11 de diciembre de 2011

11 de diciembre de 2011 – III DOMINGO DE ADVIENTO – Lectio Divina

En medio de ustedes hay alguien a quien no conocen

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 1, 6-8. 19-28

Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz.
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: « ¿Quién eres tú?» El confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: «Yo no soy el Mesías.»
«¿Quién eres, entonces?», le preguntaron: « ¿Eres Elías?» Juan dijo: «No.»
« ¿Eres el Profeta?» «Tampoco», respondió.
Ellos insistieron: « ¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?»
Y él les dijo: «Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»
Algunos de los enviados eran fariseos, y volvieron a preguntarle: « ¿Por qué bautizas, entonces, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?»
Juan respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia.»
Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
Palabra del Señor.

1. LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Guías para la lectura:

La liturgia de este tercer domingo de Adviento, nos pone en alerta con un texto, de los más profundos de toda la literatura bíblica. Se trata del prólogo de San Juan el Evangelista. Posiblemente en los primeros cristianos pudo ser un himno muy profundo, que reconoce que Jesús es la Palabra Eterna que el Padre pronuncia para salvarnos.
Juan, comienza con un tema fundamental: Antes que existiera toda la creación, ya existía “Aquel” que es la Palabra. Para los hebreos, Palabra y persona se relacionan mucho. Por eso, cuando se proclama la Lectura de la Biblia, se dice: Palabra de Dios, que quiere dar una clara demostración de nuestra fe en el Jesús, el Cristo, el esperado que a su vez es la Palabra del Padre.
Dar la palabra, o “te doy mi palabra” es hoy en día sinónimo de que voy a cumplir lo que he prometido. Y en Dios, que es perfecto, su misma Palabra es acción permanente. Por eso, este prólogo de San Juan hace una síntesis de todo el Antiguo Testamento, hablando desde la creación que se hace por medio de la Palabra de Dios y sin su Palabra, nada se hace. Por eso, la eficacia de la Palabra. Tal vez, queridos amigos, para poder entender mejor esto, deberíamos situarnos en el contexto de Juan. Han pasado ya muchos años después de la muerte y resurrección del Señor y Juan quiere dejar una síntesis de todo lo vivido con Jesús y lo celebrado con la comunidad. Y en medio de todo esto, la mezcla de culturas que encontramos en estos mismos textos. Aquí Juan hace un relato de todo lo que va a escribir después, es como la primera página de un periódico donde están todos los titulares que se pueden ver en las páginas siguientes con mayor detalle.
La Palabra que existía, es principio de todo y en la Palabra estaba la vida, y toda la vida, nace de la Palabra. Nos encontramos ahora en el texto, que nos presenta una nueva creación. Un mundo nuevo, un nuevo destino para seguir. Y esta vida, la vida verdadera, la vida con mayúscula, la vida que llega hasta la eternidad, es la verdadera luz que ilumina la vida de todos los seres humanos. Y cuando la luz brilla, las tinieblas huyen. La oscuridad desaparece. Pero en algunas versiones dicen, que las tinieblas no reconocieron a la luz verdadera.
El texto nos presenta luego como el domingo pasado a Juan el Bautista, quien viene a convencer a la gente para que crea en la luz. Juan no era la luz, pero sí venía a hablar de la luz. Entonces muchos jefes religiosos vienen a preguntarle quien es él. Entonces Juan, luego del interrogatorio anuncia que está adelantando el camino para la llegada del Mesías, de la Palabra que se hizo hombre para salvarnos, o sea, adelantando el camino de Jesús, el Cristo. Es él quien traerá el nuevo bautismo, o sea quien nos enseñará verdaderamente a “sumergirnos” en el misterio completo de Dios.

2. MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?

• Preguntas para la meditación:

• ¿En qué medida soy un anunciador de Buenas Noticias?
• ¿Qué estoy haciendo ahora, realmente para poder decir que sí estoy proclamando el Evangelio?
• ¿Qué me diferencia del resto de la gente, cuando digo soy seguidor de la luz verdadera?

3. ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?

Gracias Señor por enviarnos mensajeros delante de Ti. Así como enviaste a Juan, el Bautista que te abriera camino, hoy somos conscientes que después de tantos años podemos creer en ti, porque hubo muchos mensajeros que llevaron tu luz a los demás.
Mi fe, hoy, se apoya como un eslabón en una gran cadena de hombres y mujeres de fe, que dieron su vida, su testimonio hasta el martirio para que creamos que tú eres la luz del mundo, la luz verdadera. Que todo lo demás son como fuegos artificiales que explotan y desaparecen. Lo único que permanecerá hasta el fin del mundo eres Tú Señor y más allá del fin de los tiempos Tú seguirás por siempre en la Eternidad. Dios de Dios, Luz de Luz

4. CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?

Tomemos de este texto algunas frases que nos acompañen en estos días para poder ir adentrándonos en el espíritu del Adviento, que es demostrar la esperanza en la Luz Salvadora de Cristo. Podemos seguir repitiendo frases como:

• Señor sé la luz de mi vida.
• Señor dame tu luz para compartirla con los demás

5. ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?

• Propuestas para la acción:

Propuestas personales
Puedo seguir intensificando mi oración buscando todos los textos que tienen que ver con la luz en las Sagradas Escrituras. Hacer un análisis de qué significa vivir en la luz y cuáles son mis tinieblas, para que la Luz de Cristo también las ilumine.

Propuestas comunitarias
Si estamos en grupo, hagamos una liturgia con algún signo de la luz. Cantemos a Jesús la Luz del mundo y nos proponemos llegar a personas que según los criterios del mundo pueden vivir en tinieblas. Adviento es un momento especial para realizar obras de caridad. Buscar algunas cárceles para visitar a los prisioneros y hablarles de la luz verdadera en grupo. O visitar enfermos en el hospital que se sientan solos y en tinieblas o a niños huérfanos, para hablarles de la luz y del amor del Señor.

(X) Gentileza “Lectionautas”.

Aquellos que estén interesados en la palabra del día en forma completa para reflexionar, discernir, para la lectura espiritual y para rezar pueden acceder a dicho link http://www.arzbaires.org.ar/inicio/lecturas.html y bajar la lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te invitamos a dejarnos tus comentarios, sugerencias u observaciones. Gracias por hacerlo.