5 de
septiembre de 2014 – TO – VIERNES DE LA SEMANA XXII
A vino nuevo,
odres nuevos
PRIMERA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol
san Pablo
a los cristianos de
Corinto 4, 1-5
Hermanos:
Los hombres deben
considerarnos simplemente como servidores de Cristo y administradores de los
misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un administrador es que sea
fiel.
En cuanto a mí,
poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo
mismo me juzgo. Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso
estoy justificado: mi juez es el Señor. Por eso, no hagan juicios prematuros.
Dejen que venga el Señor: él sacará a la luz lo que está oculto en las
tinieblas y manifestará las intenciones secretas de los corazones. Entonces,
cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 36, 3-4. 5-6. 27-28a. 39-40 (R.: 39a)
R. La salvación de
los justos viene del Señor.
Confía en el Señor
y practica el bien;
habita en la
tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea
tu único deleite,
y él colmará los
deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu
suerte al Señor,
confía en él, y él
hará su obra;
hará brillar tu
justicia como el sol
y tu derecho, como
la luz del mediodía. R.
Aléjate del mal,
practica el bien,
y siempre tendrás
una morada,
porque el Señor
ama la justicia
y nunca abandona a
sus fieles. R.
La salvación de
los justos viene del Señor,
él es su refugio
en el momento del peligro;
el Señor los ayuda
y los libera,
los salva porque
confiaron en él. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 5, 33-39
En aquel tiempo,
los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan
frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en
cambio, los tuyos comen y beben.»
Jesús les
contestó: « ¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él
está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado; entonces
tendrán que ayunar.»
Les hizo además
esta comparación: «Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno
viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en
el vestido viejo. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará
reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán
más. ¡A vino nuevo, odres nuevos! Nadie, después de haber gustado el vino
viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
En días pasados vimos cómo Pablo aludía a
la división entre sus partidarios y los de Apolo.
Para Pablo los apóstoles y todos los que
ejercen de alguna manera un ministerio pastoral en la comunidad son
sólo “servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios”.
Ellos no son dueños ni salvan.
Predican una palabra que no es suya, sino de Dios, por tanto, el prestigio que
tienen es importante pero relativo.
A lo que tiene respeto Pablo es al juicio
de Dios, no al que él mismo haga de sí, ni al que puedan hacer de él los
corintios, un tanto superficialmente. Si lo alaban por algún motivo, no por eso
es necesariamente bueno y si lo critican, no por eso es necesariamente malo.
El juicio humano es
siempre “prematuro”, para que sea equitativo hace falta conocer las
intenciones secretas de los que se juzga.
Cada cual recibirá del Señor, la alabanza
que le corresponda. Habrá un día donde todo al fin, será
clarificado y nuestros valores desconocidos recibirán “la alabanza que
les corresponda”.
***
La ley formaba al verdadero israelita, por
eso todos los grupos religiosos y los partidos políticos judíos, eran muy
celosos en el cumplimiento de la ley.
Los discípulos de Jesús y El mismo, se caracterizaron por mantener
una libertad muy grande frente a las pequeñas exigencias de la ley. Se
atrevían en sábado a hacer el bien, no vivían pendientes de las purificaciones
rituales y no ayunaban en los tiempos reglamentados para esto. Esta actitud
escandalizaba a los fariseos y a los discípulos del Bautista, que no
comprendían cómo estos campesinos pescadores y galileos, vivían en
permanente alegría. La actitud gozosa iba en contra de la seriedad y solemnidad
de la religión judía.
La respuesta que da Jesús a
la pregunta se apoya en el sentido común.
El ayuno tenía un sentido de preparación
mesiánica, con un cierto tono de tristeza y duelo. La respuesta de Jesús es
clara: los discípulos no ayunan porque ya no tienen nada que
esperar, puesto que ya ha llegado el Mesías, en cuya intimidad ya
viven. Seguir haciendo ayuno, es no reconocer que ha llegado el tiempo
mesiánico y se está realizando. Ha llegado el novio y sus amigos están de
fiesta. La alegría mesiánica supera al ayuno. El tiempo de la
alegría ha comenzado.
Sus comparaciones ilustran la novedad
absoluta que Él inaugura en el Pueblo de Dios. Para Jesús, la vida gozosa
y exigente de la comunidad apostólica es el criterio que
establece un nuevo modo de vivir la relación con Dios, mediado por el
Espíritu que vivifica y produce gozo. El mismo Espíritu que anima
las Escrituras, lanza al ser humano a abrirse a la acción de Dios, de modo que
el Reino se pueda realizar aquí y ahora.
Aceptar a Jesús en nuestra
vida comporta cambios importantes. No se trata sólo de “saber”
unas cuantas verdades respecto a El, sino de cambiar nuestro estilo de vida.
Significa vivir con alegría interior. Jesús se compara a sí mismo con el novio y a
nosotros con los “amigos del novio” llamados a la fiesta. No podemos vivir
tristes, como si no hubiera venido todavía el Salvador.
La respuesta de Jesús compara la antigua
con la nueva alianza. De la misma manera que el vino nuevo no se puede meter en
odres viejos, y la tela nueva no puede unirse al vestido viejo, así ocurre con
la llegada de Jesús; que trae una novedad que no cabe en
estructuras viejas. El mensaje de Jesús es una novedad y exige un cambio
de mentalidad para poder recibirlo y aceptarlo; incluso las
obligaciones cambian o desaparecen ante la novedad de la salvación que se ha
hecho presente en Jesús de Nazaret; se entra en el régimen de la gratuidad;
de la “gracia”.
La Iglesia de Cristo, testigo por excelencia del Misterio
Pascual, está llamada a ser como el vino bueno y generoso que alegra el corazón
de todos, porque trabaja para sembrar el auténtico amor en todos los
pueblos. Sólo cuando en verdad se ama, es posible establecer relaciones
auténticas, maduras, que nos ayudan a recobrar la paz, la alegría, la capacidad
de misericordia con todos y de buscar el bien para todos, de modo que podamos
ser signo del amor que Dios nos ha manifestado en Jesús su Hijo, Señor de la
Iglesia.
La presencia del Señor en nosotros nos
anima, para que por medio de nuestras obras nuevas manifestemos, que en verdad
el Señor habita en nosotros. No podemos ser anunciadores de tristezas y
de catástrofes. No somos sólo transmisores, sino
testigos del Evangelio de Cristo. Esta es nuestra carta de presentación ante el mundo: hombres nuevos en Cristo, que trabajan por la paz, por la justicia social, por un auténtico amor fraterno; que nos hace abrir los ojos ante las necesidades de los más desprotegidos para tratar de remediarlas, y que, ante el pecado que domina muchos corazones y situaciones, presentamos el poder y la fuerza del amor del Resucitado.
testigos del Evangelio de Cristo. Esta es nuestra carta de presentación ante el mundo: hombres nuevos en Cristo, que trabajan por la paz, por la justicia social, por un auténtico amor fraterno; que nos hace abrir los ojos ante las necesidades de los más desprotegidos para tratar de remediarlas, y que, ante el pecado que domina muchos corazones y situaciones, presentamos el poder y la fuerza del amor del Resucitado.
PARA DISCERNIR
¿Experimento la alegría y el gozo de la
presencia del Señor en medio de nosotros?
¿Soy mensajero de alegría y esperanza?
¿Miro la mitad del vaso lleno o la mitad
del vaso vacía?
REPITAMOS Y VIVAMOS HOY LA PALABRA
…Señor Jesús, eres mi alegría…
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL
«El Esposo está con ellos»
…”Entre todos los movimientos del alma,
sus sentimientos y afectos, el amor es el único que permite a la criatura
responder a su Creador, si no de igual a igual, por lo menos de semejante a
semejante… El amor del Esposo, o mejor dicho, el Esposo que es Amor no pide
otra cosa sino amor recíproco y fidelidad. Que le sea posible a la esposa
devolver amor por amor. ¿Cómo no amará siendo esposa y esposa del Amor? ¿Cómo
no será amado el Amor? Ella pues, tiene razón al renunciar a cualquier otro
afecto para poder consagrarse totalmente al amor, puesto que se le da la
posibilidad de corresponder al Amor con un amor recíproco.
Pero, aunque ella se fundiera toda entera
en amor ¿qué sería esto comparado con el torrente de amor eterno que brota de
la misma fuente? La oleada que fluye de la que ama no es tan abundante como la
que fluye del Amor, la del alma como la del Verbo, la de la esposa como la del
Esposo, la de la criatura como la del Creador; la abundancia no es la misma la
de la fuente que la del que viene a beber… Así pues, ¿los suspiros de la
esposa, su amoroso fervor, su espera llena de confianza, todo ello será en vano
porque en la carrera no puede rivalizar con el campeón (Sl 18,6), ni ser tan
dulce como la misma miel, ni tan tierna como el cordero, ni tan blanca como el
lirio, luminosa como el sol, e igual en amor a aquel que es el Amor? No. Porque
si bien es verdad que la criatura, en la medida en que es inferior al Creador,
ama menos que él, puede amarle con todo su ser, y nada falta allí donde hay
totalidad…
Este es el amor puro y desinteresado, el
amor más delicado, tan apacible como sincero, mutuo, íntimo, fuerte, que une a
los dos amantes no en una sola carne sino en un solo espíritu, de manera que ya
no son dos sino uno solo, según dice san Pablo: «El que se une al Señor es un
espíritu con él»”… (1C 6,17).
San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor
de la Iglesia
Sermón sobre el Cantar de los Cantares, nº 83
PARA REZAR
Padre, amante, protector y creador de
todas las cosas,
gracias te damos por el sol de nuestra tierra,
gracias te damos por el sol de nuestra tierra,
por el verde de los campos, por la vida
toda de los hombres de nuestra tierra.
Gracias por el gran regalo de tu Hijo
Jesucristo,
por su vida humana en la tierra y por su amor eficaz
por su vida humana en la tierra y por su amor eficaz
por los hombres pobres y marginados,
por su muerte y su resurrección
victoriosa que marcó una nueva era,
por su ejemplo y sus enseñanzas.
Dios eterno, Tú conoces los sufrimientos y las penurias de nuestros
pueblos, que no perdamos la alegría que brota de la fe.
Oramos por el americano pueblo que ha sufrido durante siglos
victoriosa que marcó una nueva era,
por su ejemplo y sus enseñanzas.
Dios eterno, Tú conoces los sufrimientos y las penurias de nuestros
pueblos, que no perdamos la alegría que brota de la fe.
Oramos por el americano pueblo que ha sufrido durante siglos
y ha luchado firme y valientemente para
alcanzar su soberanía e independencia,
pero que todavía sufre carencias materiales,
crisis espirituales y de valores, emigración, desintegración y
separación familiar en muchos casos,
pero que todavía sufre carencias materiales,
crisis espirituales y de valores, emigración, desintegración y
separación familiar en muchos casos,
pero que quiere mantener la unidad y la
dignidad de todos;
que quiere trabajar por la salud y la
educación al alcance de todos.
Por un pueblo de hombres y mujeres que construyen
una sociedad digna y humana en situaciones difíciles y adversas.
Por un pueblo cuyos niños y niñas viven los colores de la
esperanza, donde sus jóvenes crecen con la meta
Por un pueblo de hombres y mujeres que construyen
una sociedad digna y humana en situaciones difíciles y adversas.
Por un pueblo cuyos niños y niñas viven los colores de la
esperanza, donde sus jóvenes crecen con la meta
de ser mejores seres humanos.
Damos gracias por el trabajo, por la alegría del sol que, cada
mañana, nos impulsa a vencer los obstáculos, con confianza en
el futuro y seguros de un mundo mejor.
Líbranos del odio y la amargura, del sin sentido y la desesperanza,
Damos gracias por el trabajo, por la alegría del sol que, cada
mañana, nos impulsa a vencer los obstáculos, con confianza en
el futuro y seguros de un mundo mejor.
Líbranos del odio y la amargura, del sin sentido y la desesperanza,
ayúdanos a construir tu reino de paz,
amor, justicia y reconciliación,
según tu evangelio, ahora y siempre y en
toda tu creación. Amén.
LECTIO
DIVINA
Cuando el esposo les sea quitado, entonces tendrán
que ayunar
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 5, 33-39
Los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben.»
Jesús les contestó: «¿Ustedes pretenden hacer
ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? Llegará el momento
en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayunar.»
Les hizo además esta comparación: «Nadie corta un
pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo,
y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone
vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se
derramará y los odres ya no servirán más. ¡A vino nuevo, odres nuevos! Nadie,
después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El
añejo es mejor.»
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ
DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
El contexto del fragmento tomado del evangelio de Lucas nos lo
proporciona la discusión a propósito del ayuno. Los puntos de vista implicados
son tres: el de los discípulos de Juan, que se caracterizan – incluso en la época
apostólica – precisamente por una severa ascesis en nombre de la metánoia (penitencia-conversión)
que debe preceder a la venida del Mesías; el de los maestros de la Ley y los
fariseos, que interpretan el ayuno y las frecuentes oraciones
como signo de reconocimiento del carácter profético; el de los
discípulos de Jesús, que se explica a través del uso de un dicho (sobre los
invitados a la boda) y de una parábola.
La pregunta que subyace a la crítica realizada por los adversarios
de Jesús podemos expresarla de este modo: si tú eres de verdad un profeta, ¿por
qué no haces penitencia y oraciones como los profetas de nuestros padres, en
espera del Mesías? Respuesta de Jesús: porque yo no soy sólo un profeta, sino
el Mesías que vosotros esperáis. Es a otros a quienes les corresponde la tarea
de ayunar y hacer penitencia; a los discípulos de Jesús les corresponde la de
gozar, porque la espera ha llegado por fin a su término: el esposo está con
ellos. Los días en los que el esposo les sea arrebatado serán los de la espera
de su segunda venida, un tiempo de prueba para la Iglesia comprometida en dar
testimonio de Cristo.
La parábola tiene la finalidad de indicar cuáles son las
condiciones que se requieren para el reconocimiento de Jesús como el Mesías:
los dos momentos se caracterizan por la antítesis nuevo/viejo. Del
mismo modo que el remiendo del tejido viejo ya gastado (pensemos en los tejidos
duros y bastos de la antigüedad), tampoco el vino joven estará seguro en odres
viejos y poco dúctiles. El riesgo que se corre en ambos casos es el de una
pérdida total (de tipo económico): tanto el vestido como el vino y los odres
viejos dejan de servir y hay que tirarlos. Aquí reside el rasgo decisivo de la
Palabra: el que no recibe a Jesús como el Señor que viene no tendrá sitio en el
Reino de Dios, no servirá para nada y será “echado fuera”.
Párrafos
extraídos de “Lectio divina para cada día”
Editorial
Verbo Divino. Pag. 239-240.
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas para la meditación:
·
¿Está preparada mi mente para acoger la novedad que viene de Dios?
·
¿Tengo una actitud religiosa legalista como en ese momento tenían los
discípulos de Juan y los fariseos?
·
¿Cómo considero el ayuno en mi vida espiritual?
3. ORACIÓN -
¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Gracias, Señor, por habernos invitado a tu boda. Nosotros, tu Iglesia,
somos los que conocemos el precio de esta fiesta, los que conocemos la historia
de tu amor a la humanidad desde el principio. Tú eres el esposo y nosotros tus
amigos.
4. CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Trato de “revivir” la tensión que se presenta en la objeción de
los discípulos de Juan y los fariseos.
Reflexiono en la respuesta de Jesús y medito en mi vida de oración
y ayuno.
5. ACCIÓN -
¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
·
¿Cómo viviré la novedad de vida nueva que hay en Cristo?
·
¿Qué formas legalistas religiosas dejaré para dar lugar a expresiones genuinas
y sentidas de piedad?
·
¿Qué lugar le daré a cuestiones prácticas como la oración, el ayuno y la
piedad?
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