo lo que Jesús acaba de decir: reconoce a Aquel que acepta ser reconocido por Pedro como el Cristo y el Hijo de Dios (16,16), el que afirma que es el Siervo lo sufre, a quien Pedro no acepta (16,21-23), el que llama a recorrer su mismo camino (16,24) y se declara juez del mundo (16,27). Delante de tres hombres, el Hijo del hombre es proclamado por el Padre como Hijo suyo. Es el final del debate acerca de quién es Jesús, y el comienzo de su camino hacia Jerusalén.
El Padre tiene una sola Palabra, que lo revela plenamente: el Hijo. A nosotros nos dice que lo escuchemos, porque, si lo escuchamos a Él, llegamos a ser, como Él, hijos.
La transfiguración es la experiencia fundamental de la vida de Jesús: la opción tomada en el bautismo, que ahora se concreta en la perspectiva de la cruz, es confirmada como el camino hacia la libertad y hacia la gloria de Dios. Es una iluminación interior tan fuerte que “transforma” su mismo cuerpo en sol y luz. Es importante también para los discípulos haberlo visto: cuando haya resucitado, podrán comprender que el Resucitado es el mismo Jesús que ha sido crucificado.
La transfiguración del Hijo representa también el anticipo de lo que seremos. La semilla de nuestra gloria divina se arroja cuando decidimos realmente “escucharlo” a Él y cumplir su palabra: ésta es la “forma” que transforma nuestra vida a imagen de la suya, hasta la medida completa.
El trozo presenta la subida al monte donde sucede la transfiguración (vv 1-8) y la cruz bajada que se interpreta como anticipo de la resurrección que pasa a través de la cruz (vv 9-13).
Jesús, en su humanidad, muestra la divinidad: sus discípulos ven su cuerpo que resplandece con la gloria del Hijo en el cual el Padre se complace: es el rayo anticipado de la resurrección.
La Iglesia es representada por los tres apóstoles que, con el rostro descubierto, reflejan como en un espejo la gloria del Señor, y son transformados en esa misma imagen de gloria en gloria, según la acción del Espíritu del Señor (2 Co 3,18).
Párrafo extraídos de “Una comunidad lee el Evangelio de Mateo – Editorial San Pablo – 2da. Edición - Páginas 368-369.

• Preguntas para la lectura:

 ¿Qué significan la presencia de Moisés y Elías en la escena?
 ¿Por qué Jesús llevó consigo a Pedro, Santiago y Juan?
 ¿Con que otras expresiones impetuosas de Pedro se compara la propuesta que hace en este monte?

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

 ¿Cómo percibo la majestuosidad de Jesús en su transfiguración?
 ¿La voz del Padre fue para que la “escuche” yo también hoy? ¿Para qué?
 ¿Sentiría temor ante esa escena como Pedro, Santiago y Juan?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, vos que fuiste declarado solemnemente Hijo de Dios, danos la gracia de vivir de acuerdo a la filiación que tenemos contigo gracias al Espíritu Santo. Sentimos temor ante tu majestuosidad pero también paz al saber que eres nuestro Señor. Amén.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Trato de “ubicarme” dentro de la escena y ver la transfiguración de Jesús, la presencia de Moisés y Elías, y escuchar la voz del Padre. Pienso acerca de cuál hubiera sido mi reacción ante la misma. ¿Cómo la de los apóstoles? De ser así ¿Qué me hubiera dicho Jesús?

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:

 ¿Qué fortaleza en mi fe recibo de la imagen del texto de hoy?
 ¿De qué manera integro en mi comprensión integral de la Biblia la presencia de personas del Antiguo Testamento como Moisés y Elías?
 ¿Con quién compartiré las maravillas de este pasaje tan importante?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.