26 de mayo de 2014 – LUNES DE LA SEMANA VI DE PASCUA
Ustedes serán mis testigos
PRIMERA
LECTURA
Lectura del libro de los Hechos de los
Apóstoles 16, 11-15
Por aquellos días, zarpamos de Tróade y
navegamos rumbo a Samotracia; al día siguiente, hacia Neápolis y de ahí a
Filipo, colonia romana y ciudad principal de la región de Macedonia.
En Filipo nos quedamos unos días. El
sábado salimos de la ciudad y nos fuimos por la orilla del río hasta un sitio
donde solían tenerse las reuniones de oración. Allí nos sentamos y trabamos
conversación con las mujeres que habían acudido.
Entre las que nos escuchaban, había una
mujer, llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, comerciante en púrpura, que
adoraba al verdadero Dios. El Señor le tocó el corazón para que aceptara el
mensaje de Pablo. Después de recibir el bautismo junto con toda su familia, nos
hizo esta súplica: «Si están convencidos de que mi fe en el Señor es sincera,
vengan a hospedarse en mi casa». Y así, nos obligó a aceptar.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 149, 1-6a.9b
R. El Señor es amigo de su pueblo.
Aleluya.
Entonen al Señor un canto nuevo,
en la reunión litúrgica proclámenlo.
En su creador y rey, en el Señor,
alégrese Israel, su pueblo santo. R.
En honor de su nombre,
que haya danzas, alábenlo con arpa y
tamboriles.
El Señor es amigo de su pueblo
y otorga la victoria a los humildes. R.
Que se alegren los fieles en el triunfo,
que inunde el regocijo sus hogares,
que alaben al Señor con sus palabras,
porque en esto su pueblo se complace. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 26-16, 4
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: «Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré a ustedes de parte
del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él dará testimonio de
mí y ustedes también darán testimonio, pues desde el principio han estado
conmigo.
Les he hablado de estas cosas para que su
fe no tropiece. Los expulsarán de las sinagogas y hasta llegará un tiempo,
cuando el que les dé muerte creerá dar culto a Dios. Esto lo harán, porque no
nos han conocido ni al Padre ni a mí. Les he hablado de estas cosas para que,
cuando llegue la hora de su cumplimiento, recuerden que ya se lo había predicho
yo».
Palabra del Señor
PARA
REFLEXIONAR
Conducidos por el Espíritu, Pablo y sus
acompañantes se deciden a dejar Asia y entrar en Europa. Y así llegan a
Filipos, capital de Macedonia y empieza la misión en Europa.
Filipos era una colonia romana, con una población mayoritariamente griega y
romana. No parece que hubiera una sinagoga para los judíos, por eso los
prosélitos simpatizantes de la religión judía, se reúnen los sábados en la
orilla del río para orar.
Allí acude Pablo y trata de convencerlos.
Encuentra unas personas piadosas -sobre todo mujeres- que se reúnen allí para
rezar. Dios «abre el corazón» a una vendedora de púrpura, llamada Lidia para
que se convierta. Lidia pide el bautismo, y ofrece la hospitalidad de su casa a
los misioneros ambulantes. Pablo habla, pero es Dios quien
«dispone el corazón» a la escucha.
Pablo se adaptaba a las
circunstancias que iba encontrando. A veces predicaba en la sinagoga, otras
en una cárcel, o junto al río, o en la plaza de Atenas. Si le echaban de un sitio,
iba a otro. Si lo aceptaban, se quedaba hasta consolidar la comunidad.
***
Continuamos con el “discurso después
de la Cena”. El tono va a cambiar porque Jesús quiere prevenir a sus discípulos
de la lucha que conocerán frente al rechazo del mundo.
Serán odiados por el
mundo, porque el mundo ama a los suyos, y los discípulos de Jesús, en
principio, aunque «están en» el mundo, «no son del» mundo.
Este sufrimiento de los cristianos se ve como una continuación del sufrimiento
del mismo de Cristo, a quien tampoco lo aceptó el mundo. A ellos también los
perseguirán, porque el siervo no puede ser más que el Señor. Jesús quiere que
cuando llegue esa hora no se tambalee su fe, sino que «se acuerden de
lo que les había dicho».
Serán marginados y
llegarán a darles muerte. Sin embargo, Dios defenderá a los suyos.
Jesús envía otro ‘Defensor”: su Espíritu. El Espíritu de
verdad que procede del Padre, dará “testimonio” de mí.
El Espíritu descubrirá la verdad sobre los
acontecimientos de la vida de Cristo. Y los Apóstoles también darán testimonio
de Cristo ya que estuvieron con El desde un principio. Es misión del
Espíritu Santo revelar a los Apóstoles toda la verdad. Porque procede del
que es verdadero por esencia, trae la energía creadora y salvadora de la
verdad, del amor y del perdón. Las verdades se convierten en realidades
de vida para quien lo recibe.
Este Espíritu de la Verdad dará testimonio
de Jesucristo, es decir, hará que muchos hombres, a lo largo de los siglos,
aceptemos su Palabra, confesemos esta verdad, recibamos su salvación, nos
integremos a la comunidad de sus discípulos con todas las consecuencias que
esto conlleva: exponerse, arriesgarse, dar la cara, sufrir.
“Testigo” aparece precisamente con el
sentido de “mártir”; dar la vida es el gran testimonio, confesar con
la sangre la Verdad. No solamente la muerte por Cristo sino también la
vida cristiana vivida con todas sus consecuencias tiene un valor de “martirio”
y por eso de testimonio.
Dar testimonio de Cristo en nuestro
ambiente, siendo de palabra y de obra fieles a su estilo de vida y a sus
enseñanzas, es hacer de la vida, historia de salvación. El Espíritu Santo está
con nosotros. Es Él quien nos da la fuerza que necesitamos.
PARA
DISCERNIR
¿Me rebelo ante la no aceptación del
mensaje que es luz para mi vida?
¿MI fe se opaca o atemoriza ante la
incomprensión de los demás?
¿Me animo a mostrarme distinto?
¿Me mantengo firme en mi credo aunque el
entorno claudique?
REPITAMOS A
LO LARGO DE ESTE DIA
…El Espíritu de la verdad dará testimonio sobre
mí…
PARA LA
LECTURA ESPIRITUAL
…El libro de los Hechos, que hemos ido leyendo en el
Tiempo Pascual, nos ha narrado una sucesión de persecuciones, detenciones,
azotes, y hasta la muerte, como la de Esteban.
A lo largo de los dos mil años, ha seguido la misma
tónica. Como al Señor le crucificaron, a sus fieles los han crucificado de mil
maneras. Si la comunidad de Jesús, fiel al Evangelio de su Maestro, da
testimonio de justicia o de amor, o defiende valores que no son los que la
sociedad defiende, o denuncia situaciones que se dan contra la dignidad humana
o contra la voluntad de Dios, es lógico que sea odiada, porque resulta
incómoda. A veces será perseguida hasta la muerte, y otras, desprestigiada,
ignorada, impedida en su misión. La palabra griega para decir «testigo,
testimonio» es la de «mártir, martiría». Dar testimonio del Evangelio de Jesús
comporta muchas veces sufrimiento y martirio. Pero también ahora tenemos la
ayuda del Espíritu, el abogado, el defensor. Con su fuerza podemos librar la batalla
entre el bien y el mal, y permanecer fieles a Cristo en medio de un mundo que a
veces se muestra claramente contrario a su Evangelio, y dar testimonio de
Cristo en nuestro ambiente, siendo de palabra y de obra fieles a su estilo de
vida y a sus convicciones.
Si celebramos bien la Pascua -y estamos en su sexta
semana- ése debe ser uno de los signos de que nos estamos dejando comunicar la
vida nueva del Resucitado y de su Espíritu: la valentía en dar testimonio de
Jesús…
J. ALDAZABAL. ENSÉÑAME TUS CAMINOS 3. El Tiempo Pascual día tras día.
PARA REZAR
La coherencia (a propósito de Juan Pablo II)
La coherencia no se compra,
la coherencia no se estudia en ninguna
carrera.
La coherencia se va labrando
en el corazón con la adoración,
con la unción al servicio de los demás
y con la rectitud de conducta.
Sin mentiras, sin engaños, sin doblez.
Jesús dijo de Natanael una vez
cuando venía caminando:
«Aquí tienen a un israelita derecho,
sin doblez».
Creo que lo podemos decir de Juan Pablo,
el coherente.
Pero era coherente porque se dejó cincelar
por la voluntad de Dios.
Se dejó humillar por la voluntad de Dios.
Dejó que creciera en su alma
esa actitud obediencial que tuvo
nuestro padre Abraham
y desde allí todos los que lo siguieron.
Recordamos a un hombre coherente
que una vez nos dijo que este siglo
no necesita de maestros,
necesita de testigos,
y el coherente es un testigo…
LECTIO
DIVINA
El Espíritu de la verdad
dará testimonio de mí
dará testimonio de mí
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Juan 15,
26 - 16, 4
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito
que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del
Padre, él dará testimonio de mí.
Y ustedes también dan
testimonio, porque están conmigo desde el principio.
Les he dicho esto para que
no se escandalicen.
Serán echados de las
sinagogas, más aún, llegará la hora en que los mismos que les den muerte
pensarán que tributan culto a Dios.
Y los tratarán así porque
no han conocido ni al Padre ni a mí.
Les he advertido esto para
que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije estas
cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes.»
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
En el texto del Evangelio
de hoy, Jesús reitera la promesa del Espíritu Santo y los anuncios de la
oposición que sufrirán sus discípulos. De esta manera, se ponen como “dos caras
de la misma moneda” tanto el porqué del odio contra Jesús que caería sobre los
discípulos como el recurso que tendrían frente a tal rechazo. Se sentirán
solos, pero no lo estarán. Se percibirán huérfanos, pero estarán paternalmente
acompañados. Sufrirán todo tipo de hostigamiento, pero experimentarán el gozo
más sublime. Serán en definitiva testigos de Jesús identificados con su cruz y
con su gloria.
En relación al Espíritu
Santo (Paráclito) reafirma que será enviado por su intermedio y por voluntad
del Padre “...que yo les enviaré desde el Padre…que proviene del Padre”
(15.26 a; 15.26b), ya dicho en “Y yo rogaré al Padre, y él les dará
otro Paráclito” (14.16); que es el Espíritu de Verdad (15.26b y también en
14.17a) y que será su testigo: “…él dará testimonio de mí” (15.26c),
similar a: “…les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho” (14.26b).
Si el Espíritu Santo será
testigo de los dichos y hechos de Jesús para todos los creyentes en todo tiempo
y lugar, desde luego que ellos que habían vivido estos años con Él serán testigos
privilegiados de su tiempo: “Y ustedes también darán testimonio, porque
están conmigo desde el principio” (vs.27). Es más, algunos de ellos por
inspiración del Paráclito escribirán sus testimonios que luego conformarán el
texto sagrado (Juan, Pedro, Mateo, etc.).
Como se mencionó al
principio, Jesús también reitera que serán acompañados en su peregrinar de
discípulos por las persecuciones: “Serán echados de las sinagogas, más aún,
llegará la hora en que los mismos que les den muerte pensarán que tributan
culto a Dios” (16.2), cosa que ya les había dicho en: “Si el mundo los
odia, sepan que antes me ha odiado a mí…Si me persiguieron a mí, también los
perseguirán a ustedes” (15.18; 20b). ¿Por qué sucederá esto? Jesús lo dice
con toda claridad: “Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre ni
a mí” (16.3) similar a lo enunciado en: “Pero los tratarán así a
causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió” (15.21).
Jesús elige este momento
final de su misión encarnada para hacer estos anuncios, porque no hubieran
estado preparados antes para recibirlos y porque al filo de su partida, iban a
ser recordados especialmente cuando estas cosas tuvieran lugar. “Les he
dicho esto para que no se escandalicen” (16.1) y “Les he advertido esto
para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije
estas cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes”
(16.4).
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
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· Preguntas para la meditación:
Ø ¿Percibo las
oposiciones a mi fe como preanunciadas por Jesús y como parte del discipulado
cristiano?
Ø ¿De qué
manera me he sentido acompañado y fortalecido por el Espíritu Santo?
Ø ¿Cómo las
Escrituras me ayudan en mi testimonio cristiano actual?
3. ORACIÓN -
¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
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Señor, Tú que sufriste
primero el odio, el oprobio, la persecución y la cruz, ayúdame a mí con la
asistencia del Espíritu Santo a vivir las pruebas con entereza, fe y gozo.
4. CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
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Medito en el testimonio de
sufrimiento y fe de los primeros cristianos y dimensiono las pequeñas pruebas
que tengo a causa de mi identificación con Cristo.
Reflexiono acerca de la
tarea del Espíritu Santo recordándome las palabras de Jesús que conozco a
través de las Santas Escrituras.
5. ACCIÓN -
¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
Ø ¿Cómo voy a
vivir las pruebas que se presenten a causa de mi fe?
Ø ¿De qué
manera voy a discernir la ayuda del Espíritu Santo en mi testimonio cristiano?
Ø ¿Cómo voy a
leer las Escrituras sabiendo que contienen el testimonio vivo de aquellos que
estuvieron personalmente con Jesús?
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