26 de noviembre de 2014

26 de noviembre de 2014 – TO MIÉRCOLES DE LA SEMANA XXXIV

Gracias a la constancia salvarán sus vidas

PRIMERA LECTURA
Lectura del Libro del Apocalipsis 15,1-4.

Después vi en el cielo otro signo grande y admirable: siete Ángeles que llevaban las siete últimas plagas, con las cuales debía consumarse la ira de Dios.
También vi como un mar de cristal, mezclado de fuego. Los que habían vencido a la Bestia, a su imagen y la cifra de su nombre, estaban de pie sobre el mar, teniendo en sus manos grandes arpas, y cantaban el canto de Moisés, el servidor de Dios, y el canto del Cordero, diciendo: “¡Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los pueblos! ¿Quién dejará de temerte, Señor, quién no alabará tu Nombre? Sólo tú eres santo, y todas las naciones vendrán a adorarte, porque se ha manifestado la justicia de tus actos”. 
Palabra de Dios

SALMO
Sal 98,1.2-3.7-8.9. 
R: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.

Al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas    21, 12-19

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo.
Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
    Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
    Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.» 
Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

A los cristianos perseguidos por el emperador romano, a fines del siglo I, el vidente de Patmos los quiere convencer de que la victoria es segura, que el Cordero y sus seguidores, aunque tengan que pasar por mil penalidades, van a terminar cantando himnos de gozo.
El fin del mundo y de la historia es como la plenitud de la Pascua, de la cual la primera a orillas del Mar Rojo, no era más que un anuncio.
En el nuevo éxodo, en la nueva Pascua del pueblo nuevo guía Cristo Jesús, el Gran Libertador.
La «bestia» simboliza el Imperio Romano, perseguidor e idólatra. Las siete cabezas de la Bestia representan siete colinas sobre las que Roma está construida. También se ha identificado a la «bestia» con el mismo Nerón.
Los que han vencido a la Bestia de pie, junto al cristal mezclado de fuego, llevaban las cítaras de Dios y entonan cantos acompañados de sus liras; salvados definitivamente.
***
Después de hablar de los signos engañosos que acompañarán el final, el evangelio de hoy se refiere a los verdaderos signos. El principal es la persecución por “predicar el evangelio”. Jesús mismo protegerá a su comunidad si se mantiene firme y fiel dando testimonio. 
La persecución “por causa de Jesús” es un signo evangélico ya anunciado en las Bienaventuranzas: “Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos ustedes cuando los insulten y los persigan y los calumnien de cualquier modo por mi causa”.
Cuando Lucas escribía su evangelio, la comunidad cristiana ya tenía mucha experiencia de persecuciones, cárceles y martirios, por parte de los enemigos de fuera; y dificultades, divisiones y traiciones desde dentro.
La situación de los cristianos en el mundo antiguo fue dificultosa y precaria desde el comienzo. Sufrieron la persecución de los judíos que los veían como un peligro para la religión oficial y luego fueron perseguidos por el estado romano, que los veía como la misma encarnación del mal y un peligro para el imperio.
La persecución no fue una contingencia producida por odios personales. Esta situación se produjo por la actitud de los cristianos que se caracterizaron por poner en duda todo el sistema de valores religiosos y políticos vigentes en el mundo antiguo. Este modo de ver y sentir la vida, los llevó a inevitables enfrentamientos con los defensores del sistema cultual, político, financiero que era considerado de carácter sagrado.
A lo largo de dos mil años, la Iglesia por otros motivos y en lugares diversos, ha seguido teniendo la misma experiencia de calumnia, odio, persecución y muerteMártires de todos los tiempos, también del nuestro, estimulan con el ejemplo de su vida y de su muerte. Mártires de sangre y mártires silenciosos de la vida diaria, que viven según los criterios del evangelio de Jesús con admirable coherencia y constancia.
Cuando la predicación del Evangelio no molesta a nadie es porque se ha amoldado a los criterios del mundo y ha perdido su fuerza. Quiénes siguen a Cristo decididamente deben optar por Él, sin hacer concesiones. Por eso el mensaje de vida del evangelio, paradójicamente, genera rechazo, persecución y muerte. Los testigos son excluidos, traicionados, difamados, encarcelados, expulsados, torturados, asesinados. Muchos se preguntaron si vale la pena un futuro de este tipo.
Jesús no nos ha engañado: nunca prometió que en esta vida seremos aplaudidos y que nos resultará fácil el camino. Lo que sí nos asegura es que salvaremos la vida por la fidelidad, y que Él dará testimonio ante el Padre de los que hayan dado testimonio de Él ante los hombres.
Por eso sigue siendo válido seguir a Cristo. Porque la Vida siempre triunfa sobre la muerte, porque no hay nada por encima del poder de Dios. Ser cristiano cuando las cosas andan bien no es problema. Lo difícil es perseverar en los momentos de dificultad. El cristianismo, es un estilo de vida que, necesariamente, si es fiel al Evangelio va a encontrarse muchas veces en contraposición con los valores, pensamientos y actitudes del mundo, y ésta es la causa de los problemas.
Necesitamos ser valientes y mostrar al mundo la buena noticia del reino como verdaderos discípulos de Jesús. Él ha prometido ayudarnos y estar con nosotros hasta el final. Su palabra no pasa ni cambia: permanece para siempre.

PARA DISCERNIR

¿Me arriesgo por causa de la Buena Noticia?
¿Soy capaz de aceptar el rechazo por manifestar mi fe?
¿Hago concesiones con tal de no ser cuestionado?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

…Toda mi vida quiero serte fiel…

PARA LA ELCTURA ESPIRITUAL

«Todos os odiarán por causa de mi nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá»
…”Jesús prometió siempre la paz a sus discípulos, tanto antes de su muerte como después de su resurrección, siempre la paz (Jn 14,27; Lc 24,36). Los discípulos jamás alcanzaron la paz exterior, pero vivieron la paz en la lucha y el amor en el sufrimiento; y en la muerte encontraron la vida. Encontraron también un gozoso triunfo cuando, antes de la muerte, se les interrogaba, juzgaba y condenaba. Fueron verdaderos testimonios.
Sí, hay muchos hombres que viven llenos de dulzura en su cuerpo y en su alma hasta el punto de estar penetrados de ella hasta el meollo y hasta las venas, pero cuando seguidamente viene el sufrimiento, las tinieblas, el abandono interior y exterior, no saben qué hacer. Se paran, simplemente, y de ahí nada sacan. Cuando llegan los terribles huracanes, el abandono interior, la tentación exterior del mundo, de la carne y del Enemigo, el que sabrá pasar a través de todo ello encontrará la paz profunda que nadie le podrá quitar. Pero el que no coge este camino se queda atrás y jamás saboreará la paz verdadera. Así se ve cuales son los verdaderos testimonios de Cristo”…  
Juan Tablero (hacia 1300-1361), dominico en Estrasburgo
Sermón 21, para la Ascensión

PARA REZAR

Oración del testigo 
Es hora de ser tus testigos, Señor del alba.
Es hora de construir juntos la Civilización del amor.
Es hora de salir a las plazas y ciudades como hermanos.
Es hora de hacer del mundo un arco iris de unidad y de color.
Es hora de anunciar la vida desde la vida hecha fiesta.
Es hora de gritar al mundo de los hombres tu salvación.
Es hora de gritar como voceros del alba a hombres y mujeres,
que el Crucificado ha resucitado, y el mundo sabe a redención.
Es hora de vivir en la luz y abrir caminos sin fronteras.
Es hora de darse la mano y hacer un coro grande al sol.
Es hora de decir a los miedosos; no teman, tengan ánimo,
que el mundo, el corazón del mundo, vive en Resurrección.
Es hora de juntarnos como amigos en un solo pueblo.
Es hora de marchar unidos sembrando la paz y el amor.
Es hora de llamar al hombre hermano, hermano mío.
Es hora de vivir en armonía, en lazos de hermandad y comunión.
Que así sea.

LECTIO DIVINA  

Serán odiados por todos a causa de mi Nombre,
pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza 

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 10-19

    Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:
    Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo.
    Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
    Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
    Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas».
Palabra del Señor.

1.     LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

 ·   Guías para la lectura:                        

Jesús indica a los discípulos que ellos no deben prepararse tanto para sufrir pestes, guerras o terremotos. A ellos los espera sobre todo otro tipo de sufrimientos: la incomprensión, los rechazos, las burlas, los desprecios sociales. Identificarse con Cristo implica también aceptar esa incomprensión. Porque la fe es creer en algo que no responde a la mentalidad del mundo, y por eso a veces el mundo reacciona tratando de eliminar o acallar la voz de los creyentes; a veces persiguiéndolos de las maneras más sutiles, a veces ridiculizando sus convicciones. 
Pero Jesús invita a los creyentes a descubrir que esas situaciones de oposición son ocasionales, son verdaderas oportunidades para anunciar la belleza de su fe, para exponer a otros lo que verdaderamente creen. 
Esa confesión de la propia fe en los momentos particularmente difíciles es ante todo obra de Dios; Él sólo necesita un discípulo dispuesto y valiente. 
En estas persecuciones, a veces hay que estar preparado para soportar burlas que no vienen de extraños, sino del lugar que uno ama, de la propia familia, de los amigos que uno lleva en el corazón. En esas ocasiones hay que tener claro qué es lo más importante, qué es lo que le da el sentido más profundo a la propia vida. Manifestarles lo que creemos aunque ellos lo rechacen será una manera de amarlos en serio, sin ocultarles la verdad de nuestro corazón. 
Y Jesús nos dice finalmente que en esas tormentas que debe soportar, el discípulo no debe temer que su vida sea destruida. A veces la propia vida se enferma y se destruye más bien cuando vivimos una falsa calma, escapando de la verdad y rechazando la entrega que se nos pide. 
Texto extraído de “El Evangelio de cada día” – Víctor M. Fernández
Editorial San Pablo – Página 365.
  
2.     MEDITACIÓN - ¿QUÉ  ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

·                       Preguntas para la meditación:

·         ¿Cuáles serán las causas de los padecimientos de los cristianos?
·         ¿Qué oportunidad abrirán esas persecuciones?
·         ¿Qué lugar ocupará el Señor en nuestras vidas durante las mismas?

3.     ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Señor, dame un espíritu firme, regálame fortaleza y solidez interior, para que no me domine el miedo a las contrariedades, para que no me eche atrás cuando me contradigan, para que no niegue lo que creo cuando mis propios seres queridos desprecien mi fe y mi amor por ti.

4.     CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Reflexiono acerca del panorama desolador de violencia y guerra que el Señor profetiza.  
Luego pienso en la violencia contra los discípulos de Cristo que se anuncia y se verá materializada en persecuciones, burlas, juicios injustos, abusos de poder, etc.  
Medito en la oportunidad de dar testimonio de nuestra fe que eso conllevará y finalmente en la tranquilidad y paz que da la seguridad de la presencia del Señor en esos momentos.

5.     ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

·                        Preguntas para la acción:

·         ¿Cómo prepararé mi mente y corazón ante las persecuciones que pueden sobrevenir por causa de mi fe?
·         ¿Cómo y con la ayuda de quien aprovecharé esa circunstancia para dar testimonio de pertenencia al Señor?

·         ¿Cómo me fortalecerán las palabras del Señor: “Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas” en ese momento?

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