No quedará
piedra sobre piedra
PRIMERA
LECTURA
Lectura del Libro del Apocalipsis
14,14-19.
Y vi una nube blanca, sobre la cual estaba
sentado alguien que parecía Hijo de hombre, con una corona de oro en la cabeza
y una hoz afilada en la mano.
En seguida salió del Templo otro Angel y
gritó con voz potente al que estaba sentado sobre la nube: “Empuña tu hoz y
siega, porque ha llegado el tiempo de la cosecha y los sembrados de la tierra
están maduros”.
Y el que estaba sentado sobre la nube pasó
su hoz sobre la tierra, y esta quedó segada.
Entonces otro Angel salió del Templo que
está en el cielo, llevando también una hoz afilada.
Y salió del altar otro Angel -el que tiene
poder sobre el fuego- y gritó con voz potente al que tenía la hoz afilada:
“Empuña tu hoz y cosecha los racimos de la viña de la tierra, porque han
llegado a su madurez”.
El Angel pasó la hoz afilada sobre la
tierra, cosechó la viña y arrojó los racimos en la inmensa cuba de la ira de
Dios.
Palabra de Dios
SALMO
Sal 96,10.11-12.13.
R: El Señor llega a regir la tierra.
Decid a los pueblos: “El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.” R.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 21, 5-9
Como algunos,
hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas
votivas, Jesús dijo: «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará
piedra sobre piedra: todo será destruido.»
Ellos le
preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que
va a suceder?»
Jesús respondió:
«Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi
Nombre, diciendo: “Soy yo”, y también: “El tiempo está cerca.” No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que
esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin.»
Palabra del Señor.
PARA REFLEXIONAR
El juicio anunciado por los tres
ángeles se expresa simbólicamente de manera anticipada. Hoy aparece la
imagen grandiosa de la siega cósmica, para castigo de los
adoradores de la Bestia, los idólatras, el castigo “en el gran lagar de la ira
de Dios”. Ha llegado el momento del juicio de Dios, la hora de la verdad.
El Apocalipsis llama
a Cristo con el mismo nombre que Daniel en su profecía: “uno
con aspecto de hombre”, “el Hijo del Hombre”, como se lo llama
repetidamente en el evangelio. Juan ve una nube blanca y a uno sentado con
aspecto de hombre con la corona ceñida sobre la cabeza, llevando en la
mano una hoz afilada para segar la tierra. Y ve un ángel del templo
celeste llevando también una hoz afilada para vendimiar la viña de la
tierra y echar las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Ahora se
verá quién vence y quién es derrotado.
Un cántico de alabanza celebra
también anticipadamente de los que no han querido someterse a la bestia,
la victoria divina, manifestada en las últimas siete plagas y la
destrucción de Roma.
***
Comenzamos hoy la lectura del último
discurso de Jesús, que ahora es de carácter escatológico. Lucas
concluye la predicación de Jesús en el Templo de Jerusalén, donde
ha realizado gestos y enseñanzas ante todo el pueblo.
Este largo discurso apocalíptico en
el círculo de sus discípulos está presente también en Marcos, Mateo y
Lucas. Esto hace creíble que Jesús realmente lo realizó, aunque las
diferencias sean notables.
En tiempos de Jesús, el Templo era
recién edificado; incluso no terminado del todo. Se comenzó su construcción diecinueve
años antes de Jesucristo: era considerado una de las siete maravillas del mundo
antiguo. Algunos discípulos de Jesús comentaban la belleza del Templo
por la calidad de las piedras y de las donaciones de los fieles.
Tenemos que superar las imágenes, para
captar el sentido universal de sus palabras, válidas para todos los
tiempos. Jesús comienza aludiendo a la destrucción del templo que, en la
tradición profética, se presenta siempre como consecuencia de la
ruptura de la alianza por parte del pueblo. Las palabras que pronuncia
Jesús apuntan a mostrar la fragilidad y la caducidad de las más grandes y
hermosas obras humanas. Este Templo será destruido unos años más tarde, en el
70 d. C., por Tito. Lucas no se refiere al final del mundo sino a la destrucción
del templo de Jerusalén.
Luego viene un mensaje de
alerta sobre los signos que acompañarán el final. La aparición defalsos
“Mesías”. La fecha precisa del tiempo final son claramente signos
engañosos frente a los que Jesús es claro: el fin no vendrá inmediatamente.
De esta forma el evangelista pretendía corregir la fiebre mesiánica que
dominaba en algunos sectores de las iglesias de su tiempo.
Jesús amplía el horizonte mezquino y
cerrado de los discípulos, anunciándoles que, desgraciadamente, guerras,
terremotos, hambre y señales asombrosas las habrá siempre. El final es un
acontecimiento de gracia, un triunfo del Dios de la Vida sobre todas las
fuerzas de muerte.
Hoy vivimos una agitación parecida.
Estamos inundados de visiones catastróficas que nos anuncian un futuro oscuro y
terrible para todos los seres vivientes. Pero lo importante no es la fecha en
que el mundo sucumbirá; lo importante es preguntarnos ¿cuál es la finalidad
del mundo y de la humanidad?, ¿cuál es nuestra esperanza?, ¿qué futuro podemos
y debemos construir?, ¿qué quiere Dios de nosotros aquí y ahora?
Las visiones apocalípticas se pueden
convertir en la pesadilla suicida, o en una renovada oportunidad de
suscitar el Reino en medio de la humanidad; ocasión especial para plantear
una visión del futuro desde una verdadera valoración del ser
humano y de la vida en todas sus dimensiones.
Los verdaderos signos son aquellos que nos ayudan a despertarnos,
a tomar conciencia de la gracia del Señor que ya está entre nosotros
y nos disponen a recibirla con alegría y confianza.
Para Jesús el tiempo presente y el futuro
se abren como esperanza: es el tiempo definitivo de la salvación. Por eso
es necesario tomarse en serio el momento presente e interpretarlo como una
señal de Dios que nos llama a hacer de este mundo de muerte, un mundo
de vida. Para Jesús, el cambio es posible aquí y ahora.
La invitación a mantenernos
vigilantes es verdadera sabiduría. Cada día es volver a empezar
la historia. Cada día es tiempo de salvación, si estamos atentos a la cercanía
y a la venida de Dios a nuestras vidas.
PARA DISCERNIR
¿Reflexiono sobre la gran fragilidad de
todas las cosas?…
¿Soy consciente de mi fragilidad?…
¿Qué actitud tomo al descubrir la brevedad
de la belleza, de la vida?
REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA
…Dame alegrarme con tu visita Señor…
PARA LA LECTURA ESPIRITIUAL
« ¿No sabéis que sois el templo de Dios?» (1C 3,16)
…” «Jesús dijo a los judíos: ‘Destruid
este templo y en tres días lo levantaré’. Pero él hablaba del templo de su
cuerpo» (Jn 2, 21)… Algunos piensan que no es posible aplicar al cuerpo de
Cristo todo lo que se ha dicho del Templo; piensan que su cuerpo ha sido
llamado ‘templo’ porque, de igual manera que el primer Templo estaba habitado
por la gloria de Dios, así también el ‘Primer nacido de entre todas las
criaturas’ es la imagen de la gloria de Dios (Col 1,15) y que por eso es justo
que a su Cuerpo, a la Iglesia, se le llame templo de Dios, porque contiene la
imagen de la divinidad… Nosotros hemos aprendido de Pedro que la Iglesia es el
cuerpo y la casa de Dios, construida con piedras vivas, una casa espiritual
para un sacerdocio santo (1P 2,5).
Así podemos ver en Salomón, el hijo de David que
construyó el Templo, una prefiguración de Cristo: es después de la guerra, cuando
reinaba una gran paz, que Salomón hizo construir, en la Jerusalén terrestre, un
templo a la gloria de Dios… En efecto, cuando todos los enemigos de Cristo
serán «colocados bajo sus pies y el último enemigo, la muerte, será vencido»
(1C 15, 25-26) entonces la paz será perfecta, cuando Cristo será «Salomón»,
cuyo nombre significa «pacífico», en él se cumplirá esta profecía: «Con los que
odian la paz, yo era pacífico» (Sl 119, 6-7). Entonces, cada una de las piedras
vivas, según lo merecido en la vida presente, será una piedra del templo: uno,
apóstol o profeta, puesto en los fundamentos, sostendrá las piedras colocadas
encima; otro, viniendo detrás de los que son fundamentos, llevado él mismo por
los apóstoles, llevará con él a otros más débiles; otro será un piedra
totalmente interior, allí donde se encuentra el arca con los querubines y el
propiciatorio (1R 6,19); otro, la piedra del vestíbulo (v. 3), y otro, fuera
del vestíbulo de los sacerdotes y los levitas, será la piedra del altar donde
se hacen las ofrendas de las cosechas… El desarrollo de la construcción, con la
organización de los ministerios, será confiada a los ángeles de Dios, sus
fuerzas santas prefiguradas por los jefes de trabajo de Salomón… Todo eso se
cumplirá cuando la paz sea perfecta, cuando una gran paz reinará”…
Orígenes (hacia 185-253), presbítero y teólogo
Comentario al Evangelio de Juan, 10,39; PG 14, 369s
PARA REZAR
Tengo pues la certeza de que Dios existe,
que creó todo lo que vive y
lo que no, que nos creó a todos los seres humanos, que tuvo un motivo
para crearnos, y que más allá de la visión, imagen que tengamos de Él
o el Nombre que le queramos poner, o el carácter o justicia que
deseamos que Él posea e imparta, Él tiene una visión de nosotros, Él
sabe lo que hacemos.
lo que no, que nos creó a todos los seres humanos, que tuvo un motivo
para crearnos, y que más allá de la visión, imagen que tengamos de Él
o el Nombre que le queramos poner, o el carácter o justicia que
deseamos que Él posea e imparta, Él tiene una visión de nosotros, Él
sabe lo que hacemos.
No somos almas solitarias supeditadas a
nuestra propia voluntad para
construirnos un futuro incierto, un destino. Además creo que en la
libertad que Él nos dio. Tengo la certeza de que Él quiso acercarse a
nosotros mediante Jesús, para que pudiésemos entender esto del amor
entre las personas. Tengo la certeza de que Dios se preocupa por el
destino de este mundo, que su Espíritu vuela vigilante.
construirnos un futuro incierto, un destino. Además creo que en la
libertad que Él nos dio. Tengo la certeza de que Él quiso acercarse a
nosotros mediante Jesús, para que pudiésemos entender esto del amor
entre las personas. Tengo la certeza de que Dios se preocupa por el
destino de este mundo, que su Espíritu vuela vigilante.
Pero creo que para Él toda nuestra vida es
un suspiro, un destello.
Tengo la certeza de que nadie puede encerrar a Dios en su limitado
conocimiento. Tengo la certeza de que Dios nos quiere plenos, y
que nos dio recursos para lograrlo aún a pesar de la maldad
humana, (Él nos creó, Él nos conoce), sino sería un cínico, un
torturador que nos puso aquí para sufrir.
Tengo la certeza de que nadie puede encerrar a Dios en su limitado
conocimiento. Tengo la certeza de que Dios nos quiere plenos, y
que nos dio recursos para lograrlo aún a pesar de la maldad
humana, (Él nos creó, Él nos conoce), sino sería un cínico, un
torturador que nos puso aquí para sufrir.
Yo quiero una vida plena, quiero el amor
sincero, el abrazo del
hermano, y el de los familiares, y el de los amigos. Quiero compartir
el amor que Dios me ha permitido tener. Pero no quiero reprimir mis
buenos deseos, mis dudas, mis ganas…
hermano, y el de los familiares, y el de los amigos. Quiero compartir
el amor que Dios me ha permitido tener. Pero no quiero reprimir mis
buenos deseos, mis dudas, mis ganas…
Con estas certezas vivo…
María Verónica Benavente
LECTIO DIVINA
No quedará piedra
sobre piedra
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 21, 5-9
Algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido».
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal
de que va a suceder?».
Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se
presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El
tiempo está cerca." No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y
revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará
tan pronto el fin».
Palabra del
Señor.
1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
Uno puede
apegarse a cosas que terminan esclavizándolo. Eso se entiende fácilmente si
hablamos del alcohol, de los bienes materiales, del sexo. Pero tenemos que
decir también que a veces las cosas sagradas nos pueden esclavizar.
De hecho,
algunos judíos de la época de Jesús estaban atados a las leyes, y creían que
por cumplir ciertas leyes ya eran agradables a Dios, pero olvidaban el amor, el
servicio humilde a los demás y la justicia.
De la misma
manera, algunos, sobre todo los sacerdotes, estaban apegados al templo, a su
belleza y a sus adornos. Y por estar en el templo creían que estaban cerca de
Dios, cuando sus corazones quizás estaban muy lejos de él, no lo amaban, no lo
adoraban sinceramente.
Jesús
anunciaba que el templo sería destruido, que no quedaría piedra sobre piedra.
El mayor orgullo de los habitantes de Jerusalén no iba a ser eterno, sino que
su fin estaba cercano. ¿Dónde se apoyaría entonces el corazón de los que
olvidaban a Dios y sólo pensaban en el templo?
Pero Jesús va
más allá, y a esos que contemplan admirados el templo, les dice que finalmente
todo se terminará, todo se acaba, nada de este mundo es eterno.
No interesa
saber cuándo. Lo importante es vivir con esa conciencia para no aferrarse a las
cosas como si fueran el dios infinito y eterno. Él es el único que no pasa, que
no se termina, que no se acaba, que no se desgasta con el paso del tiempo. Él
es el fin último del hombre, el sentido definitivo de su vida; y todo lo demás,
por más importante que sea, debe orientarnos al encuentro definitivo con Él.
2.
MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL
TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas para la meditación:
·
¿Suelo apegarme a cosas materiales, aunque éstas tengan un sentido religioso?
·
¿Tengo conciencia de la finitud de todo lo que me rodea?
·
¿Qué lugar ocupa en mi corazón el Dios eterno e inmutable?
3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL
TEXTO BÍBLICO?
|
Señor, en mi vida hay
muchas cosas bellas y santas que Tú me regalas para que me encuentre contigo.
Ayúdame para que no las confunda contigo, para que mi corazón no se quede en
ellas, sino que llegue a ti, te ame y te adore por encima de todo.
4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO
BÍBLICO?
|
Reflexiono en las palabras
de Jesús y en su advertencia sobre la transitoriedad y finitud de la vida y las
cosas, aun las que parecen más bellas desde lo estético o lo religioso.
Medito en la centralidad
de la persona de Jesús en mi esperanza, fe y sentido de la trascendencia.
5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO
BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
·
¿Cómo voy a evitar aferrar mi esperanza a cosas materiales?
·
¿De qué manera buscaré cada día centrar mi fe en el Dios infinito?
·
¿En qué forma estos pensamientos de la Lectio de hoy fortalecen mi esperanza en
lo trascendente y eterno por sobre lo finito?
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