30 de abril de 2012

30 de abril de 2012 – LUNES DE LA SEMANA IV DE PASCUA
Lecturas y comentario “en forma completa”

…Yo soy la Puerta…

PRIMERA LECTURA
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 11, 1-18

En aquellos días:
Los Apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los paganos habían recibido la Palabra de Dios. Y cuando Pedro regresó a Jerusalén, los creyentes de origen judío lo interpelaron, diciéndole: « ¿Cómo entraste en la casa de gente no judía y comiste con ellos?»
Pedro comenzó a contarles detalladamente lo que había sucedido: «Yo estaba orando en la ciudad de Jope, cuando caí en éxtasis y tuve una visión. Vi que que vino hasta mí. Lo miré atentamente y vi que había en él cuadrúpedos, animales salvajes, reptiles y aves.
Y oí una voz que me dijo: "Vamos, Pedro, mata y come." "De ninguna manera, Señor, respondí, yo nunca he comido nada manchado ni impuro." Por segunda vez, oí la voz del cielo que me dijo: "No consideres manchado lo que Dios purificó." Esto se repitió tres veces, y luego, todo fue llevado otra vez al cielo.
En ese momento, se presentaron en la casa donde estábamos tres hombres que habían sido enviados desde Cesarea para buscarme. El Espíritu Santo me ordenó que fuera con ellos sin dudar. Me acompañaron también los seis hermanos aquí presentes y llegamos a la casa de aquel hombre.
Este nos contó en qué forma se le había aparecido un ángel, diciéndole: "Envía a alguien a Jope, a buscar a Simón, llamado Pedro. El te anunciará un mensaje de salvación para ti y para toda tu familia."
Apenas comencé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, como lo hizo al principio sobre nosotros. Me acordé entonces de la Palabra del Señor: "Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo." Por lo tanto, si Dios les dio a ellos la misma gracia que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿cómo podía yo oponerme a Dios?»
Después de escuchar estas palabras, se tranquilizaron y alabaron a Dios, diciendo: «También a los paganos ha concedido Dios el don de la conversión que conduce a la Vida.»
Palabra de Dios.

SALMO Sal 41, 2-3; Sal 42, 3. 4
R. Mi alma tiene sed de tí, Dios viviente.

Como la cierva sedienta
busca las corrientes de agua,
así mi alma suspira por ti, mi Dios.
Mi alma tiene sed de Dios,
del Dios viviente:
¿Cuándo iré a contemplar
el rostro de Dios? R.

Envíame tu luz y tu verdad:
que ellas me encaminen
y me guíen a tu santa Montaña,
hasta el lugar donde habitas. R.

Y llegaré al altar de Dios,
el Dios que es la alegría de mi vida;
y te daré gracias con la cítara,
Señor, Dios mío. R.

EVANGELIO
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10

Jesús dijo:
«Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir. Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz».
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: «Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.»
Palabra del Señor.

Para reflexionar

• Juan, por medio de esta hermosa alegoría, quiere expresar que Jesús es el verdadero Pastor, es el hombre que realmente conduce el rebaño hacia los mejores pastos del lugar.
• Dicha alegoría es una síntesis de la profunda reflexión que desarrolló la comunidad joánica a partir de la experiencia de vida junto al Maestro, llegando a la conclusión de que el proyecto de Jesús es una puerta que comunica la humanidad con la vida plena.
• Las diferentes imágenes que encontramos en este relato (la puerta, el salteador y el pastor) quieren poner de manifiesto que las actitudes y comportamientos de Jesús son una propuesta de vida diferente a la que promueven los líderes del orden social y económico del momento, quienes, tal como describe el relato, son extraños que no promueven y defienden la vida de la comunidad; son ésos que entran por otro lado al rebaño para “robar, destrozar y matar”.
• El buen pastor es aquel que se identifica con sus ovejas, aquel que se involucra en la dinámica de las mismas.
• La comunidad cristiana debe reconocer nuevamente la voz de su Pastor para dejarse conducir en libertad por el camino de la misericordia y la justicia, ya que muchas veces camina por el sendero de la indiferencia y la comodidad.
***
• En el transcurso de un viaje misionero, a través de algunas ciudades de la costa occidental de Palestina, Pedro es aleccionado por una serie de hechos sobrenaturales y se decide a anunciar el evangelio e incorporar a la Iglesia por el bautismo, al centurión Cornelio, y a su familia. Todos eran piadosos y temerosos de Dios, pero incircuncisos.
• La visión que tiene Pedro resulta confirmante de su actitud. El mantel con cuatro puntas, que coinciden con los puntos cardinales en el que hay diversos animales, es una representación de la totalidad del mundo. Los animales de diferentes especies sobre un único mantel, representan la totalidad de la creación participando de la misma dignidad.
• Se inauguraba oficialmente la apertura de la Iglesia a la gentilidad, en igualdad de condiciones con los judíos, y sin la imposición de sus prácticas religiosas y cultuales. Ciertos miembros de la comunidad, querían imponer a los demás sus propias costumbres, y acusan a Pedro de ser traidor a su patria por el hecho de ir hacia los gentiles. En Jerusalén, al ser cuestionado «por estos partidarios de la circuncisión», Pedro da razón de su actitud, invocando los sucesos sobrenaturales con los cuales el Espíritu Santo se le anticipaba, y lo lleva a actuar en esa dirección.
• La toma de posición audaz de Pedro en la casa de Cornelio, es una medida pastoral profética y ejemplificadora para la Iglesia naciente.
• El llamado “Pentecostés de los gentiles”, daba lugar a un nuevo signo de los tiempos, al mismo tiempo que mantenía una unidad dinámica y peregrinante de la comunidad cristiana.
X X X
• El nombre de pastor es muy expresivo para la cultura en la que se movía el pueblo judío. En el Antiguo Testamento, se aplica a Dios con relación a su pueblo, y también a los reyes como David, a los sacerdotes, o a los gobernantes, y ahora en el Evangelio a Cristo, y más tarde al ministerio de Pedro.
• A veces se habla de malos pastores, como los descritos por Ezequiel. Otras, del auténtico pastor: Yahvé en el Antiguo Testamento, Jesús en el Nuevo Testamento.
• El capítulo 10 de san Juan, que leemos hoy y mañana, está dedicado al Buen Pastor desde diversas perspectivas. El pasaje de hoy no habla tanto del pastor, sino de la puerta.
• Para comprender bien la imagen que presenta Jesús, conviene conocer las costumbres de los pastores de oriente. Durante la noche, varios pastores se turnan entre sí para agrupar sus rebaños en un solo redil, vigilado por uno solo. Los ladrones sólo pueden entrar saltando las cercas. Al llegar la madrugada, los pastores retornan al redil y el cuidador de turno, les abre y pueden llamar a sus ovejas para llevarlas a pastar.
• Las ovejas oyen su voz, y él las llama por su nombre y las saca afuera; y cuando las ha sacado todas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque han reconocido su voz. Al extraño no lo seguirán sino que huirán de él.
• Como todo oriental, Jesús utiliza las comparaciones en abundancia; y a través de ellas se presenta como Aquel que abre a la humanidad a una nueva realidad. El buen pastor nos conduce hacia la felicidad, hacia los verdaderos alimentos.
• La metáfora de Cristo como puerta, nos sitúa ante el siempre actual dilema de aceptar o no a Cristo, como el camino y el único Mediador, que da sentido a nuestra vida. Sólo por Él tenemos acceso a la seguridad del redil. Sólo por Él podemos salir a los pastos buenos. Jesús es el único Mediador, por el que la gracia y la palabra de Dios alcanzan a todos, y por el que nuestra respuesta de fe llega al Padre. Sólo el que pasa por él, el que cree en él, entra en la vida.
• Fuera de El, la humanidad queda encerrada en sí misma porque ninguna teoría, ninguna ideología, ninguna religión o sistema puede liberarla de "no ser más que hombres, y por lo tanto, de morir". Jesús nos saca de esta impotencia y nos introduce en el ámbito de Dios, un "espacio infinito, eterno se abre a nosotros, por esta Puerta". En Jesús la eternidad se hace tiempo.
• Jesús, Buen Pastor, es el espejo en que tenemos que mirarnos todos los que de alguna manera somos «pastores», es decir, tenemos cargos de autoridad con relación a otros, en la Iglesia, en la familia, o en cualquier ámbito de la comunidad.
• Cristo como buen Pastor, se nos da Él mismo en la Eucaristía; como la Palabra que ilumina, y nos da su Cuerpo y su Sangre como alimento que nos fortalece, para entrar por Él y guiar a otros por mismo camino.

Para discernir

• En este momento preciso de mi vida, ¿qué aspecto de la vida de Jesús debo seguir?
• ¿Somos dóciles a los signos con los que el Espíritu nos quiere conducir?
• ¿Cómo resolvemos las tensiones inevitables que se crean en una comunidad, ante situaciones nuevas y pareceres diferentes?
• ¿Nos buscamos a nosotros mismos o la voluntad de Dios y el bien de la comunidad?

Repitamos a lo largo de este día

…El Señor es mi pastor, nada me puede faltar…

Para la lectura espiritual

…El Verbo hecho hombre es esta puerta; se abrió en su encarnación y no volvió a cerrarse ya después de su muerte. En el momento de su muerte se rasga, no sólo en el Templo de Jerusalén, sino también en el templo de la Sión celestial, el velo que ocultaba el Santo de los Santos. El acceso "al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios" (1 Tm 1, 17), que "habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver" (1 Tm 6, 16), se ha abierto de una manera maravillosa e inefable. La Santa humanidad de Cristo es la puerta. "Abrió las puertas del cielo y llovió sobre ellos el maná" (Sal 77, 23-24). Descendió del Padre como "pan del cielo" y "alimento de los ángeles". Como "Pastor" abrió las puertas, y ha salido por ella como "Cordero de Dios".
Es a la vez, el pastor, el cordero, el pan del cielo, y también la puerta que permite la salida de estas maravillas del mundo oculto de Dios. Pero la puerta supone separación entre interior y exterior. Cristo ha salido del interior, del seno del Padre, a quien "nadie vio jamás" (Jn 1, 18). Ha venido a nosotros para darnos noticia del Padre, y de nuevo ha vuelto a El para esperarnos en el trono de Dios. La puerta ha quedado abierta, pues la ha abierto para nosotros -el pastor para su rebaño-, para que le sigamos. "Yo soy la puerta; el que por mí entrare se salvará, y entrará y saldrá y hallará pastor". Con El, que por su muerte y resurrección ha entrado allí para siempre, entramos también nosotros en la misteriosa morada de Dios. Lo que allí nos espera, nos lo dice Clemente de Alejandría, con su habitual maestría: "Yo soy la puerta, dice el Señor: esta puerta ha de conocerla quien quiera conocer a Dios. Espirituales son las puertas del Verbo y las abren las llaves de la fe. A Dios no le ha conocido nadie sino el Hijo, y aquellos a quienes el Hijo quiso revelarle. Pero quien abre la puerta cerrada, después consigue descubrir también el interior y contempla cosas que ni soñar podía. Esto solo es posible a través de Cristo, ya que El es la única forma de contemplar a Dios" (Exhortatio, 10, 2 ss.). Pero aún no hemos entrado para siempre. Debemos, mientras continuemos en esta vida, volver a salir de nuevo, como El salió por nosotros para abrirnos la puerta; volver a salir hacia aquellos que aún continúan fuera, para darles noticia del interior, abrir la puerta para enseñarles el camino y conducir el rebaño al redil.
Emiliana Lohr. El Año del Señor, El Misterio de Cristo en el Año Litúrgico II
Edic. Gadarrama Madrid 1962. pág. 215 ss.

Para rezar

No te alejes de nosotros, Señor…
Mi Señor, mi Buen Pastor, Hijo del Padre,
fuente de luz, tormenta de fe,
que vienes a sacudir nuestra dormida esperanza,
que nos envías a Tu Madre para enamorar
nuestros fríos corazones,
que luchas con amor para conquistar los espíritus inquietos
por las angustias del mundo.
Óyenos Señor, escucha a tus hermanos aquí,
juntos queremos seguirte,
donde Tú quieras que nuestros pasos se dirijan.
Nuestros corazones quieren pertenecerte, por siempre.
Nuestras almas sedientas de Tu luz
solo quieren verte sonreír junto a Tu Madre.
Danos el consuelo infinito de saber
que Tu Misericordia ve con ojos agradables
nuestro arrepentimiento por tanto error cometido.
Haznos fuertes, Señor, haznos fuertes
en la entrega a Vos, nuestro Dios.
Haznos pequeños y dóciles para que dejemos actuar
a Tu Santo Espíritu en nosotros,
para que Tú te hagas cargo de nuestra vida.
Haznos confiadas ovejas de Tu rebaño,
Señor, danos el abrazo de Tu Voluntad, Señor.
Que seas Tu quien nos guíe, que sea tu Madre quien nos proteja.
No te alejes de nosotros, Señor,
perdona nuestros errores y pecados, y nuestra falta de fe. Amén.

LECTIO DIVINA

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 21, 15-17

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
Él le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

En el actual contexto de este diálogo, después del relato de la pasión, es indudable que las tres preguntas por el amor se corresponden con las tres negaciones de Pedro. Esta es una interpretación que se sostiene desde la época patrística.
A las tres confesiones de Pedro, Jesús responde instituyéndolo como pastor de su rebaño. Dos veces utiliza el verbo “apacentar”, en los vs. 15 y 17, y una vez el verbo “ser pastor” en el v. 16. Los dos términos se deben tomar como sinónimos.
Las ovejas que el Padre le ha dado a Jesús (10,29) para que Él le dé vida eterna (10,28), ahora son puestas bajo el cuidado de Pedro, con la única condición de que ame a Jesús.
En este capítulo el oficio de Pedro es representado por medio de dos imágenes simbólicas: Pedro fue presentado como pescador dentro del marco de la “pesca milagrosa” (v.11); y en este diálogo como “pastor de las ovejas”. En los dos textos se pone de manifiesto que Pedro obtiene estos títulos sólo por la Palabra de Jesús y no por alguna capacidad personal. En el primero, Pedro había sido incapaz de pescar, pero obedeciendo a una orden de Jesús pudo arrastrar gran cantidad de peces; en el segundo, se otorgó la tarea de pastor al Pedro débil que negó tres veces al Señor.
El lector del evangelio de Juan, asocia este llamado a Pedro con el diálogo de 13, 36-38. Durante la cena, Pedro hizo alarde de que podía seguir a Jesús, pero recibió como respuesta: “No puedes seguirme ahora, me seguirás después” (11,36). En el momento de la pasión de Jesús, los discípulos todavía no estaban preparados para seguirlo, y lo demostraron cuando lo dejaron solo (16,32), y Pedro lo negó (13,38). Ahora ha llegado el momento en que Pedro deberá seguir a Jesús, pero no para morir por Él en la cruz, sino para morir por las ovejas de Jesucristo.
Textos extraídos de “El Evangelio de Juan – Luis Heriberto Rivas
Editorial San Benito– Páginas 547-551.

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:
• ¿Cómo debía expresar Pedro el amor que le tenía al Señor?
• ¿Por qué Pedro se entristeció ante la tercera pregunta de Jesús?
• ¿Qué significa apacentar en términos pastorales?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, Vos que lo sabés todo, incluidos mis sentimientos hacia Vos, ayudame también a amar a mis hermanos.

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono en lo que debía haber sentido y pensado Pedro ante los interrogantes de Jesús. Medito en cuáles serían mis repuestas hoy ante preguntas semejantes de Cristo.

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la acción:
• ¿Amo al Señor?
• ¿Cómo muestro mi amor a Jesús?
• ¿Con quién compartiré lo reflexionado hoy en la Lectio?

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