…De María nació Jesús llamado Cristo…
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del
Génesis 49, 1-2. 8-10
Jacob llamó a sus hijos y les habló en estos
términos:
«Reúnanse, para que yo les anuncie lo que les va a
suceder en el futuro:
Reúnanse y escuchen, hijos de Jacob, oigan a
Israel, su padre.
A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, tomarás a tus
enemigos por la nuca y los hijos de tu padre se postrarán ante ti. Judá es un
cachorro de león. -¡Has vuelto de la matanza, hijo mío!- Se recuesta, se tiende
como un león, como una leona: ¿quién lo hará levantar?
El cetro no se apartará de Judá ni el bastón de
mando de entre sus piernas, hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a
quien los pueblos deben obediencia.»
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 71, 1-2. 3-4ab. 7-8. 17 (R.: cf. 7)
R. Que en sus días florezca la justicia y abunde la
paz eternamente.
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Que las montañas traigan al pueblo la paz,
y las colinas, la justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos de los pobres. R.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 1-17
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de
Abraham:
Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob;
Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zará, y la
madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón, padre de Arám; Arám,
padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón. Salmón
fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la
madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé, padre del rey David.
David fue padre de Salomón, y la madre de este fue
la que había sido mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de
Abías; Abías, padre de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám;
Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz,
padre de Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón,
padre de Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el
destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue
padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud;
Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc;
Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar,
padre de Matán; Matán, padre de Jacob. Jacob fue padre de José, el esposo de
María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.
El total de las generaciones es, por lo tanto:
desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro
en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta
Cristo, catorce generaciones.
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
·
La escena del Génesis nos prepara para escuchar luego la
genealogía de Jesús. La salvación futura, se perfila de un
modo ya bastante concreto en este poema, en boca del anciano Jacob, que se
despide de sus hijos. Es la familia de su hijo Judá,
la elegida por Dios, para que de ella nazca el
Mesías.
***
·
Mateo empieza su evangelio con el árbol
genealógico de Jesús. No se trata de una enumeración de los antepasados de
Jesús. Es la historia del «adviento» de Jesús que nos ayuda a
entender mejor el misterio del Dios-con-nosotros.
·
El Hijo de Dios, la Palabra eterna del Padre, se ha encarnado
plenamente en la historia humana arraigándose en el pueblo concreto de Israel.
Pertenece con pleno derecho a la familia humana. Jesús, no sólo está
profundamente enraizado en nuestra historia, sino que es el culmen de
la historia humana.
·
Lo importante es que los nombres que aparecen no
son los de una letanía de Santos. El se ha unido con el ser
humano y no con el más limpio y puro, sino con una familia en
la que entre sus antepasados hay personajes famosos e ilustres, y también
criminales y pecadores de todo tipo. Jacob le arrancó con
trampas su primogenitura a Esaú. Judá vendió a su hermano
José. David es una mezcla de santo y pecador. La mayoría de
los reyes son idólatras y asesinos. Aun las mujeres nombradas
no tienen un legajo muy recomendable: incestuosas como Tamar,
prostitutas como Rahab, adúlteras como Betsabé; la única que
no tiene nada reprochable es Rut, pero pertenecía a Moab,
un pueblo odiado por los israelitas.
·
Después del destierro hay muy pocos que se distingan por sus
valores humanos y religiosos hasta llegar a los dos últimos nombres,
José y María. Los pensamientos de Dios no son los de los hombres.
Dios va construyendo la historia de la salvación a partir personas
concretas.
·
Pero el Mesías salvador nace por una intervención directa de Dios
en la historia humana. Jesús no es un hombre cualquiera. El nacimiento
virginal, por obra del Espíritu Santo, nos muestra esta acción de Dios como
una segunda creación, que supera la descrita en el Génesis.
·
Jesús se arraiga en la humanidad al cabo de una historia marcada
por el pecado, pero también por la esperanza. Todos somos solidarios
de Cristo, primero por la carne y luego por la fe.
·
También la Navidad de cada año, la celebramos hombres y mujeres débiles,
pecadores y con un pasado tal vez cargado de muchas sombras. Dios quiere
conceder su gracia a personas que tal vez tampoco son un
modelo de santidad. Esto es una invitación a mirar a todos con
ojos nuevos, sin menospreciar a nadie. Nadie está imposibilitado
para recibir la salvación. Jesús viene a sanar a los
enfermos y a salvar a los pecadores, no a felicitar a
los sanos, a canonizar a los buenos. En esto se apoya nuestra confianza.
·
En cada Navidad, el Señor quiere darnos la oportunidad
de rehacer nuestra vida, de tal forma que en adelante, nos podamos
manifestar como hijos de Dios, llenos de amor, de perdón y de ternura, como Él
se ha manifestado con nosotros.
·
Este tiempo de adviento es un tiempo para mirarnos,
reconocernos, aceptarnos, para dejar que Dios nos ame y nos
salve, en y desde la historia concreta de cada uno.
PARA DISCERNIR
·
¿Acepto mi historia y mi presente?
·
¿Puedo leer mi vida como una historia que vamos
haciendo codo a codo con Dios?
·
¿Tengo esperanza en las promesas de Dios?
REPITAMOS Y VIVAMOS HOY LA PALABRA
…Que te reconozca Jesús…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
…”Los largos y prodigiosos siglos que preceden al primer nacimiento no
están vacíos de Cristo, sino penetrados por su potente influjo.
Es la agitación de su concepción la que mueve las masas cósmicas y dirige
las primeras corrientes biosféricas. La preparación de su nacimiento es la que
acelera el progreso del instinto y hace que el pensamiento desemboque en la tierra. No nos escandalicemos ingenuamente de la interminable espera que nos ha impuesto el Mesías.
acelera el progreso del instinto y hace que el pensamiento desemboque en la tierra. No nos escandalicemos ingenuamente de la interminable espera que nos ha impuesto el Mesías.
Se requería nada menos que las espantosas y anónimas fatigas del hombre
primitivo, la durable belleza egipcia, la espera inquieta de Israel, el perfume
destilado del misticismo oriental, la sabiduría cien veces refinada de los
griegos, para que del tronco de Jesé y de la humanidad germinase un retoño y
pudiese abrirse la Flor.
Todas estas preparaciones eran cósmicamente, biológicamente necesarias para
que Cristo entrase en la escena humana. Y toda esta agitación se
movía por el desvelo activo y creador de su alma en cuanto que esta alma era
elegida para animar al Universo.
Cuando Cristo aparece en brazos de María, en él se elevaba todo el mundo.
No, yo no me escandalizo de estas esperas interminables y de estos largos
preparativos. Todavía lo contemplo en el corazón de los hombres de hoy, que, de
luz en luz, caminan lentamente hacia aquel que es la luz. Caminan hacia esta
Palabra que ha sido pronunciada, pero todavía no escuchada, algo así como el
esplendor de las estrellas que emplean tantos años para llegar a nuestros
ojos”…
P. Teilhard de Chardin, El medio divino.
PARA REZAR
Ven Señor Jesús
Ven Señor Jesús, hijo de Dios
que entraste en el mundo como uno de tantos,
que podamos en tu Iglesia mostrarte
como único salvador y redentor.
Ven Señor Jesús, a nuestra historia
de miseria y de pecado para que comprendiendo
tu amor redentor descubramos que cada momento
de nuestra existencia
forma parte de una historia de salvación.
Ven Señor Jesús, y danos tu sabiduría y dulzura
que nos permita trabajar en las cosas cotidianas
dejando una impronta de tu presencia.
LECTIO DIVINA
Genealogía de Jesucristo, hijo de David
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Mateo
1, 1-17
Genealogía de
Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham fue
padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos.
Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue
padre de Esrón; Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre
de Naasón; Naasón, padre de Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de
este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue
padre de Jesé; Jesé, padre del rey David.
David fue
padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías.
Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá; Asá,
padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre
de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías, padre de
Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de Josías; Josías, padre de
Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.
Después del
destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de
Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre
de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud;
Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob. Jacob
fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado
Cristo.
El total de
las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce
generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce
generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce
generaciones.
Palabra del
Señor.
LECTURA
- ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Guías para la
lectura:
Algunas
personas creen que es inútil leer estas genealogías, que no son más que listas
de nombres. Quizá nosotros mismos alguna vez hemos tenido esa impresión
negativa, cuando nos hemos angustiado escuchando esa monótona lista de
generaciones y generaciones.
En este caso,
se trata de la lista de los antepasados de Jesús. Pero en realidad es la
culminación de las genealogías que aparecen en el antiguo libro del Génesis,
donde se nos narra la creación de todo el universo y del ser humano.
¿Qué puede
enseñarnos esta genealogía?
Nos muestra
que Jesús no es alguien aislado de toda la historia anterior, sino que en Él se
cumplen las promesas de Dios, y que en Jesús logra su fruto más perfecto la
bendición de Dios a la humanidad.
En esta
genealogía de Mateo, Jesús es el que viene a cumplir las promesas de Dios a su
pueblo amado, a pesar de los pecados que hubo en la historia de ese pueblo (la
prostitución de Tamar en v.3 y el pecado de David en el v. 6); mientras que en
la genealogía de Lucas, que se remonta a Adán, Jesús es el resultado más bello
de la fecunda bendición que Dios dio al hombre cuando lo creó.
Aquella
bendición originaria de Dios, en los comienzos de la humanidad, alcanza su
máxima expresión en Jesús, que es el fruto más precioso que Dios quiso producir
cuando bendijo a la humanidad al principio de los tiempos.
También con
nuestra historia, llena de pecados e infidelidades, Dios puede terminar
haciendo algo bello, si somos capaces de dejarlo entrar en nuestra vida con su
luz y su poder.
Texto extraído
de “El Evangelio de cada día” – Víctor M. Fernández - Editorial San Pablo
MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para
la meditación:
¿Cuál es el
motivo por el cual Mateo incluye esta genealogía en su Evangelio?
¿Qué
diferencias fundamentales hay entre esta genealogía y la del Evangelio de
Lucas?
¿Por qué es
importante que esta genealogía comience con Abraham y culmine con Jesús?
ORACIÓN
- ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
Señor,
quisiera presentarte mi propia historia, la de mi familia, la de mi pueblo
sufrido, y también los pecados que han manchado esa historia; para que te hagas
presente, reines en esa historia y saques de allí frutos preciosos.
CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
Reflexiono
acerca de la importancia que el texto bíblico le da a la historia de los
pueblos y de las personas.
Medito sobre
la vida de los personajes bíblicos que reconozco y la importancia de que Jesús
sea su descendiente.
ACCIÓN
- ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
Preguntas para
la acción:
¿Qué
importancia le daré a cada persona nombrada en el texto bíblico, aún en
genealogías o largas listas por ejemplo en censos?
¿Cómo influye
en mi vida, saber que el Señor tiene interés en la historia de los pueblos y de
las personas?
¿Tendré ahora
partes del texto que no me parezcan necesarias de leer?
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