16 de noviembre de 2011

16 de noviembre de 2011 – TO – MIERCOLES DE LA SEMANA XXXIII – Lectio Divina

¿Por qué no entregaste mi dinero en préstamo?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 19, 11-28

Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
Él les dijo: «Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva." Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir "No queremos que este sea nuestro rey".
Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más." "Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades".
Llegó el segundo y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más." A él también le dijo: "Tú estarás al frente de cinco ciudades."
Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado." Él le respondió: "Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses."
Y dijo a los que estaban allí: "Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más."
"¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!"
Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.»
Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

La moneda de plata simboliza los bienes y cualquier don o habilidad especial que Dios nos regala para que desarrollemos en bien de los demás.
El relato nos muestra a alguien que, simbolizando a Dios, reparte monedas entre sus servidores. Aquí, a diferencia de Mt 25, 14-30, reparte a todos por igual. Al regresar pide que sus servidores rindan cuentas por los talentos recibidos. El servidor que logró multiplicar lo que había recibido recibe un bello elogio y una recompensa. Se le confían cosas mucho más grandes que las monedas de plata.
Finalmente, se presenta uno expresando todo su resentimiento, y cuenta que ha guardado las monedas en un pañuelo porque tenía interés en multiplicarlas. Es el servidor inútil que no supo advertir que con lo que había recibido podía producir mucho, y que así podía llegar a poseer los bienes más grandes, porque el Señor nunca se queda corto para premiar.
En realidad la parábola va dirigida a los que fácilmente se dejan llevar por la desconfianza y los cálculos, y así se hacen estériles, inútiles, infecundos e insatisfechos como una tierra reseca.
Porque el que renuncia a entregarle algo a Dios y a la vida, termina quedándose sin nada, termina vacío, incapaz de ser feliz. Porque todo lo que tenemos es para hacerlo producir frutos en bien de los demás paras la gloria de Dios. De esa manera podremos recibir un regalo muy superior, porque estamos llamados a entrar en la plenitud del Señor. Nadie tiene derecho a enterrar lo que ha recibido, porque, aunque aparentemente sea poco, no es suyo; lo ha recibido para los demás.
Texto extraído de “El Evangelio de cada día” – Víctor M. Fernández - Editorial San Pablo – Página 356.

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

 ¿Con cuál de los servidores de la parábola me identifico?
 ¿Tengo presente los dones que el Señor me dio?
 ¿Doy un uso generoso de esos dones?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Ayúdame a descubrir los dones que me has dado, Señor, y a recordar que no son míos, sino tuyos. Lléname de tu fuerza para que pueda hacerlos fructificar con alegría para servir a los demás y darte gloria.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en la actitud de los servidores y en la del noble. Medito en el uso generoso, valiente y multiplicador que hago de los dones que el Señor me dio por su gracia.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:

 ¿Cuáles son los dones que ha recibo del Señor?
 ¿Cómo haré uso práctico generoso y agradecido de ellos?
 ¿De qué manera me cuidaré de ser mezquino o temeroso en el uso de ellos?

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

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