22 de septiembre de 2011

22 de septiembre de 2011 – TO – JUEVES DE LA SEMANA XXV – Lectio Divina

A Juan lo hice decapitar.
¿Quién es éste del cual oigo decir semejantes cosas?


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 9, 7-9

El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: «Es Juan, que ha resucitado.» Otros decían: «Es Elías, que se ha aparecido», y otros: «Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado.»
Pero Herodes decía: «A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?» Y trataba de verlo.
Palabra del Señor.

LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

Guías para la lectura:

Jesús, al constituir el grupo de los Doce y enviarles en misión, muestra su voluntad de reunir al pueblo de Israel para el tiempo de salvación. ¿Cómo reacciona ante este hecho el mundo del poder? Lucas nos refiera la perplejidad de Herodes Antipas, que no consigue situar al Nazareno en ninguno de sus esquemas. Frente al torbellino de opiniones que circulan sobre Jesús, Herodes no sabe qué pensar de él. El evangelista se hace eco de que la gente capta algo de la grandeza de Jesús, puesto que lo compara con un profeta, con Elías e incluso con Juan redivivo, pero, a pesar de todo, es incapaz de captar la novedad presente de Jesús.
“Y trataba de verlo”. Querer enterarse personalmente de quién era realmente Jesús sería una cosa positiva si ese deseo estuviera movido por intenciones serias, como ocurrirá con Zaqueo (Lc 19,3). Sin embargo, no es éste el caso de Herodes. El hecho de que se confiese cínicamente a sí mismo, sin remordimientos, que hizo decapitar al Bautista y de haber hecho callar de este modo una voz que le era hostil – tal vez más incómoda para su imagen pública que inquietante para su corrupta conciencia – muestra que la suya es sólo una curiosidad superficial y veleidosa. Todo esto quedará claro en el relato de la pasión (Lc 23, 8-10). Herodes representa al hombre curioso que no quiere convertirse en discípulo de Jesús, pero al que le gustaría ver fenómenos religiosos extraordinarios, incluso algún signo obrado por Jesús; representa ese “purito de oír cosas nuevas” contra el que también nos hablará san Pablo y que constituye una forma degenerada del sentimiento religioso.
Párrafo extraído de “Lectio divina para cada día del año” – Editorial Verbo Divino – Páginas 371-372

MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

Preguntas para la meditación:

¿Por qué pensaban que Jesús era Juan el Bautista resucitado, Elías o algún profeta? ¿Qué relación hay entre ellos?
¿Cuál era la real motivación de Herodes por ver a Jesús?
¿Se puede creer en los milagros de Jesús sin tener fe en él?

ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, que mi deseo de “verte” y conocerte no esté movido por la curiosidad, sino por el deseo ferviente de ser tu discípulo.

CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en las personas con las cuales se lo asocia a Jesús. Pienso en la perversa motivación e Herodes de ver a Jesús. Medito en el conocimiento personal y actual que tenían de los signos que Jesús hacía y en su incapacidad de ver a Dios.

ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

Preguntas para la acción:

¿Qué haré para que mi genuina motivación para conocer más a Jesús sea ser su discípulo?
¿Cómo guiaré a la fe a personas que solo muestra curiosidad por el “hecho Jesús”?
¿Con quién compartiré lo reflexionado en la Lectio de hoy?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

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