23 de junio de 2014

23 de junio de 2014 – TO – LUNES DE LA SEMANA XII 

Saca primero la viga de tu ojo

PRIMERA LECTURA
Lectura del segundo libro de los Reyes    17, 5-8. 13-15a. 18

    Salmanasar, rey de Asiria, invadió todo el país, subió contra Samaría y la sitió durante tres años. En el noveno año de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaría y deportó a los israelitas a Asiria. Los estableció en Jalaj y sobre el Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de Media.
    Esto sucedió porque los israelitas pecaron contra el Señor, su Dios, que los había hecho subir del país de Egipto, librándolos del poder del Faraón, rey de Egipto, y porque habían venerado a otros dioses. Ellos imitaron las costumbres de las naciones que el Señor había desposeído delante de los israelitas, y las que habían introducido los reyes de Israel.
    El Señor había advertido solemnemente a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y videntes, diciendo: «Vuelvan de su mala conducta y observen mis mandamientos y mis preceptos, conforme a toda la Ley que prescribí a sus padres y que transmití por medio de mis servidores los profetas.»
    Pero ellos no escucharon, y se obstinaron como sus padres, que no creyeron en el Señor, su Dios. Rechazaron sus preceptos y la alianza que el Señor había hecho con sus padres, sin tener en cuenta sus advertencias.
    El Señor se irritó tanto contra Israel, que lo arrojó lejos de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.
Palabra de Dios.

SALMO    
Sal 59, 3. 4-5. 12-14 (R.: 7a)

R.    Señor, sálvanos con tu poder, respóndenos.

    ¡Tú nos has rechazado, Señor, nos has deshecho!
    Estabas irritado: ¡vuélvete a nosotros! R.

    Hiciste temblar la tierra, la agrietaste:
    repara sus grietas, porque se desmorona.
    Impusiste a tu pueblo una dura prueba,
    nos hiciste beber un vino embriagador. R.

    Tú, Señor, nos has rechazado
    y ya no sales con nuestro ejército.
    Danos tu ayuda contra el adversario,
    porque es inútil el auxilio de los hombres.
    Con Dios alcanzaremos la victoria
    y él aplastará a nuestros enemigos. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo    7,1-5

    Jesús dijo a sus discípulos:

No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes.
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Deja que te saque la paja de tu ojo», si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. 
Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

Los textos que comenzamos a leer esta semana en la primera lectura son un trozo de historia conocido por la Biblia y también por las crónicas victoriosas de los reyes de Asiria, de Babilonia y de Persia.
Tras la muerte de Eliseo los reinos del Norte y del Sur conocieron una sucesión de crecientes dificultades que culminaron con la deportación. La historia del reino de Israel, llega a un final sin retorno con la destrucción de Samaría y la deportación de sus habitantes a Babilonia. El escritor sagrado, se detiene a reflexionar largamente sobre este hecho, por la importancia que tiene en la historia de la alianza de Dios con su pueblo.
La alianza es un hecho bilateral: a la infidelidad del pueblo no puede dejar de corresponder el rechazo de Dios. Dios, que había liberado a Israel de Egipto, ordenaba a su pueblo que no adorara otros dioses como lo hacían los otros pueblos. Esta alianza estaba confirmada con promesas de felicidad y con advertencias de aflicción. Sin embargo, abandonaron la religión verdadera, adoraron a dioses falsos, no hicieron ningún caso de los profetas que Dios les enviaba y procedieron según las costumbres de los paganos.
El Libro de los Reyes interpreta lo que está viviendo el pueblo, como castigo de Dios. Dios ha sido fiel a su Alianza, pero el reino de Samaria ha caminado hacia la ruina. La idolatría al convertir al pueblo en adorador de caricaturas de Dios, abría el camino a todo tipo de egoísmos y opresiones, que hacían del pueblo algo penoso a los ojos de Dios y de los hombres.
Esto les pasa a los pueblos, cuando se dejan llevar por la corrupción y las ambiciones injustas. Y a las comunidades cristianas, cuando renuncian a mantenerse fieles a sus ideales. Y a las personas, cuando eligen el camino de lo superficial.
***
…Si cuando vemos los pecados de los hermanos pensamos en los nuestros, no nos pasará, como dice el Evangelio, que con
una viga en el ojo queramos sacar la brizna del ojo de nuestro hermano… (San Agustín).
El Sermón de la Montaña, ha sido una invitación a vivir los valores del Reino, para que sean inspiradores del comportamiento del discípulo del Señor que debe reflejar con “buenas obras” el rostro amoroso del Padre celestial. 
El juicio es esencial en la vida cotidiana y en la relación con el prójimo porque nos ayuda a evaluar, a discernir, a buscar caminos. 
Jesús cuando habla del juicio en este pasaje, se está refiriendo al juicio que se realiza no desde la búsqueda del bien y la verdad, sino que al juicio condenatorio. El juicio “venenoso”.
Siempre resulta más sencillo detectar los defectos en los demás que reconocer los propios errores y limitaciones. Habitualmente tendemos a justificarnos o a culpar a los demás. Esto sucede en el ámbito de lo personal, de lo social e institucional. Con calumniasmurmuraciones e injurias se quita crédito a personas, grupos u organizaciones con mucha facilidad.
Jesús dice que con el juicio con que juzguemos seremos juzgados. Nuestros juicios sobre los otros no se quedan sin efecto: “cuando condenamos a los otros, nos condenamos a nosotros mismos.” Lo que hagamos con los otros, lo hacemos con Dios; de esta forma indicamos la manera como queremos ser tratados por Él.
Esto no significa cerrar los ojos frente a los errores o debilidades de los otros, lo que se nos pide es una mirada de misericordia, sabiendo que también nosotros necesitamos de la comprensión del prójimo y de Dios.

PARA DISCERNIR

¿Qué medida uso para juzgar a los demás?
¿Qué tiene que ver Dios con los defectos de los otros?
¿Qué defectos de los otros me ponen particularmente nervioso?
¿De cuáles de mis fallas personales tengo poca cuenta?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

…Dios nos medirá con la medida con que hayamos medido…

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…” ¿Podemos liberarnos de la necesidad de juzgar a los otros? Sí, podemos hacerlo afirmando para nosotros mismos esta verdad: somos los hijos e hijas amados de Dios. Mientras continuemos viviendo como si fuéramos lo que hacemos, lo que tenemos y lo que los otros piensan de nosotros, seguiremos estando llenos de juicios, de opiniones, de valoraciones y de condenas. Seguiremos prisioneros de la necesidad de poner a las personas y las cosas en su «justo» lugar. En la medida en que abracemos la verdad de que nuestra identidad no está arraigada en nuestro éxito, en nuestro poder o en nuestra
popularidad, sino en el amor infinito de Dios, en esa misma medida podremos liberarnos de nuestra necesidad de juzgar [...]. Sólo cuando afirmemos el amor de Dios, el amor que trasciende todo juicio, podremos superar todo temor al juicio. Cuando hayamos conseguido liberarnos por completo de la necesidad de juzgar a los otros, entonces conseguiremos liberarnos también por completo del miedo a ser juzgados.
La experiencia del no deber juzgar no puede coexistir con el miedo a ser juzgados; tampoco la experiencia del amor de un Dios que no juzga puede coexistir con la necesidad de juzgar a los demás. Eso es lo que entiende Jesús cuando dice: «No juzguéis y no seréis juzgados». El nexo entre las dos partes de esta ?rase es el mismo nexo que existe entre el amor a Dios y el amor al prójimo. No se pueden separar. Ese nexo no es, sin embargo, un simple nexo lógico que podamos argumentar. Es antes que nada y sobre todo un nexo del corazón que establecemos en la oración”… 
H. J. M. Nouwen, Aquí y ahora: viviendo en el espíritu, 
San Pablo, Madrid 1998.

PARA REZAR

Oración por los pecadores
“Oh Dios de gran misericordia, que te dignaste enviarnos a tu Hijo Unigénito como el mayor testimonio de tu insondable amor y misericordia, Tú no rechazas a los pecadores sino que también a ellos has abierto el tesoro de tu infinita misericordia, del que pueden recoger en abundancia tanto la justificación como toda santidad a la que un alma puede llegar. Padre de gran misericordia, deseo que todos los corazones se dirijan con confianza a tu infinita misericordia. Nadie podrá justificarse ante ti si no va acompañado por la insondable misericordia tuya. Cuando nos reveles el misterio de tu misericordia, la eternidad no bastará para agradecerte por ella debidamente”. (1122). 
Santa  Faustina Kowalska

LECTIO DIVINA 

Saca primero la viga de tu ojo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     7, 1-5 

    Jesús dijo a sus discípulos:
    No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes.
    ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Deja que te saque la paja de tu ojo», si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Palabra del Señor.

1.     LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

 ·   Guías para la lectura:
                    
El hombre puede ocupar distintos sitiales en el reino de Dios, pero hay un “sillón” que sólo le pertenece a Él, el de juez. Lo entendió José cuando al final del libro de Génesis, ya habiéndose dado a la luz toda la trama maliciosa de sus hermanos contra su persona, ellos se postran vencidos ante él reconociendo su poder político. Es ahí donde José decide no ocupar un lugar que no le corresponde, y lo dice de esta manera: “No tengan miedo. ¿Acaso yo puedo hacer las veces de Dios?  (Gen.20.19) 
La naturaleza pecadora de la humanidad le ha quitado su capacidad de juzgar con perfecta ecuanimidad. Esto no significa que no se puedan formar juicios objetivos ante determinadas circunstancias y mucho menos que el sistema judicial o legal sea una tarea imposible de llevar a cabo por hombres. Lo que Jesús está advirtiendo es sobre la “natural” tendencia de todo ser humano de ser sumamente benevolente ante sus propias fallas y extremadamente implacable sobre las de los demás.  
En primer lugar, el uso individual del rol de juez sobre un hermano recibe como devolución el juicio de Dios. Jesús utiliza para referirse a esta circunstancia la voz pasiva, recurso judío para hacer referencia a la persona misma de Dios: “No juzguen, para no ser juzgados”.  Además, el juicio que una persona hace sobre otra, a los ojos de Dios es una moneda de dos caras, un boomerang inevitable de criterios y medidas evaluativas. Por ello sentencia: “Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes”.  
Jesús no duda en ir al fondo del mal. Llama “¡Hipócrita!” a quienes juzgan con dureza a un hermano como si ellos fueran impolutos delante de Dios, el Juez supremo. La figura que utiliza para explicar esa hipocresía es una hipérbole memorable. La patética escena de un hombre con una viga de tronco en un ojo, intentando con aires de superioridad quitar un mínimo estorbo en el ojo de su hermano. “¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Deja que te saque la paja de tu ojo», si hay una viga en el tuyo?”. 
La solución única y a todas luces improbable en el contexto del relato de Jesús, es que el “juzgador” reconozca humildemente su falta de credenciales piadosas para intentar juzgar a su hermano por un mal menor que el que él mismo tiene: “…saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”. 
    
2.     MEDITACIÓN - ¿QUÉ  ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
  
·                       Preguntas para la meditación: 
  
Ø   ¿Acostumbro a tener una actitud de juicio implacable sobre otros?
Ø   ¿He sido juzgado alguna vez de esa manera por algún hermano?
Ø   ¿Cómo debo mirar y actuar ante los errores de mis hermanos?

3.     ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, Tú que eres el Juez justo, ten piedad de mí. Enséñame a tener piedad y amor sobre mis hermanos, y sobre todo un corazón humilde que reconozca mis propias falencias antes de las de otros.

4.     CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Trato de imaginar la exagerada escena que plantea la hipérbole del relato de Jesús, y medito en su relación con ocupar un lugar de juez que no me corresponde.

5.     ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

·                        Preguntas para la acción: 
                    
Ø   ¿Qué actitud voy a tomar cuando me asalten deseos de juzgar la vida de otros?
Ø   ¿Qué implicancias tiene para mi vida reconocer que el trono de Juez sólo le corresponde a Dios?

Ø   ¿Estoy dispuesto a compartir esta enseñanza de Jesús cuando viva una situación similar a ella?

1 comentario:



  1. Hola al mundo en general, acabo de pasar por una ruptura difícil hace unos meses. Todo estaba al revés. Había estado saliendo con una chica por cerca de siete meses que pensé que era la persona más grande con la que podría estar. Cuando nos separamos, dijo que no estaba segura de si era yo. Sentí que toda mi vida había terminado, pero como estaba buscando ayuda en la red, encontré un foro que recomendaba DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM Yo era escéptico al principio, pero decidí intentarlo, santo Molly los resultados fueron Más de lo que esperaba. Aquí es lo que pasó, al instante novia llamó por teléfono y después de una semana volvió a mí en lágrimas y prometió que nunca me lastimaría de nuevo desde entonces me siento tan relajado y olvidar mi dolor. Me estoy volviendo feliz. Muchas gracias al Dr. Baz.

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