29 de octubre de 2011

29 de octubre de 2011 – TO – SABADO DE LA SEMANA XXX – Lectio Divina

El que se ensalza será humillado,
y el que se humilla será ensalzado


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 14, 1. 7-11

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
«Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: "Déjale el sitio", y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, acércate más", y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado».
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

Jesús fue invitado por un banquete que organizaba un jefe de los fariseos. Si recordamos que entre los fariseos era frecuente la costumbre de cuidar la apariencia social y de buscar ser admirados y reconocidos, se nos hace evidente que el ambiente de ese banquete, lleno de fariseos preocupados por estar cerca del jefe mayor, no era precisamente de humildad y sencillez. De hecho el evangelio narra que “los invitados andaban buscando los primeros puestos”.
A ellos Jesús dirige una enseñanza: Cuando uno busca el último lugar se evita problemas y tensiones; evita una carrera desgastante de vanidades, temores, competencias y humillaciones. En cambio, el que busca el primer lugar se expone a fracasos dolorosos, situaciones humillantes, desengaños.
Por eso decía Carlos de Foucauld: “Señor, te pido que me des el último lugar, ese lugar que nadie querrá quitarme”.
Pero para los que llevan años, o quizás toda la vida, pendientes de la mirada de los demás, es muy difícil liberarse de este verdadero vicio y reconocer que “somos lo que somos ante la mirada de Dios, y nada más”.
Es necesario pedir la luz de Dios para reconocer que la preocupación por ser bien vistos nos lleva a representar un personaje, de manera que finalmente ni nosotros mismos sabemos quiénes somos en realidad, y así perdemos la identidad que Dios quiso regalarnos.
De esta manera, tampoco tenemos nada auténtico para ofrecer a los demás y no podremos amar a nadie en serio.
Texto extraído de “El Evangelio de cada día” – Víctor M. Fernández - Editorial San Pablo – Página 332.

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

 ¿Tengo tendencia a querer ser reconocido públicamente?
 ¿Qué busco que la gente conozca de mí, una apariencia o quién soy y pienso en realidad?
 ¿De quién prefiero honor, de Dios o de las personas?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Coloca en mí tus sentimientos y tu generosidad, Señor, para que aprenda a compartir mi vida con los pobres, y sobre todo a vivir con ellos la fiesta de la amistad. Libérame de actuar buscando siempre mis propios intereses, haciendo de las relaciones humanas un permanente comercio.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en mis actitudes públicas y mis verdaderas intenciones de reconocimiento. Medito en cual debe ser mi interés y cómo debe verse reflejado en mis acciones.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:

 ¿Haré un sincero examen de consciencia para conocer mis verdaderas motivaciones ante otros?
 ¿De qué manera elaboraré mis prioridades de reconocimiento?
 ¿Cómo me moveré en lugares públicos en donde existe la tentación de un reconocimiento o de ocupar un lugar destacado al que no fui invitado?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

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