16 de julio - NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
Has revelado tu
amor a los pequeños
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del profeta
Isaías 10, 5-7. 13-16
Así habla el Señor:
«¡Ay de Asiria! El es el
bastón de mi ira y la vara de mi furor está en su mano. Yo lo envío contra una
nación impía, lo mando contra un pueblo que provocó mi furor, para saquear los
despojos y arrebatar el botín, y pisotearlo como al barro de las calles. Pero
él no lo entiende así, no es eso lo que se propone: él no piensa más que en
destruir y en barrer una nación tras otra.»
Porque el ha dicho: «Yo he
obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He
desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un
héroe, he derribado a los que se sientan en tronos. Mi mano tomó como un nido
las riquezas de los pueblos; como se juntan huevos abandonados, así he
depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el
pico para piar.» ¿Se gloría el hacha contra el leñador? ¿Se envanece la sierra
contra el que la maneja? ¡Como si el bastón manejara al que lo empuña y el palo
levantara al que no es un leño!
Por eso el Señor de los
ejércitos hará que la enfermedad consuma su vigor y dentro de su carne hará
arder una fiebre, como el ardor del fuego.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 93, 5-6. 7-8. 9-10. 14-15 (R.: 14a)
R. El Señor no abandona a su
pueblo.
Los malvados pisotean a tu
pueblo, Señor,
y oprimen a tu herencia;
matan a la viuda y al
extranjero,
asesinan a los huérfanos. R.
Y exclaman: «El Señor no lo
ve,
no se da cuenta el Dios de
Jacob.»
¡Entiendan, los más necios del
pueblo!
y ustedes, insensatos, ¿cuándo
recapacitarán? R.
El que hizo el oído, ¿no va a
escuchar?
El que formó los ojos, ¿será
incapaz de ver?
¿Dejará de castigar el que
educa a las naciones
y da a los hombres el
conocimiento? R.
Porque el Señor no abandona a
su pueblo
ni deja desamparada a su
herencia:
la justicia volverá a los
tribunales
y los rectos de corazón la
seguirán. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 11, 25-27
Jesús dijo:
«Te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los
prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has
querido.
Todo me ha sido dado por mi
Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre
sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
Una de las ideas básicas de los profetas es
que, Dios, es quien conduce la historia a su modo. Hoy leemos
unas palabras de Isaías, dirigidas contra el asirio Senaquerib, que con sus
ejércitos se había llegado a creer todopoderoso, y a quien Dios le prepara una
fuerte humillación al tener que retirar el asedio a Jerusalén.
Han pasado treinta años desde los hechos que
escuchamos ayer. Corre probablemente el año 701 a.C.
El rey Ajaz había pedido la alianza de Asiria para
librarse del ataque de sus dos vecinos inmediatos. Su sucesor, el rey Ezequías
ha de pagar a un alto precio la deuda de esa alianza.
Senaquerib exige un canon impagable. Ezequías no
acepta, y los ejércitos asirios se ponen en marcha. Dios, por su profeta hace
un «análisis» de la situación, que de ningún modo es de tipo político,
sino de orden espiritual.
Para Isaías, Senaquerib no era más que
un «instrumento» en las manos de Dios, para castigar al pueblo falto
de fe.
La idea fundamental es que Dios, se sirve de
estos personajes extranjeros para purificar y hacer madurar a su pueblo. Asiria
y sus ejércitos son la vara con la que Dios castiga al hijo desobediente. Pero
estos instrumentos no son autónomos, si Asiria se pasa en su misión
castigadora, recibirá a su vez el castigo. Dios saca bien del mal y, a
través de las contingencias de la historia, purifica a su
pueblo y lo ayuda a recapacitar y a madurar.
***
La lógica y la sabiduría humana se dejan seducir por
el poder y la fuerza. Para los criterios del mundo la debilidad y pobreza son signos
de
ineptitud e ineficacia.
ineptitud e ineficacia.
Paradójicamente, Jesús, con un lenguaje de
gratitud y ternura, eleva su oración de alabanza a su Padre porque
las realidades, aparentemente duras y absurdas,
que anuncia acerca de la vida del reino, pueden ser comprendidas
solamente, por los pequeños y humildes. Solamente un corazón de niño puede
abrirse sencillamente al amor, y es capaz de creer incondicionalmente.
Hay una ciencia que sólo se gana con fe, simplicidad y
pobreza interior. Los que están encerrados en la soberbia de su propia
sabiduría, no pueden entender a Jesús. La sencillez, es la capacidad de dejarse
hablar por las realidades, por los otros, por la vida. No anteponer mi palabra
y mi idea sino saber escuchar.
Los secretos del reino les han sido confiados a
quienes con un “corazón sin segundas intenciones” se hacen
capaces de percibir en las palabras y los gestos de Cristo, la intimidad
amorosa y salvadora del Padre.
La pequeñez del corazón, para hacerse hijo y
dejarse enseñar; y la sencillez del espíritu, para admirarnos ante la
obra de Dios, son actitudes necesarias para poder comprender y asumir
el mensaje de Jesús.
No la mucha ciencia nos consigue la
fe, sí el mucho amor, nos hace capaces de acercarnos íntimamente al
corazón de Dios, y descubrir su voluntad.
El testimonio silencioso de servicio heroico, y
la sencillez de muchas personas, hablan más que las palabras bien
elaboradas y calculadas, de quienes aparecen muchas veces como bien formados.
Que sea nuestra vida en el amor, más que nuestras
palabras la que manifieste nuestra sabiduría.
PARA DISCERNIR
¿A qué sabiduría aspiro en mi vida?
¿Qué cosas admiro de los demás?
¿Qué testimonios merecen mi confianza?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
…Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
…”El amor a lo bello sigue siendo un anhelo
fundamental no sólo de la vida monástica, sino de la vida cristiana en general.
Dostoievski decía incluso que la belleza podría salvar el mundo, y yo estoy
convencido de ello. Ahora bien, ¿dónde se encuentra esta belleza? ¿Dónde puede
germinar?
La condición esencial para que florezca la belleza y
connote las obras creadas por los cristianos es la pobreza: allí donde está la
pobreza, no la miseria, allí donde está la sencillez, esto es, la capacidad de
reconducir las cosas a lo esencial, forzosamente acabamos por reconducir las cosas
a su armonía, y, entonces, todas las criaturas manifiestan su fuerza sinfónica,
su consonancia natural, y crean por sí solas el ambiente que es la obra de
arte. Dionisio el Areopagita recuerda que ninguna de las cosas que existen
están privadas por completo de belleza, puesto que dice la Escritura que todas
las cosas eran muy bellas cuando fueron creadas. De ahí que sea preciso
descubrir de nuevo y hacer resaltar esta belleza, convirtiéndonos y
convirtiendo las cosas a la unidad y la simplicidad deificante”…
E.
Bianchi, Recomenzar.
PARA REZAR
Gracias Señor porque me llamas
Gracias por la vida,
por mi vida,
por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque me llamas,
porque me pides
que colabore contigo;
que sea tu instrumento
como papel en blanco,
donde Tú puedas ir escribiendo,
como barro en manos del alfarero
que va tomando forma,
como hombre que sabe escuchar
y está pronto a responder.
por mi vida,
por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque me llamas,
porque me pides
que colabore contigo;
que sea tu instrumento
como papel en blanco,
donde Tú puedas ir escribiendo,
como barro en manos del alfarero
que va tomando forma,
como hombre que sabe escuchar
y está pronto a responder.
Nuestra
Señora del Carmen
El Carmelo, cuya hermosura ensalza la Biblia (ls. 35,
2), ha sido de siempre un monte sagrado. En el siglo IX A. C., Elías lo
convirtió en el refugio de la fidelidad al Dios único y en el lugar de los
encuentros entre el Señor y su pueblo (1 R 18, 39). El recuerdo del Profeta
«abrasado de celo por el Dios vivo» había de perpetuarse en el Carmelo.
En tiempo de las Cruzadas, las grutas del monte dieron
acogida a los ermitaños cristianos. Pero hasta el siglo XIII no pasaron éstos a
formar una familia religiosa, a la que el patriarca Alberto de Jerusalén dio
una regla (hacia el 1209), y que fue confirmada por el papa Honorio III (1226).
El Monte Carmelo, que domina la llanura de Galilea, no
cae lejos de Nazaret, en donde vivió María “conservando todo en su corazón”. De
ahí que la Orden del Carmelo haya querido desde sus orígenes ponerse bajo el
patrocinio de la Madre de los contemplativos.
En el siglo XVI, los dos doctores y reformadores de la
Orden – Santa Teresa de Ávila v San Juan de la Cruz – convertirían al Monte
Carmelo en el símbolo de aquello que San Buenaventura llamaba «itinerario hacia
Dios». Por eso le pedimos hoy al Señor que nos haga llegar, gracias a «la
intercesión de la Virgen María» «hasta Cristo, monte de salvación».
Oremos
Haz venir, Señor, sobre nosotros la poderosa
intercesión de la gloriosa Virgen María, para que, protegidos con su auxilio,
podamos llegar a tu monte santo, que es Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina
contigo.
Jueves de la semana XV
Soy paciente y humilde de corazón
PRIMERA
LECTURA
Lectura del libro del profeta
Isaías 26, 7-9. 12. 16-19
La senda del justo
es recta, tú allanas el sendero del justo. Sí, en la senda trazada por tus
juicios, esperamos en ti, Señor: tu Nombre y tu recuerdo son el deseo de
nuestra alma.
Mi alma te desea
por la noche, y mi espíritu te busca de madrugada, porque cuando tus juicios se
ejercen sobre la tierra, los habitantes del mundo aprenden la justicia.
Señor, tú nos
aseguras la paz, porque eres tú el que realiza por nosotros todo lo que
nosotros hacemos. En medio de la angustia, Señor, acudimos a ti, clamamos en la
opresión, cuando nos golpeaba tu castigo.
Como la mujer
embarazada, que está por dar a luz, se retuerce y da gritos de dolor, así
éramos nosotros delante de ti, Señor. Hemos concebido, nos hemos retorcido, y
no dimos a luz más que viento. ¡No hemos traído la salvación a la tierra, no le
nacieron habitantes al mundo!
Pero tus muertos
revivirán, se levantarás sus cadáveres. ¡Despierten y griten de alegría los que
yacen en el polvo! Porque tu rocío es un rocío de luz, y la tierra dará vida a
las Sombras.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 101, 13-14b y 15. 16-18. 19-21 (R.:
20b)
R. El Señor miró la
tierra desde el cielo.
Tú, Señor, reinas
para siempre,
y tu Nombre
permanece eternamente.
Tú te levantarás,
te compadecerás de Sión,
porque ya es hora
de tenerle piedad,
tus servidores
sienten amor por esas piedras
y se compadecen de
esas ruinas. R.
Las naciones
temerán tu Nombre, Señor,
y los reyes de la
tierra se rendirán ante tu gloria:
cuando el Señor
reedifique a Sión
y aparezca
glorioso en medio de ella;
cuando acepte la
oración del desvalido
y no desprecie su
plegaria. R.
Quede esto escrito
para el tiempo futuro
y un pueblo
renovado alabe al Señor:
porque él se
inclinó desde su alto Santuario
y miró a la tierra
desde el cielo,
para escuchar el
lamento de los cautivos
y librar a los
condenados a muerte. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 11, 28-30
Jesús tomó la palabra
y dijo:
Vengan a mí todos
los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes
mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así
encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Palabra del Señor.
PARA
REFLEXIONAR
Isaías pone en boca del pueblo como
un salmo o una profecía hecha oración.
En todo el fragmento la comunidad
expresa su confianza en el Señor; se apena de
la ceguera de los malvados delante del Dios que se muestra, recuerda los
favores de Dios en el pasado; confiesa el pecado que le ha
merecido el castigo; espera el restablecimiento final del
pueblo.
El pueblo se compara a una mujer, que
cuando llega el momento del parto se retuerce y grita angustiada. Pero ahora,
el pueblo tiene que reconocer que, después de tantos esfuerzos, confiando en sí
mismos, no trajeron la salvación al país.
Mientras los dolores de parto en una
mujer, se compensan con la alegría del nacimiento de una nueva criatura, en
Judá todos los sufrimientos aparecen vanos e inútiles.
El pueblo de Israel irá pronto al destierro.
Hubiera sido muy distinto si se hubieran mantenido fieles a la Alianza con
Dios, pero fueron a la ruina porque buscaron sus propios caminos.
El profeta, les enseña que el
pecado es algo más que una simple acción contraria a la norma del bien
establecida por Dios: es la ruptura de una relación íntima y personal con
Dios. La salvación es la conversión del corazón en la
fidelidad y en el amor. Convertirse es rehacer el camino y cambiar de
orientación toda la manera de vivir.
***
El vértigo en el que vive el
mundo es tan grande que muchas veces no tenemos ni el tiempo, ni el reflejo
suficiente para asimilar estos cambios. La vida nos atrapa y el futuro que
queremos manejar hace que hombres, mujeres y hasta los chicos de este tiempo
vivan bajo una enorme presión.
Cargados de exigencias, compromisos,
planificaciones y objetivos nos agobiamos y nos cansamos de luchar sin ver,
muchas veces, resultados convincentes. Pareciera que siempre nos falta algo
para encontrarnos bien y por eso el sentimiento de depresión aumenta.
En este contexto las palabras de Jesús se
nos hacen, de un modo particular, íntimas, cercanas y consoladoras.
Jesús nos ofrece su comprensión en medio
del cansancio y de las ganas de encontrar donde reposar. Él se ofrece
como alternativa de vida y esperanza para los
desanimados y decepcionados.
Quizá hemos luchado infructuosamente para
ser perfectos, porque en el fondo lo único que queremos, es sentirnos amados.
Jesús nos invita a una actitud de sencillez y humildad. La humildad es
“caminar siempre en la verdad” (Teresa de
Jesús). Humildad que es transparencia y honestidad y que por ser
verdad nos libera. Él responde a nuestra crisis de sentido, porque nos muestra
que nuestra vida, vale no por lo que ha conseguido sino
simplemente porque “es”.
Nos duele y tortura no ser tan buenos como
quisiéramos, por eso la propuesta de Jesús de aprender de ÉL, siguiendo su
estilo de querer el bien para todos, con un corazón manso; nos dará paz aún en
los momentos más difíciles que nos presenta la vida. Este es su yugo
«liviano» con una carga «ligera». Vivir desde esta perspectiva, en un mundo que
proclama lo contrario, se hace imposible si lo queremos hacer solos. Con Jesús
todo es posible y fecundo.
PARA
DISCERNIR
¿Dónde ubico la valoración de mi vida?
¿Me siento decepcionado de mí mismo?
¿Cuál es la meta de la carrera de la vida
en la que me encuentro?
REPITAMOS A
LO LARGO DE ESTE DÍA
…Tu yugo es suave y tu carga liviana…
PARA LA LECTURA
ESPIRITUAL
«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados,
y yo os aliviaré»
El Señor ama a
los hombres, pero permite que sean probados. De esta manera pueden reconocer su
impotencia y humillarse y, gracias a su humildad, recibir el Santo Espíritu. Y
con el Santo Espíritu todo va bien, todo se llena de gozo… El humilde estará
contento con todo lo que le pueda suceder, porque el Señor es su riqueza y su
gozo; todos los hombres quedarán sorprendidos de la belleza de su alma.
Tú dices:
«Mi vida está llena de sufrimientos». Pero yo te contestaré, o mejor dicho,
será el mismo Señor el que te dirá: «Se humilde y verás como tus pruebas se
cambian en descanso», hasta el punto que te sorprenderás de ti mismo y te
dirás: « ¿Por qué en otro tiempo estaba yo tan atormentado y afligido?» Ahora
eres feliz porque has llegado a ser humilde y has recibido la gracia divina;
ahora, incluso cuando te encontrarás sola con tu pobreza, el gozo no te
abandonará porque tienes en tu alma la paz que nos prometió el Señor cuando
dijo: «Mi paz os doy» (Jn 14,27). Es de esta manera que el Señor da su paz a
todas las almas humildes”…
San Silvano (1866-1938), monje ortodoxo –
Escritos �
PARA REZAR
La fuerza de la vida
Creo en un Dios impotente,
débil y debilitado;
creo en un Dios que no puede;
que no triunfa. Derrotado.
débil y debilitado;
creo en un Dios que no puede;
que no triunfa. Derrotado.
Creo en un Dios ¡tan vecino!
que se vuelve un Dios-humano;
que su vida entre nosotros,
es muerte que le entregamos.
que se vuelve un Dios-humano;
que su vida entre nosotros,
es muerte que le entregamos.
Ceo en un Dios sin poder,
hecho hombre y torturado;
y por coronas, ¡espinas!
y por respuesta, ¡insultado!
hecho hombre y torturado;
y por coronas, ¡espinas!
y por respuesta, ¡insultado!
Creo en un Dios impotente,
un Dios de brazos atados;
un Dios distinto a los hombres,
poderosos, soberanos…
un Dios de brazos atados;
un Dios distinto a los hombres,
poderosos, soberanos…
Creo en un Dios
que no sabe negar lo que ha declarado;
creo en un Dios impotente,
¡impotente de enamorado!
que no sabe negar lo que ha declarado;
creo en un Dios impotente,
¡impotente de enamorado!
Creo en un Dios novedoso,
de novedad siempre a mano;
que genera a cada instante
lo que el amor va dictando.
de novedad siempre a mano;
que genera a cada instante
lo que el amor va dictando.
Creo en un Dios generoso,
del amor crucificado;
creo en un Dios también pobre,
que tiene a los pobres al lado.
del amor crucificado;
creo en un Dios también pobre,
que tiene a los pobres al lado.
Creo en un Dios que no puede,
¡es el amor quien lo ha atado!
Creo en un Dios sin poder;
pobre… ¡Resucitado!
¡es el amor quien lo ha atado!
Creo en un Dios sin poder;
pobre… ¡Resucitado!
Anónimo
LECTIO
DIVINA
Has ocultado estas
cosas a los sabios
y se las has revelado a los pequeños
y se las has revelado a los pequeños
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Mateo 11, 25-27
Jesús dijo:
Jesús dijo:
Te alabo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los
sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque
así lo has querido.
Todo me ha
sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie
conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ
DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
En la Lectio de hoy,
escuchemos a los Padres de la Iglesia:
“Jesús dice al Padre
. Es para mí, Padre,
el Señor del cielo y tierra, Padre, de aquel por quien todo fue creado. Porque
toda la creación se encierra en estos dos vocablos: cuando se dice cielo y
tierra. Por eso el primer libro de la Escritura de Dios dice: ; y también: (Sal 120,2). Con el nombre
de cielo se entiende todo lo que hay en el cielo, y con el nombre tierra se
entiende todo lo que hay en ella; así, al nombrar estas dos partes de la
creación, nada de ella se omite. Todo está en una u otra parte”.
(AGUSTÍN)
“De este modo Jesús llama
a los judíos, o porque tenían puesta su confianza en los
oráculos de Dios, o porque eran malos y sabios en hacer el mal; pero a los
apóstoles los llama . A los escribas y a los fariseos los llama
, no porque tengan realmente la sabiduría, sino la que aparece
como sabiduría a partir de la habilidad de las palabras; a los pescadores, que
estaban libres de maldad, los llama . En el que se da a conocer a
los sencillos, se manifiesta la gracia de Dios; por otra parte, si Cristo en
persona hizo especialmente estas cosas, sin embargo, da gracias por ellos por
las cosas que hizo del Padre, y manifiesta, al dar gracias por los bienes con
los que hemos sido beneficiados, que la voluntad y el amor de ambos para con
nosotros es uno”. (TEODORO DE HERACLEA)
“Y reveló estas cosas a
los pequeños. ¿A qué pequeños? No a los que son pequeños en edad, sino a los
que son pequeños respecto al pecado y la malicia. A éstos es a los que reveló
cómo buscar los bienes del paraíso y las cosas futuras del reino de los cielos,
porque así le agradó antes a Dios, puesto que (Mt.8, 11-12)”.
(EPIFANIO EL LATINO)
“No dice por qué razón le
ha parecido bien, sino únicamente da gracias al Padre porque así le ha parecido
bien. De igual forma, tú nunca deberás discutir los designios de Dios – por qué
realizó esas obras o por qué razón las realizó de esa manera – sino que, sea
cual sea el modo en que quiso disponer una cosa, te ha de bastar darle gracias,
simplemente por su misma condición de Dios. Porque Dios no hace nada sin razón
y sin justicia. No te creó para su discusión, sino para su honra. Y no quiso
que te erigieras en juez de sus acciones, sino en servidor de sus preceptos. Es
propio del señor bueno proveer a sus siervos de todo lo que les aprovecha. Es
propio del buen siervo, por su parte, trabajar fielmente y no discutir las
acciones de su señor”. (ANÓNIMO)
“Para que nadie piense que
Él tiene menos cosas que el Padre es por lo que dice que todo se lo ha
entregado el Padre, que sólo el Padre lo conoce y que al Padre sólo lo conoce
Él y aquel a quien Él desee revelárselo. Precisamente esta revelación nos
enseña que la identidad de naturaleza de uno y de otro está en su conocimiento
mutuo. De esta manera quien conoce al Hijo debe conocer también al Padre en el
Hijo, porque todo se lo ha entregado el Padre. Y lo que se le ha entregado no
es otra cosa que el Padre sea conocido en el Hijo y lo que sólo es conocido por
el Hijo pertenece también al Padre. Por lo tanto, en ese secreto de su mutuo
conocimiento se entiende que nada se ha manifestado en el Hijo que no sea
cognoscible en el Padre”. (HILARIO DE POITIERS)
“Quien ve al Hijo,
portador de la imagen del Padre, ve al Padre mismo. Ahora bien, esto debe
conocerse desde una perspectiva digna de Dios. Puesto que había dicho: , para que no pareciese que Él era de distinto linaje e
inferior al Padre, añadió esto con el fin de mostrar que su propia naturaleza
es inefable e incomprensible, como la del Padre. En efecto, sólo la naturaleza
divina de la Trinidad se conoce a sí misma; sólo el Padre conoce a su propio
Hijo, el fruto de su misma naturaleza; sólo el vástago conoce a aquel de quien
procede; sólo el Espíritu Santo conoce (1 Cor
2,10), esto es, los pensamientos del Padre y del Hijo”. (CIRILO DE ALEJANDRÍA).
“El Hijo aquí glorifica al
Padre, quien ha previsto la trayectoria del verbo desde los judíos hasta los
gentiles”. (ORÍGENES)
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas para la meditación:
Ø ¿Me
considero sabio o prudente en el conocimiento de Dios?
Ø ¿Tengo un
corazón y mente sencilla y “pequeña” para recibir la revelación de la palabra
de Dios?
Ø ¿Cómo
impacta mi relación con Dios la estrecha e incomparable filiación Padre-Hijo?
3. ORACIÓN -
¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Señor, dame la humildad y
sencillez de reconocer mi pequeñez y así estar abierto a la revelación de tu
palabra. Ayúdame junto a Jesucristo a alabarte Padre por tu divina voluntad.
4. CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Reflexiono en la
autoestima y sobreestima de los religiosos de la época de Jesús, y como
éstas fueron un velo para no conocer las verdades de Dios.
Medito en la importancia
de reconocer mi pequeñez como puerta para recibir la revelación del Padre y del
Hijo.
5. ACCIÓN -
¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
Ø ¿Cómo voy a
buscar en mi interior si hay actitudes “sabias” o “sencillas”?
Ø ¿Cómo
prepararé mi mente y corazón para recibir cada día la revelación de la palabra
de Dios?
Ø ¿De qué
manera entenderé los misterios de la santa voluntad de Dios?
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