San Vicente Palloti - Beata Laura Vicuña
«El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el
sábado.
De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado.»
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta
a los Hebreos 6, 10-20
Hermanos:
Dios no es injusto para
olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor que tienen por su Nombre, ese
amor demostrado en el servicio que han prestado y siguen prestando a los
santos.
Solamente deseamos que cada uno
muestre siempre el mismo celo para asegurar el cumplimento de su esperanza.
Así, en lugar de dejarse estar
perezosamente, imitarán el ejemplo de aquellos que por la fe y la paciencia
heredan las promesas.
Porque cuando Dios hizo la
promesa a Abraham, como no podía jurar por alguien mayor que Él, juró por sí
mismo, diciendo: Sí, yo te colmaré de bendiciones y te daré una descendencia
numerosa.
Y por su paciencia, Abraham vio
la realización de esta promesa.
Los hombres acostumbran a jurar
por algo más grande que ellos, y lo que se confirma con un juramento queda
fuera de toda discusión.
Por eso Dios, queriendo dar a
los herederos de la promesa una prueba más clara de que su decisión era
irrevocable, la garantizó con un juramento.
De esa manera, hay dos
realidades irrevocables -la promesa y el juramento- en las que Dios no puede
engañarnos. Y gracias a ellas, nosotros, los que acudimos a él, nos sentimos
poderosamente estimulados a aferrarnos a la esperanza que se nos ofrece.
Esta esperanza que nosotros
tenemos, es como un ancla del alma, sólida y firme, que penetra más allá del
velo, allí mismo donde Jesús entró por nosotros, como precursor, convertido en
Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Palabra de Dios.
SALMO Sal
110, 1-2. 4-5. 9.10 c
R: El Señor
recuerda siempre su alianza.
Doy gracias al Señor de todo
corazón,
en compañía de los rectos, en
la asamblea.
Grandes son las obras del
Señor,
dignas de estudio para los que
las aman. R.
Ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.
Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza.
R.
Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su
alianza,
su nombre es sagrado y temible.
La alabanza del Señor dura por
siempre. R.
EVANGELIO
+
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 2, 23-28
Un
sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a
arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le dijeron: « ¡Mira! ¿Por qué
hacen en sábado lo que no está permitido?»
El les
respondió: «¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus
compañeros se vieron obligados por el hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en
el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los panes
de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?»
Y
agregó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.
De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
Nuevamente Jesús entra en
colisión con sus adversarios, los fariseos. Éstos están atentos a que la ley se
cumpla al pie de la letra. Es tal su apego a la ley que el carácter liberador
que ésta tuvo en sus orígenes se ha convertido en un yugo opresor, que
esclaviza y mata el espíritu.
Jesús, por el contrario, se
muestra como el ser humano libre frente a la ley, las tradiciones e
instituciones religiosas. Para Jesús está sumamente claro que la ley tiene la
función de garantizar la vida, la dignidad y la libertad del ser humano.
La ley y las instituciones
deben estar al servicio del ser humano. Cuando una ley impide la humanización y
la liberación de las personas, pierde su razón de ser. Lamentablemente esa
libertad vivida y manifestada por Jesús se ha ido diluyendo con el transcurrir
del tiempo. Nuevamente nos hacemos esclavos de leyes y tradiciones que
obstaculizan la libertad que surge del evangelio liberador de Jesús.
A la luz de este pasaje
examinemos nuestra vida personal y comunitaria. Tomemos conciencia de que a
veces normas o costumbres religiosas nos esclavizan y oprimen. Dejémonos
interpelar por la fuerza liberadora del evangelio de Jesús.
***
El pasaje de la carta a
los Hebreos de hoy, es una exhortación.
El pastor, ha denunciado el pecado de
sus cristianos y ha señalado su raíz en la incredulidad,
que los puede llevar a la apostasía y
laperdición. En su escrito descubre la meta
que se propone conseguir: “que todos muestren
el mismo empeño hasta que esta esperanza sea finalmente realidad”.
El tema es
la esperanza, y el autor la presenta
con la imagen del ancla que
mantiene firme al barco en medio del oleaje. Así tiene que ser el
cristiano: firme en la fe, perseverante en
el buen obrar, confiado en las promesas de Dios, como Abraham, que se
aferró a la promesa de Dios y no vaciló a pesar de tener tantos motivos humanos
para hacerlo.
No se trata de realizar unos
determinados actos, ni de cumplir ciertas normas. El único camino de transformación de la
mediocridad e indolencia en la que viven, es la vivificación de la fe y la esperanza por una renovada contemplación
del misterio de Cristo, en quien el hombre encuentra la grandeza del
Dios vivo, y la realización de las más íntimas y legítimas aspiraciones
humanas. Laintensificación y la perseverancia, dan el sello de madurez y eficacia a la fe, después de
haber pasado el entusiasmo y la generosidad del primer momento.
Jesús, nuestro
Hermano, habiendo entrado ya en el
cielo, nos enseña el camino y nos da la
seguridadde poder seguirlo hasta el final, por mucho que nos
zarandeen las olas de esta vida.
***
La ley vuelve a ser cuestionada
por el comportamiento de Jesús y sus discípulos, quienes se mueven y actúan
en un plano que para la mentalidad judía tradicional no es correcto. Jesús y sus discípulos perdonan los pecados, no ayunan y además tienen un espíritu muy amplio respecto al día del sábado.
en un plano que para la mentalidad judía tradicional no es correcto. Jesús y sus discípulos perdonan los pecados, no ayunan y además tienen un espíritu muy amplio respecto al día del sábado.
El recoger espigas era
una de las treinta y nueve formas de violar
el sábado, según las interpretaciones exageradas que algunas
escuelas de los fariseos hacían de la ley. En el día del sábado, Jesús camina
con sus discípulos a través de los sembrados y; éstos comenzaron a arrancar
espigas. La necesidad de arrancar unas espigas para alimentarse, como haría
cualquier persona con hambre, es tomada comoconducta
incorrecta por quienes consideran que la Ley de guardar el sábado,
por el hecho de ser Ley, es más importante que cualquier necesidad humana, por
más grande que sea.
Los doctores
de la ley se han apegado a la ley de manera perniciosa. Interpretándola de un modo que ha perdido
su función humanizadota, la han colocado por
encima de todo, absolutizándola y
esclavizando al hombre. Han puesto a un lado lo que es
fundamental y han absolutizado lo secundario.
Jesús responde aplicando un
principio fundamental para todas las leyes: “El sábado se hizo para el
hombre y no el hombre para el sábado”. El hombre está
siempre en el centro de la doctrina de Jesús.
La ley del sábado había sido dada precisamente a favor de la libertad y de la
alegría del hombre. Además, Jesús aprovecha para dejar en
claro su identidad: “El
Hijo del Hombre es Señor también del sábado”. Jesús no ha venido a
abolir la ley, pero sí a darle pleno sentido.
Si todo hombre es superior al sábado, mucho más el Hijo del Hombre, el Mesías.
Jesús les recuerda que ya en tiempo del rey David, se les permitió comer de los
panes presentados sobre la mesa de oro, delante de Yahvé a él y a sus soldados
hambrientos.
La
ley no puede ser la depositaria única del plan que Dios tiene para el hombre.
Jesús implícitamente decía que las leyes son buenas y necesarias, pero son mediaciones de una ley más importante, que es la ley del amor. Lo sustantivo y lo
esencial es el amor, lo demás son
supersticiones legalistas.
El sábado está pensado para el bien del hombre. Es un día para el encuentro con Dios, con la comunidad, con la
naturaleza y con nosotros mismos. El descanso es un gesto profético,
que hace bien a todo hombre que
necesita salir de la esclavitud de la cotidianeidad, que lo puede llevar a perder
el sentido de las cosas.
El día del Señor
también es día del hombre. Todo lo que
para los judíos significa el sábado, los cristianos lo hemos transferido al día
domingo, en el que celebramos y
participamos la resurrección de Jesús.
También nosotros podemos caer
en unas interpretaciones tan meticulosas de la ley, que lleguemos a olvidar el
amor. La letra puede matar al espíritu y el
cumplimiento se puede transformar en un tranquilizador de la conciencia, que
termina anestesiando nuestra sensibilidad y
nuestra creatividadpara vivir el amor del Reino. Debemos ver en el domingo sus “valores”
más que el «precepto», aunque también éste exista y siga vigente. Las cosas no son importantes porque están mandadas. Están mandadas, porque representan valores importantes para la persona y la comunidad.
más que el «precepto», aunque también éste exista y siga vigente. Las cosas no son importantes porque están mandadas. Están mandadas, porque representan valores importantes para la persona y la comunidad.
La
ley debe ser el instrumento que facilita la convivencia de los hombres y
no otra forma de opresión. El espíritu de
la ley debe estar siempre
al servicio de Dios para glorificarlo, y al servicio del humano para
dignificarlo. La denuncia de la esclavitud al sábado, nos invita a librarnos de la religión de la observancia formal y
a seguirlo por los caminos del amor liberador
y constructivo.
PARA DISCERNIR
¿Qué lugar le
doy al cumplimiento?
¿Utilizo lo
mandado como excusa para no comprometerme?
¿Me limito a
cumplir lo establecido o doy un paso más?
REPITAMOS A LO
LARGO DE ESTE DÍA
…Jesús sos
dueño del sábado…
PARA LA LECTURA
ESPIRITUAL
El
señor del sábado»
“…Cuando el hombre, alejándose del alboroto exterior, habiendo cerrado su puerta de la ruidosa multitud de las vanidades, examinado sus tesoros, se recoge en el secreto de su corazón cuando en él ya no existe agitación ni desorden, nada que le estire, nada que le atenace, sino que ya en él todo es dulzura, armonía, paz, tranquilidad, y que todo el pequeño mundo de sus pensamientos, palabras y acciones sonríen al alma como un padre en una familia muy unida y pacífica, de repente nace entonces en su corazón una maravillosa seguridad. De esta seguridad proviene un gozo extraordinario, y de este gozo brota un canto de alegría que estalla en alabanzas a Dios, tanto más fervorosas cuanto tiene más conciencia de que todo el bien que encuentra en sí es un puro don de Dios.
“…Cuando el hombre, alejándose del alboroto exterior, habiendo cerrado su puerta de la ruidosa multitud de las vanidades, examinado sus tesoros, se recoge en el secreto de su corazón cuando en él ya no existe agitación ni desorden, nada que le estire, nada que le atenace, sino que ya en él todo es dulzura, armonía, paz, tranquilidad, y que todo el pequeño mundo de sus pensamientos, palabras y acciones sonríen al alma como un padre en una familia muy unida y pacífica, de repente nace entonces en su corazón una maravillosa seguridad. De esta seguridad proviene un gozo extraordinario, y de este gozo brota un canto de alegría que estalla en alabanzas a Dios, tanto más fervorosas cuanto tiene más conciencia de que todo el bien que encuentra en sí es un puro don de Dios.
Es la gozosa
celebración del sábado que debe ser precedida de otros seis días, es decir, de
haber terminado completamente las obras. Primero nos hace falta transpirar
haciendo obras buenas, para, seguidamente, descansar con la conciencia en paz…
En este sábado, el alma saborea cuán suave es Jesús”…
Elredo
de Rielvaux (1110-1167) monje cisterciense Espejo de la caridad, III, 3,4,6
PARA REZAR
No somos felices porque no
somos misericordiosos,
y no somos misericordiosos
porque nos sentimos superiores
a alguien.
La misericordia es fruto del más alto grado de amor,
La misericordia es fruto del más alto grado de amor,
porque es el amor el que nos
hace iguales,
y un amor más fuerte nos hace
inferiores.
Se podrían establecer tres ecuaciones:
El que no ama se siente superior a todos.
El que ama se siente igual a todos.
El que ama mucho se siente inferior a todos.
Cada uno de nosotros se halla
Se podrían establecer tres ecuaciones:
El que no ama se siente superior a todos.
El que ama se siente igual a todos.
El que ama mucho se siente inferior a todos.
Cada uno de nosotros se halla
en una de estas tres
posiciones,
que son los tres grados de vida
espiritual sobre la tierra:
En la muerte, quien no ama.
En la vida, quien ama.
En la santidad, quien ama mucho.
En la muerte, quien no ama.
En la vida, quien ama.
En la santidad, quien ama mucho.
Carlo
Carretto.”MÁS ALLÁ DE
LAS COSAS”
22 Enero-Beata Laura Vicuña
Oremos
Padre de inmensa ternura, que
en la adolescente Laura Vicuña uniste de modo admirable la fortaleza de
espíritu y el candor de la inocencia, concédenos, por su intercesión valentía
para superar las dificultades de la vida y dar testimonio ante el mundo de las
bienaventuranzas de los limpios de corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,
por los siglos de los siglos.
LECTIO DIVINA
El sábado ha sido hecho para el hombre
y no el hombre para el sábado
y no el hombre para el sábado
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Marcos
2, 23-28
Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a
arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le dijeron: «¡Mira! ¿Por qué
hacen en sábado lo que no está permitido?»
Él les respondió: «¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y
sus compañeros se vieron obligados por el hambre, cómo entró en la Casa de
Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros
los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?»
Y agregó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el
sábado. De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado.»
Palabra del
Señor.
LECTURA
- ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Guías para la lectura:
Los
discípulos, con el ejemplo y la enseñanza de Jesús, manifiestan cierto grado de
libertad y no hacen caso de la interpretación del precepto del sábado, que
según los fariseos, compendiaba la Ley entera; arrancar espigas era considerado
por ellos equivalente a segar, trabajo prohibido en sábado.
Apoyándose en
su interpretación de la Ley, los fariseos acusan a los discípulos y reprochan a
Jesús su negligencia. Jesús rebate su acusación con la Escritura, recordándoles
un conocido episodio de la vida de David, figura indiscutible para los judíos.
Si David comunicó a sus seguidores la libertad de saltarse lo mandado para
satisfacer su hambre, la interpretación rigorista de la Ley es errónea, pues
ésta debía ceder ante la necesidad del hombre. También Jesús comunica libertad
a los suyos, pero no ya para remediar una necesidad, sino simplemente porque la
presencia del Espíritu (1,10, 1,8), que inaugura la nueva época de la
humanidad, ha hecho caducar las instituciones de la antigua alianza (2,21-22).
Jesús distingue
entre la dependencia de normas externas propias del hombre de la antigua
alianza, y la libertad de los que viven bajo el reinado de Dios.
Dios creó al
hombre a su imagen, es decir, con la posibilidad de ser libre y señor como Él.
La antigua alianza instituyó el precepto del descanso para que el hombre se
emancipara periódicamente de la servidumbre del trabajo y se asemejase a Dios,
su modelo. El precepto era así, símbolo y promesa de libertad y recordaba al
hombre que su situación era transitoria. La Ley existía para beneficio del
hombre.
En la nueva
comunidad humana o reino de Dios, la libertad no se vive ya como símbolo, sino
como realidad. El Hombre pleno (“el Hijo del hombre”), al ser portador del
Espíritu de Dios (1,10), está por encima de la Ley; es “señor” de la Ley y no
está sujeto a ella.
En la antigua
alianza, pues, el hombre era relativamente superior al precepto; en el Reino,
es señor del precepto. La Ley queda superada, ha perdido su papel.
MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para la
meditación:
¿Cuál es la
relectura que Jesús propone de la Ley?
¿Qué
significaría hoy que “el hombre es dueño también del sábado”?
¿Jesús
invalida la ley mosaica o le da una nueva dimensión?
ORACIÓN
- ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
ALELUIA Cf. Ef 1, 17-18
Aleluia.
Aleluia.
El Padre de
nuestro Señor Jesucristo
ilumine nuestros corazones,
para que podamos valorar la esperanza
a la que hemos sido llamados.
Aleluia.
ilumine nuestros corazones,
para que podamos valorar la esperanza
a la que hemos sido llamados.
Aleluia.
CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
Reflexiono en la forma en
que Jesús lee el Primer Testamento. Medito en el significado actual de la
escena, especialmente en la que corresponde al señorío de la ley sobre, o bajo,
el hombre nuevo.
ACCIÓN
- ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para la acción:
¿Tengo una
actitud legalista y-o literalista del Primer Testamento?
¿He encontrado
un significado nuevo en prácticas cristianas que tienen su origen en la Ley de
Moisés?
¿Ser dueño
“del sábado” es quitarle importancia o implica una nueva espiritualidad?
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