19 de julio de 2015 – TO - DOMINGO
XVI – Ciclo B
…Andaban como
ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato…
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del profeta
Jeremías 23, 1-6
«¡Ay de los
pastores que pierden y dispersan el rebaño de mi pastizal!» -oráculo del
Señor-.
Por eso, así habla
el Señor, Dios de Israel, contra los pastores que apacientan a mi pueblo:
«ustedes han dispersado mis ovejas, las han expulsado y no se han ocupado de
ellas. Yo, en cambio, voy a ocuparme de ustedes, para castigar sus malas
acciones» -oráculo del Señor-.
«Yo mismo reuniré
el resto de mis ovejas, de todos los países adonde las había expulsado, y las
haré volver a sus praderas, donde serán fecundas y se multiplicarán. Yo
suscitaré para ellas pastores que las apacentarán; y ya no temerán ni se
espantarán, y no se echará de menos a ninguna» -oráculo del Señor-.
«Llegarán los días
-oráculo del Señor- en que suscitaré para David un germen justo; él reinará
como rey y será prudente, practicará la justicia y el derecho en el país. En sus
días, Judá estará a salvo e Israel habitará seguro. Y se lo llamará con este
nombre: “El Señor es nuestra justicia.”»
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R.: 1)
R. El Señor es mi
pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi
pastor, nada me puede faltar.
El me hace
descansar en verdes praderas,
me conduce a las
aguas tranquilas
y repara mis
fuerzas. R.
Me guía por el
recto sendero,
por amor de su
Nombre.
Aunque cruce por
oscuras quebradas,
no temeré ningún
mal,
porque tú estás
conmigo:
tu vara y tu
bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante
mí una mesa,
frente a mis
enemigos;
unges con óleo mi
cabeza
y mi copa rebosa.
R.
Tu bondad y tu
gracia me acompañan
a lo largo de mi
vida;
y habitaré en la
Casa del Señor,
por muy largo
tiempo. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de
Efeso 2, 13-18
Hermanos:
Ahora, en Cristo
Jesús, ustedes, los que antes estaban lejos, han sido acercados por la sangre
de Cristo.
Porque Cristo es
nuestra paz: él ha unido a los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de
enemistad que los separaba, y aboliendo en su propia carne la Ley con sus
mandamientos y prescripciones.
Así creó con los
dos pueblos un solo Hombre nuevo en su propia persona, restableciendo la paz, y
los reconcilió con Dios en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la
enemistad en su persona.
Y él vino a
proclamar la Buena Noticia de la paz, paz para ustedes, que estaban lejos, paz
también para aquellos que estaban cerca. Porque por medio de Cristo, todos sin
distinción tenemos acceso al Padre, en un mismo Espíritu.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 6, 30-34
Los Apóstoles se
reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
El les dijo:
«Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco.» Porque era
tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se
fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los
reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y
llegaron antes que ellos.
Al desembarcar,
Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ellos, porque eran como
ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra del Señor.
Para reflexionar
La globalización es un fenómeno complejo
que posee diversas dimensiones (económicas,
políticas, culturales, comunicacionales, etc). Lamentablemente, la cara más
extendida y exitosa de la globalización es su dimensión económica, que se
sobrepone y condiciona las otras dimensiones de la vida humana. En la
globalización la dinámica del mercado absolutiza con facilidad la eficacia y la
productividad como valores reguladores de todas las relaciones humanas. Este
peculiar carácter hace de la globalización un proceso promotor de inequidades e
injusticias múltiples. El sistema tal y como está configurado actualmente, no
es capaz de interpretar y reaccionar en función de valores objetivos que se
encuentran más allá del mercado y que constituyen lo más importante de
la vida humana: la verdad, la justicia, el amor, y muy especialmente, la
dignidad y los derechos de todos, aún de aquellos que viven al margen del
propio mercado. (Aparecida 61)
Conducida por una tendencia que privilegia
el lucro y estimula la competencia, la globalización sigue una dinámica de
concentración de poder y de riquezas en manos de pocos, no sólo de los recursos
físicos y monetarios, sino sobre todo de la información y de los recursos
humanos, lo que produce la exclusión de todos aquellos no suficientemente
capacitados e informados, aumentando las desigualdades que marcan tristemente
nuestro continente y que mantiene en la pobreza a una multitud de personas.
(Aparecida 62)
Esto nos debería llevar a contemplar los
rostros de quienes sufren. Entre ellos están las comunidades indígenas y
afro-descendientes, que en muchas ocasiones no son tratadas con dignidad e
igualdad de condiciones; muchas mujeres que son excluidas, en razón
de su sexo, raza o situación socioeconómica; jóvenes que reciben una educación
de baja calidad y no tienen oportunidades de progresar en sus estudios ni de
entrar en el mercado del trabajo para desarrollarse y constituir una familia;
muchos pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra,
quienes buscan sobrevivir en la economía informal; niños y niñas sometidos a la
prostitución infantil ligada muchas veces al turismo sexual; también los
niños víctimas del aborto. Millones de personas y familias viven en la
miseria e incluso pasan hambre. Nos preocupan también quienes dependen de las
drogas, las personas con discapacidad, los portadores de VIH
y los enfermos del SIDA que sufren de soledad y se ven
excluidos de la convivencia familiar y social. No olvidamos tampoco a los
secuestrados y a los que son víctimas de la violencia, del terrorismo, de
conflictos armados y de la inseguridad ciudadana. También los ancianos,
que además de sentirse excluidos del sistema productivo, se ven muchas veces
rechazados por su familia como personas incómodas e inútiles. Nos duele, en
fin, la situación inhumana en que viven la gran mayoría de los presos, que
también necesitan de nuestra presencia solidaria y de nuestra ayuda fraterna.
Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más
pobres. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión,
sino de algo nuevo: la exclusión social. Con ella queda afectada en su misma
raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella
o abajo, en la periferia o sin poder, sino que se está afuera. Los excluidos no
son solamente “explotados” sino “sobrantes” y “desechables”. Aparecida 65
Toda esta situación es una invitación a
tener una mirada sobre la realidad y el mundo desde los mismo ojos y corazón de
Jesús: “Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque
eran como ovejas sin pastor”
***
Jeremías es consciente de que el desorden,
la situación de injusticia y el desplazamiento que tiene que soportar y sufrir
el pueblo, se debe a los mandatarios que no han sabido gobernar en función del
bien público sino en función de sus intereses personales y de clase, por eso han
fracasado como gobernantes y es necesario entonces que Dios suscite
nuevos pastores.
***
A Pablo le tocó enfrentar el problema
cultural en la Iglesia primitiva entre cristianos judaizantes y gentiles, y
luchó hasta conseguir que los gentiles fueran admitidos también dentro de la
comunidad cristiana. En Cristo Jesús desaparecen todo antagonismo y toda
situación de injusticia que hace que hombres y mujeres de la misma cultura y de
culturas diferentes, no se entiendan entre sí. Cristo hizo de los dos ámbitos:
judíos y gentiles, uno solo y destruyó por medio de su carne la
enemistad.
***
En la época de Jesús los jefes políticos y
religiosos dispersaban cada vez más al pueblo. El régimen político, militar y
económico impuesto por Roma era una carga que pesaba sobre el pueblo. El
régimen tributario era demasiado minucioso y había que cumplir con el diezmo
para el templo. La situación económica era crítica. Muchos se
encuentran marginados del templo, han sido desplazados de allí por no
cumplir con las normas rituales de purificación.
La sociedad se dividía cada vez más
tratando de buscar solución al problema del momento. Unos creían en la fuerza
de las armas, otros se aislaban. Se esperaba que Dios irrumpiera y
pusiera fin a esta situación y dando oportunidad al pueblo de Israel.
Hay dolor, desorientación y desconcierto en el pueblo.
Los discípulos han llegado de su labor
apostólica a contarle a Jesús todo lo que les había pasado, Jesús entonces los
invita a descansar en un lugar apartado pero cuando llegan allí fue imposible
porque una gran multitud ya estaba en el lugar esperándolos. Jesús siente
compasión de la multitud porque andaban como ovejas sin pastor y se pone a
enseñarles.
Es la misma compasión que siente antes de
cada milagro o curación. Siente
compasión cuando ve la multitud hambrienta. Siente compasión cuando cura a los
ciegos. Compasión que no es lástima, clemencia, o piedad. Compasión que
es compartir la misma pasión, el mismo sentir, el mismo dolor, porque se
siente con las entrañas. No se siente desde “arriba”, desde el
poder, sino desde abajo, desde el mismo sufrimiento, desde la misma
angustia. De allí nace el milagro y la actitud samaritana y el amor del padre
ante el hijo perdido.
La pasión por el Reino es la que le
consume el tiempo y la vida. Para esto ha venido. Sólo quien ha andado en la
vida motivado por una causa entiende estas actitudes de Jesús que no siente
hambre ni fatiga por andar haciendo aquello que está en su corazón y da sentido
a sus vida.
Dios, en Jesús, cuida a su pueblo. Dios
promete a su pueblo que le dará pastores que realmente lo guíen por los caminos
de la paz, la justicia y la libertad.
Si los jefes dispersan, Jesús tiene la
capacidad de reunir. La compasión en Jesús no es un sentimiento de lástima, por
el contrario es una actitud movilizadora, que llena su existencia y lo conduce
a colocar el servicio al otro, al pobre, al marginado, por encima de todas las
cosas. La mirada compasiva desata lo más propio de la vida del pastor: Dar la
vida.
El amor y la preocupación compasiva de los
cristianos es una respuesta de agradecimiento a Dios por los cuidados que el
nos brinda. El inmerecido amor de Dios anunciado para todo el mundo en el
Evangelio de Jesucristo es nuestra razón para solidarizarnos con
nuestro vecino en su necesidad y a reconocer que todos debemos ser “pastores
compasivos” de todos.
Jesús respondió con amor a las personas
que estaban enfermas, solas, quebradas, marginadas y desesperanzadas sin
considerar sus méritos. De esa misma manera nosotros somos llamados a “ser
Cristos” para todos aquellos que sufren en el cuerpo o en el alma con su
“mismos sentimientos”. Nuestra fe nos llama a compadecernos, a aceptar y a
servir gratuitamente como expresión de que el reino ha comenzado.
Nuestro camino de fe es una llamada a
acoger el don de entrar en la mirada compasiva de Jesucristo como un estilo de
vida que nos lleva a contemplar al Jesús que mira a la gente, que me mira a mí
y al mundo con todas sus vicisitudes; contemplarlo en el Evangelio, en la
oración silenciosa, en la vida de las personas. Al contemplar a Jesucristo, Él
nos irá regalando su mirada para responder creativa y amorosamente a las
necesidades de nuestros hermanos
Para discernir
¿El trabajo a favor de los pobres y de los
que sufren es una prioridad irrenunciable de mi vida de Fe?
¿Me siento llamado a prolongar el amor
Jesús en la historia especialmente con los pobres?
¿Puedo contemplar y descubrir el rostro de
Cristo, en el rostro de aquellos con los que Él mismo ha querido identificarse?
Repitamos a lo largo de este día
“Se reunieron con Jesús y le contaron todo
lo que habían hecho y enseñado”
Para la lectura espiritual
CARITAS IN VERITATE – BENEDICTO XVI
Por esta estrecha relación con la verdad,
se puede reconocer a la caridad como expresión auténtica de humanidad y como
elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas, también las de
carácter público. Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida
auténticamente. La verdad es luz que da sentido y valor a la caridad. Esta luz
es simultáneamente la de la razón y la de la fe, por medio de la cual la
inteligencia llega a la verdad natural y sobrenatural de la caridad,
percibiendo su significado de entrega, acogida y comunión. Sin verdad, la
caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se convierte en un envoltorio
vacío que se rellena arbitrariamente. Éste es el riesgo fatal del amor en una
cultura sin verdad. Es presa fácil de las emociones y las opiniones
contingentes de los sujetos, una palabra de la que se abusa y que se
distorsiona, terminando por significar lo contrario. La verdad libera a la
caridad de la estrechez, de una emotividad que la priva de contenidos
relacionales y sociales, así como de un fideísmo que mutila su horizonte humano
y universal. En la verdad, la caridad refleja la dimensión personal y al mismo
tiempo pública de la fe en el Dios bíblico, que es a la vez «Agapé» y «Lógos»:
Caridad y Verdad, Amor y Palabra.
4. Puesto que está llena de verdad, la
caridad puede ser comprendida por el hombre en toda su riqueza de valores,
compartida y comunicada. En efecto, la verdad es «lógos» que crea «diá-logos»
y, por tanto, comunicación y comunión. La verdad, rescatando a los hombres de
las opiniones y de las sensaciones subjetivas, les permite llegar más allá de
las determinaciones culturales e históricas y apreciar el valor y la sustancia
de las cosas. La verdad abre y une el intelecto de los seres humanos en el
lógos del amor: éste es el anuncio y el testimonio cristiano de la caridad. En
el contexto social y cultural actual, en el que está difundida la tendencia a
relativizar lo verdadero, vivir la caridad en la verdad lleva a comprender que
la adhesión a los valores del cristianismo no es sólo un elemento útil, sino
indispensable para la construcción de una buena sociedad y un verdadero
desarrollo humano integral. Un cristianismo de caridad sin verdad se puede
confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para
la convivencia social, pero marginales. De este modo, en el mundo no habría un
verdadero y propio lugar para Dios. Sin la verdad, la caridad es relegada a un
ámbito de relaciones reducido y privado. Queda excluida de los proyectos y
procesos para construir un desarrollo humano de alcance universal, en el
diálogo entre saberes y operatividad.
5. La caridad es amor recibido y ofrecido.
Es «gracia» (cháris). Su origen es el amor que brota del Padre por el Hijo, en
el Espíritu Santo. Es amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros. Es amor
creador, por el que nosotros somos; es amor redentor, por el cual somos
recreados. Es el Amor revelado, puesto en práctica por Cristo (cf. Jn 13,1) y
«derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo» (Rm 5,5). Los hombres,
destinatarios del amor de Dios, se convierten en sujetos de caridad, llamados a
hacerse ellos mismos instrumentos de la gracia para difundir la caridad de Dios
y para tejer redes de caridad.
La doctrina social de la Iglesia responde
a esta dinámica de caridad recibida y ofrecida. Es «caritas in veritate in re
sociali», anuncio de la verdad del amor de Cristo en la sociedad. Dicha
doctrina es servicio de la caridad, pero en la verdad. La verdad preserva y
expresa la fuerza liberadora de la caridad en los acontecimientos siempre
nuevos de la historia. Es al mismo tiempo verdad de la fe y de la razón, en la
distinción y la sinergia a la vez de los dos ámbitos cognitivos. El desarrollo,
el bienestar social, una solución adecuada de los graves problemas
socioeconómicos que afligen a la humanidad, necesitan esta verdad. Y necesitan
aún más que se estime y dé testimonio de esta verdad. Sin verdad, sin confianza
y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabilidad social, y la
actuación social se deja a merced de intereses privados y de lógicas de poder,
con efectos disgregadores sobre la sociedad, tanto más en una sociedad en vías
de globalización, en momentos difíciles como los actuales.
Para rezar
Jesús, hermano,
nos enseñaste
a vivir con el corazón
abierto a los demás.
Sintiendo con el otro,
acercándose a su lado,
padeciendo con sus problemas,
buscando las soluciones
para una vida mejor para todos.
nos enseñaste
a vivir con el corazón
abierto a los demás.
Sintiendo con el otro,
acercándose a su lado,
padeciendo con sus problemas,
buscando las soluciones
para una vida mejor para todos.
Ayúdanos a vivir la compasión
y haznos vivir con pasión
por los otros,
construyendo el Reino
con nuestras palabras y actos.
y haznos vivir con pasión
por los otros,
construyendo el Reino
con nuestras palabras y actos.
Amén
LECTIO DIVINA
Eran como ovejas sin pastor
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 6, 30-34
Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un
poco». Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para
comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos
partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a
aquel lugar y llegaron antes que ellos.
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque
eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1.
LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías para la lectura:
Dice el texto que los Apóstoles le cuentan
al Señor todo lo que han “hecho y enseñado”. Estas dos palabras, estos dos
verbos, hacer y enseñar, son muy importantes porque marcan la continuidad de la
tarea de los Apóstoles con respecto a la de Jesús. En los primeros capítulos de
Marcos se describe a un Jesús, Mesías que revela el Reino con “hechos y
palabras”, “haciendo y diciendo”, “liberando del mal y proclamando el
Evangelio”. La tarea de los discípulos y la tarea de la Iglesia de Jesús por
todos los siglos es la misma: hacer presente el Reino con hechos y palabras. Ni
solo hechos ni solo palabras sino palabras que “expliquen” los hechos, hechos
que den autoridad a las palabras. Esta es en definitiva la clave de la misión
que nos enseña Jesús.
La tarea de proclamar el Reino con hechos
y palabras es intensa, muy intensa a tal punto que puede ser agotadora. Es así
que el Señor, al ver que no les queda tiempo ni para comer, para hacer lo
básico e indispensable para sostener la vida, invita a sus discípulos a
descansar. La frase es muy sugestiva: “Vengan, vamos a un lugar tranquilo para
descansar a solas”.
Los discípulos aceptan la invitación del
Maestro y se van en la barca a un lugar apartado. Sin embargo, la gente, que
sigue a Jesús y también a sus discípulos, captan los movimientos y llegan antes
que ellos al lugar donde se dirigían. ¿Qué hace Jesús? Cuando baja de la barca
ve a la multitud con ojos de profunda misericordia, con ojos de Dios.
Dice el relato que Jesús tiene compasión porque
están como ovejas que no tienen pastor. En ese momento comienza nuevamente su
tarea. No sabemos si pudieron o no descansar. El hecho es que Jesús se comporta
como un auténtico pastor y atiende la necesidad de la gente, del pueblo.
2. MEDITACIÓN
- ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas para la meditación:
· ¿Le cuento “lo bueno” y “lo malo”?
¿Comparto con Él los “éxitos” y los “fracasos”?
· ¿Qué significa para mí hoy que Jesús nos
diga: “Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas”?
· ¿Soy capaz de “descansar” en Jesús? ¿Cómo
puedo yo hoy “descansar” en el Señor?
3. ORACIÓN -
¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Señor, necesito estar a solas contigo y
pasar tiempo a tus pies recibiendo tus enseñanzas y tu bendición.
4. CONTEMPLACIÓN
- ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Para hacer nuestra interiorización
repetimos pausada y rítmicamente:
“Vengan, vamos a un lugar tranquilo para
descansar a solas”
“Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar
a solas”
5. ACCIÓN -
¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
· ¿Cuáles son de manera particular las
“multitudes” que andan desorientadas, como ovejas que no tienen pastor?
· El desafío: ¿qué podemos hacer como
comunidad para orientar evangélicamente a estos hermanos en nombre de Jesús?
· ¿Con quién compartiré
la lectio de hoy?
Soy del Reino Unido. Doy gracias a un gran médico que me ayudó a salir de mi enfermedad. Estaba muy enfermo. Doy gracias a Dios que usó a este hombre para ayudar, comenzó cuando viajé a Florida para visitar allí. Conocí a una señora que no sabía que es seropositiva Me gusta mucho la mujer porque era hermosa Siempre la veo cada vez que cierro los ojos Fui a decirle cómo me sentía por ella, pero no sé si ella sabe que era VIH. Me fui a la cama con ella. Me puse en contacto con el virus también cuando llegué a casa por un mes, mi médico vino a revisarme y descubrió que tenía VIH, estaba conmocionado y me dijo que estaba tan confundido y tan sorprendido de escuchar que estaba tomando un medicamento contra el VIH para curarlo. bueno, 2 años, decidí buscar curarlos. Encontré esta publicación en Internet. Lo contacté para pedir ayuda ... bueno, DR. Rico, demostrando ser un gran hombre y él me curó ... Según él, dijo que el poder de sus dioses es bueno. Le agradezco a Dios que haya regresado nuevamente si necesita cura para su VIH ... aún puede comunicarse con él o con su correo electrónico o número. Le prometo que es 100% él cura cualquier virus como T-VIRUS HIV AID ROTA-VIRUS, SMALLPOX, HEPATITIS B si tiene este virus o amigo no familiar, contáctelo ahora wealthylovespell@gmail.com o agréguelo en WhatsApp +2348105150446
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