Lecturas del Sábado 26-12-15 (Octava de Navidad)
Unos Momentos con Jesús y María
SANTORAL: San Esteban, diácono y primer mártir
Lectura de los Hechos de los
Apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60
En aquellos días:
Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo. Algunos miembros de la sinagoga llamada «de los Libertos», como también otros, originarios de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él. Pero como no encontraban argumentos, frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su palabra.
Al oír esto, se enfurecieron y rechinaban los dientes contra él. Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. Entonces exclamó: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.»
Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos, se precipitaron sobre él como un solo hombre, y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos se quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban oraba, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después, poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.» Y al decir esto, expiró.
Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo. Algunos miembros de la sinagoga llamada «de los Libertos», como también otros, originarios de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él. Pero como no encontraban argumentos, frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su palabra.
Al oír esto, se enfurecieron y rechinaban los dientes contra él. Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. Entonces exclamó: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.»
Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos, se precipitaron sobre él como un solo hombre, y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos se quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban oraba, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después, poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.» Y al decir esto, expiró.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 30, 3cd-4. 6 y 7b y 8a. 16bc y 17 (R.:
6a)
R. Señor,
yo pongo mi vida en tus manos.
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
íTu amor será mi gozo y mi alegría! R.
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
íTu amor será mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
X Lectura del santo Evangelio según
san Mateo 10, 17-22
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a
los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados
ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los
paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Palabra del Señor.
Reflexión
Reflexión
Hoy todavía con la alegría de Navidad, apenas hemos celebrado el Nacimiento
del Señor, la iglesia nos propone la fiesta del primero que dio su vida por
Cristo, San Esteban . Ayer el pequeño pesebre albergó a Cristo niño, hoy el
inmenso cielo ha recibido a Esteban.
La Iglesia quiere recordar que la Cruz está siempre muy cerca de Jesús y de
los suyos. San Esteban murió por proclamar la verdad, y nosotros los cristianos
estamos llamados a proclamar sin miedo la verdad de Cristo
Jesús en el evangelio, quiere prevenir a sus apóstoles y a nosotros,
que en nuestra misión, todo no va a ser placentero. No todos están de acuerdo
con nuestras palabras y con nuestros testimonios.
En las circunstancias adversas, el Señor nos pide permanecer fieles al
evangelio que tenemos que anunciar. San Esteban por ser fiel a Cristo, fue
martirizado. Dios promete en este evangelio la asistencia del Espíritu Santo a
sus perseguidos.
San Esteban no tuvo miedo, murió por Cristo con valentía. y pidiendo por
sus verdugos, como Cristo en la cruz. Esta actitud caracterizó a todos los que
dieron su vida por Cristo. Entregaron su vida sin temor y perdonando.
Durante el martirio de San Esteban, quiso Dios que estuviese presente Saulo, un muchachito, que actuó del lado de los verdugos, durante el martirio de Esteban, y en cuya vida más tarde irrumpió Jesús resucitado y con él la conversión. Estoy hablando de San Pablo.
Quizá el testimonio de esa fidelidad de Esteban a Cristo y a su camino fue
la semilla que Dios necesitó en Pablo para su conversión.
Hoy vamos a quedarnos con una reflexión de San Agustín, que decía: ¨En
otros tiempos, se incitaba a los cristianos a renegar de Cristo; ahora; se
enseña a los cristianos a negar a Cristo.
Antes se usaba la violencia para que renegaran de Cristo; hoy las insidias.
Estas palabras de San Agustín, dichas hace casi 16 siglos atrás, son
aplicables a nuestro mundo de Hoy.
Nos toca vivir en un ambiente adverso para nuestra fe, y si bien no
sufrimos en nuestro país persecuciones violentas por causa de nuestra fé, sin
embargo, sufrimos persecución.
La persecución hoy es la ironía con la que muchos tratan de
ridiculizar los valores cristianos. Y ante esa ironía, las personas más
débiles, terminan cediendo ante la presión del ambiente.
Es esa la forma en que se persigue a Cristo y a los suyos, haciéndolos
parecer ridículos, tachándolos de antiguos o extraterrestres.
Por eso hoy nosotros vamos a pedirle al Señor fortaleza, esa
fortaleza que caracterizó siempre a los suyos. Pidamos al Señor que nos envíe
su Espíritu, para que nosotros hoy como San Esteban, estemos dispuestos a
proclamar a Cristo, a permanecer firmes a nuestros principios que son los
de Cristo, y que nunca nos apartemos del camino del Señor
SANTORAL: San Esteban, diácono y primer mártir
San Esteban fue el primer mártir de la historia del cristianismo. Era judío de la diáspora y vivía en Jerusalén. Formaba parte de los siete diáconos que habían sido encargados por los apóstoles de asistir a los necesitados de la comunidad. Su martirio señala la ruptura entre el cristianismo y el judaísmo.
San Esteban fue acusado por los judíos de la diáspora de subvertir las leyes y las costumbres, de criticar las instituciones y las estructuras consideradas sagradas -el Templo-.
En un largo discurso, san Esteban resumió la historia de Israel, mostrando a sus adversarios en qué consistió el proyecto de Dios: "Dios quiere un pueblo en continua marcha histórica en dirección a la vida plena, y no un estado prisionero con un aparato que explota, oprime y paraliza al pueblo. Por otra parte, Dios no está localizado ni encerrado en un templo, ni tampoco manipulado como un ídolo para legitimar un orden social injusto. Dios está presente en la vida y en la historia caminando con su pueblo"
Pero habían determinado matarlo y no pararon hasta conseguirlo.
Lo mataron a pedradas.
Murió pidiendo al Señor, que no les tomara en cuenta a sus agresores el pecado que estaban cometiendo.
Cerca había un joven que se llamaba Saulo. Pusieron a sus pies los vestidos de Esteban para que nadie se los llevara. Y Saulo, el joven aprendiz de perseguidor de cristianos, aprobaba todos lo que sus compañeros hacían. Este joven es san Pablo, quien luego camino a Damasco se encuentra con Jesús y se convierte.
Santos: Abundancia, virgen; Adelardo, Conmán,
Teodoro, Cristina , confesores; Zenón, Arquelao, obispos; Marino, mártir;
Constantino, monje; Dionisio, Zósimo, papas.
Aclaración: Se han utilizado para la preparación de las reflexiones que
acompañan las lecturas, textos de distintos autores: Hablar con Dios del P.
Fernández-Carvajal, Cinco Minutos con Dios del P. A. Milagros, Meditaciones del
Pueblo de Dios del P. E. López Rosas, Buenas Noticias para cada día del P.
J.M.Garuza, Encuentros Bíblicos del P. M. Weichs, Por los Caminos del Señor del
Card. C. Martini, Palabra de Dios para cada día del P. N Quesson, Pensar por
Libres del P. E. Monasterio, etc.. y los comentarios de la Biblia
Latinoamericana y de EUNSA. También se han incluido Himnos y Salmos de la
Liturgia de las Horas y se han utilizado las biografías de Amigos de Dios y de
los Hombres, de Esther Pizzariello de Leoz, y 365 Historias de Clovis Bovo,
para la preparación del Santoral.
El texto de las lecturas corresponde a al Biblia "El Libro del Pueblo
de Dios" traducido de los originales hebreo y grieo por Mons. Alfredo B.
Trusso y Mons Armando J. Levoratti, de la fundación Palabra de Vida.
Los realizadores de esta recopilación de textos no
pretenden en ningún caso atribuirse la autoría de los mismos, ni persiguen
ningún fin de lucro ni otro, que no sea la propagación de la Palabra de Dios y
la doctrina católica.
LECTIO DIVINA
No serán ustedes los que
hablarán,
sino el Espíritu de su Padre
sino el Espíritu de su Padre
+ Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10,
17-22
Jesús dijo a
sus apóstoles:
Cuídense de
los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las
sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar
testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los
entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban
decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que
hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir.
Ustedes serán
odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin
se salvará.
Palabra del Señor.
Palabra del Señor.
1. LECTURA
- ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías
para la lectura:
La prudencia consiste en
evaluar la realidad y tener en cuenta que habrá persecuciones. Al igual que
Jesús serán entregados a los tribunales y azotados. No porque sean
malhechores, sino por ser justos, a causa del Justo. Cumplen en sí mismos lo
que aún falta en su pasión, por amor a Él y a los hermanos (Col 1, 24), por eso
son bienaventurados (5,11).
Las persecuciones, los
procesos, los castigos y la muerte no son la derrota, sino el “martirio”,
testimonio del Señor de la vida. El proceso a los discípulos, como el de Jesús,
es en realidad el proceso y el juicio de la salvación para el mundo.
Al cordero en medio de los
lobos se le comunicará lo que ha de decir en “esa hora”, que es la hora
decisiva de la historia, la del testimonio. En esa hora el apóstol, como Jesús
ante el tribunal, no piensa defenderse ni acusar. No habla en él el espíritu
del miedo ni del egoísmo, ni de rabia ni de venganza. En él habla el Espíritu
del Padre y del Hijo: el amor a los hermanos, comenzando por los perseguidores.
En esa hora el “Paráclito” estará al lado y le recordará lo que dice el Hijo.
El mal, en su fase
terminal, toca los vínculos más estrechos, y llega a las raíces de la vida. La
ruptura de las relaciones familiares – destrucción de la convivencia, muerte de
todo afecto y piedad- es el mal sumo, preludio del juicio de Dios.
El que lleva amor, recibe
odio, porque el odio halla su propio fin. La vida es un don; se salva la que se
entrega, hasta el final.
2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO
BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la meditación:
·
¿Quién es la causa de las persecuciones?
·
¿Para qué son las persecuciones?
·
¿Por qué no se debe preocupar ante ese tipo de persecuciones?
3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A
PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Oremos guiados por la lectura de los Salmos de la liturgia de hoy:
SALMO
Sal 30, 3c-4. 6 y 7b-8a. 16bc y 17 (R.: 6a)
Señor, yo pongo mi vida en tus manos.
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría!
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia.
Señor, yo pongo mi vida en tus manos.
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría!
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia.
4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO
BÍBLICO?
|
Repito y
reflexiono en la frase final del texto del Evangelio de hoy:
”aquel que
persevere hasta el fin se salvará”.
5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO
BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
·
¿He sufrido o sufro algún tipo de persecución o discriminación
a causa de mi identificación con Cristo?
·
¿De qué manera debo enfrentar esas persecuciones?
·
¿Qué significa en la práctica para mí perseverar hasta el fin?
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