11 de octubre de 2011

11 de octubre de 2011 – TO – MARTES DE LA SEMANA XXVIII – Lectio Divina

Den limosna, y todo será puro.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 37-41

Cuando terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó que no se lavara antes de comer.
Pero el Señor le dijo: «¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia. ¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro.»
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

Algunos fariseos, que amaban la ley de Dios y las tradiciones judías, aunque no siempre eran fieles, olvidaban que las exigencias de la ley se resumían en las actitudes de amor a los hermanos. Por eso acostumbraban mirar permanentemente los defectos ajenos, y estaban atentos a lo que hacían los demás para descubrir cualquier error o cualquier violación de las tradiciones.
Por eso mismo, este fariseo no podía pasar por alto que Jesús no se lavara antes de comer y comenzó a mirar con malos ojos a su huésped solamente por ese detalle insignificante.
Jesús responde con fuerza, invitando a mirar un poco más las intenciones profundas del interior, que también es una obra de Dios que debe ser cuidada. El cuidado excesivo de los cumplimientos exteriores puede cubrir una horrible malicia en el corazón. Las obras externas, por más correctas que sean, pueden estar ocultando, en un detallismo superficial, el vacío del corazón, pueden ser también una forma de distraerse y atontarse con la aparente intención de cumplir la voluntad de Dios.
Sin embargo, esto no significa que sólo haya que cuidar las intenciones interiores, sin preocuparse por traducirlas en buenas obras. Pero en la última frase Jesús hace notar que esas obras exteriores deben ser ante todo las que expresen el amor al hermano: la limosna es la expresión de un corazón liberado de la inmundicia, porque implica renunciar a uno mismo para hacer feliz al hermano.

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

• ¿Por qué el fariseo cuestiona la religiosidad de Jesús?
• ¿Qué significaría hoy limpiar solo lo de afuera?
• ¿Qué manera práctica de limpieza interior propone Jesús?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Purifica mi interior, Dios mío, tú que puedes actuar en lo profundo del corazón. Destruye todos mis egoísmos y malas intenciones y enséñame a mirar a los demás con amor y respeto.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en que la actitud hipócrita del fariseo que invita a comer a su casa a Jesús para luego transformarse en juez de su religiosidad. Medito en la respuesta del Señor y su observancia de la limpieza de la vida interior puesta de manifiesto en actos exteriores de misericordia.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:

• ¿Estoy dispuesto a abandonar actitudes de juicio de la vida religiosa de otros?
• ¿Cómo mantendré limpio mi ser interior y no cederé a la tentación de cuidar mi imagen religiosa exterior?
• ¿Qué acto de misericordia haré hoy?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

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