29 de julio de 2013 – TO - LUNES DE LA SEMANA XVII
29 de julio – Santa Marta (M.O)
…Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios…
PRIMERA
LECTURA
Lectura de la primera carta del Apóstol
San Juan 1 Jn. 4, 7-16
Queridos hermanos:
Amémonos unos a otros, ya que el amor es
de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no
ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios
nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por
medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para
nuestros pecados.
Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta
manera, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo
ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su
amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos
en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos
visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del
mundo.
Quien confiese que Jesús es el Hijo de
Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que
Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor
permanece en Dios, y Dios en él.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 33, 2-11
Bendigo al Señor en todo momento
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo
escucha
y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R:
Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de
nada. R.
EVANGELIO
X Lectura del santo Evangelio según san
Juan 11,19-27
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido
a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se
enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en
casa.
Y dijo Marta a Jesús:
“Señor, si hubieras estado aquí no habría
muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo
concederá.” Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará.” Marta respondió: “Sé que
resucitará en la resurrección del último día.”
Jesús le dice:
“Yo soy la resurrección y la vida: el que
cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no
morirá para siempre. ¿Crees esto?”
Ella le contestó:
“Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías,
el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.”
Palabra del Señor.
O bien:
Lucas 10,38-42
PARA REFLEXIONAR
La memoria litúrgica de Santa Marta,
la hermana de Lázaro y María, nos llega del siglo XIII, cuando los
franciscanos, custodios de los santos lugares de tierra santa, la introdujeron
en el calendario de la iglesia.
La primera lectura, de la 1ª carta de Juan, nos presenta
la preeminencia del amor en la vida del cristiano. Esto es lo que han
descubierto y encarnado los santos de modo admirable: Dios nos amó
primero y nos redimió por la sangre de su Hijo, por eso todo “el que ama ha
nacido de Dios y conoce a Dios”.
***
El evangelio, tomado del capítulo 11 de san Juan, nos presenta el
momento en que Marta encuentra a Jesús que, con sus discípulos, se acerca a la
aldea en donde hace poco había muerto su amigo Lázaro. Jesús
llega y Marta sale a su encuentro. Mientras tanto María permanece en
la casa, la muerte de su hermano la reduce a la inactividad.
La idea de la muerte como final, paraliza a la comunidad y la
hace permanecer en el ambiente del dolor.
El diálogo entre Jesús y
Marta está centrado en la idea de la resurrección de los muertos. Muchos
judíos, entre ellos los saduceos, consideraban la resurrección de los muertos
contraria a las más antiguas y veneradas tradiciones, sin embargo los fariseos,
y el sector más piadoso del pueblo, consideraban que Dios la había prometido a
los justos, antes del juicio final, para poder darles el premio merecido por
sus obras.
Para los paganos la idea
de resurrección de los muertos al final de los tiempos era impensable dado
que concebían al ser humano como un alma, prisionera en la
cárcel del cuerpo destinado a la corrupción.
Jesús llega a Betania y la frase
de Marta muestra su pena y pone de manifiesto un reproche: el
dolor de la muerte de Lázaro podía haberse evitado si el maestro hubiera
llegado a tiempo. Esperaba una curación milagrosa, que sin lugar a dudas
duraría un tiempo, sin darse cuenta de que la vida que Jesús vino a
comunicar, ha curado de raíz la esclavitud de la muerte a la que el
hombre estaba sometido.
Pero, por otro lado expresa su
confianza en Jesús al decirle que todo lo que pida al Padre se lo
concederá. Jesús responde a Marta devolviéndole la esperanza:
la muerte de su hermano no es definitiva y le afirma que Lázaro resucitará.
Marta interpreta las palabras de Jesús según la creencia farisea y popular, y
le responde que sabe que resucitará al final de los tiempos. Marta no se
resigna a la desaparición de su hermano y Jesús
le revela que Él es la resurrección y la vida; y que todo el que cree en Él, aunque haya muerto vivirá. La vida que Él comunica, al encontrarse con la muerte, la supera.
le revela que Él es la resurrección y la vida; y que todo el que cree en Él, aunque haya muerto vivirá. La vida que Él comunica, al encontrarse con la muerte, la supera.
Jesús no viene a prolongar la vida física que el hombre posee, suprimiendo
o retrasando indefinidamente la muerte; no es un médico ni un taumaturgo; viene
a comunicar la vida que Él mismo posee y de la que dispone. Marta responde
realizando una confesión de fe cristiana en Jesús como el
Mesías, el Ungido, el Consagrado por Dios con el Espíritu, el Hijo de Dios, la
presencia del Padre entre los hombres.
Para que la realidad de vida definitiva
que es Jesús llegue al hombre, es imprescindible la adhesión a Él,
el acto incondicional de fe. Aceptar su vida y su muerte como camino para
la propia vida. A esta adhesión, responde Él con el don del Espíritu, que
nos regala un nuevo nacimiento a una vida nueva que la muerte no frena.
PARA DISCERNIR
¿Manifiesto con la confianza de Marta el
sentir de mi corazón a Jesús?
¿Vivo dando testimonio de una esperanza
grande en la eternidad?
¿A qué conversión me invita el Evangelio
de este día?
REPITAMOS Y
VIVAMOS HOY LA PALABRA
…Creo Señor, Tú eres el Hijo de Dios…
PARA LA
LECTURA ESPIRITUAL
«Una mujer llamada Marta lo recibió en su casa»
…”En la eternidad todos estaremos sentados a la mesa. Yo no me atrevería a decirlo si no fuera porque el mismo Señor lo promete. Promete una gran recompensa a sus servidores porque les dice: «Los hará sentar a la mesa y uno a uno los irá sirviendo» (Lc 12,37)… Grande es, pues, la promesa y dichoso su cumplimiento. Actuemos de manera tal que lo merezcamos; que podamos ser
ayudados de manera que alcancemos este lugar en el que el Señor nos servirá a la mesa.
¿Qué será esta cena si no un descanso? Y
¿qué quiere decir «Él nos servirá» sino que nos saciará? ¿De qué alimento y de
qué bebida? Seguramente de la misma verdad… ¿No crees que Dios te puede
alimentar así, siendo así que de esta misma manera tu ojo se sacia de luz? Que
sean muchos los que vean la luz ya que brilla con abundancia; aunque la vean
pocos ella brilla con la misma intensidad. Esparce consuelo, pero no puede
faltar; se la usa sin que ella disminuya… ¿Por qué todavía no lo entendéis?
Porque estáis ocupados en muchas cosas. El trabajo de Marta os tiene ocupados;
más aún: nos ocupa a todos. Porque ¿quién está dispensado de este trabajo de
asistencia?…
Por eso, amados míos, os ruego y exhorto…:
esta vida, deseémosla todos juntos. Vayamos todos juntos, corriendo, hacia ella
para, al llegar, permanecer en ella. Llega la hora y ésta no tendrá fin cuando
el Señor nos hará sentar a la mesa para servirnos. ¿Qué nos servirá sino es él
mismo? ¿Por qué buscar qué vamos a comer? –es el mismo Señor… «Una cosa pido al
Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar
de la dulzura del Señor… (Sl 27,4)—No queramos, pues, el sabor de las cosas
carnales…: éstas pasarán. Si quieres hacer el oficio de Marta ocupándote en
ellas, que sea con moderación y misericordia… El trabajo pasa, el descanso
vendrá, pero no se llega al descanso si no es a través del trabajo. La nave
acaba su misión, se llega a la patria, pero no se llega a la patria si no es
por la nave. Pero estoy seguro que no vamos a naufragar, porque somos llevados
sobre el madero de la cruz.
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del
Norte),
y doctor de la Iglesia Sermón 104.
PARA REZAR
Señor Jesús
Mi fuerza y mi fracaso
eres tú.
Mi herencia y mi pobreza.
Tú, mi justicia, Jesús.
Mi guerra, y mi paz.
¡Mi libre libertad!
Mi muerte y mi vida.
Tú. Palabra de mis gritos,
silencio de mi espera,
testigo de mis sueños,
¡Cruz de mi cruz!
Causa de mi amargura,
perdón de mi egoísmo,
crimen de mi proceso,
juez de mi pobre llanto,
razón de mi esperanza,
¡Tú! Mi tierra prometida
eres tú…
La Pascua de mi Pascua,
¡nuestra gloria por siempre,
Señor Jesús!
eres tú.
Mi herencia y mi pobreza.
Tú, mi justicia, Jesús.
Mi guerra, y mi paz.
¡Mi libre libertad!
Mi muerte y mi vida.
Tú. Palabra de mis gritos,
silencio de mi espera,
testigo de mis sueños,
¡Cruz de mi cruz!
Causa de mi amargura,
perdón de mi egoísmo,
crimen de mi proceso,
juez de mi pobre llanto,
razón de mi esperanza,
¡Tú! Mi tierra prometida
eres tú…
La Pascua de mi Pascua,
¡nuestra gloria por siempre,
Señor Jesús!
LECTIO DIVINA
El grano de mostaza se convierte en un arbusto,
de tal manera que los pájaros del cielo
van a cobijarse en sus ramas
de tal manera que los pájaros del cielo
van a cobijarse en sus ramas
+ Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Mateo 13, 31-35
Jesús propuso a la gente otra parábola:
«El Reino de
los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En
realidad, esta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más
grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los
pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas.»
Después les dijo esta otra parábola:
Después les dijo esta otra parábola:
«El Reino de
los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran
cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa.»
Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin parábolas, para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.
Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin parábolas, para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.
Palabra del
Señor.
1.
LECTURA - ¿QUÉ DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Guías
para la lectura:
La parábola del grano de
mostaza es el gran elogio que hizo Jesús sobre el valor, la dignidad y hasta la
eficacia de lo pequeño, de lo insignificante, de lo que pasa inadvertido. Y,
por tanto, de lo que carece de importancia. Esto quiere decir que, en la
mentalidad de Jesús, el Reino de Dios no tiene apenas presencia visible en este
mundo. Y sin embargo, desde su pequeñez y su insignificancia el Reino de Dios
tiene una fuerza de transformación que llega a ser centro de vida y hogar para
tantos seres vivientes en este mundo.
Si en la parábola del
grano de mostaza se enaltece lo pequeño, en la de la levadura se hace el elogio
de lo oculto. La levadura se oculta dentro de la masa, se pierde en la masa. Y
se pierde hasta tal punto, que se convierte en masa. Nadie la ve, nadie la
nota. Y sin embargo, lo oculto y perdido es lo que cambia la enorme masa de la
totalidad.
2.
MEDITACIÓN - ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO BÍBLICO?
|
· Preguntas
para la meditación:
Ø ¿Qué
importancia tiene el tamaño del grano en la parábola?
Ø ¿Qué
significa que en “la hortaliza - arbusto” puedan cobijarse los pájaros de
cielo?
Ø ¿Por
qué hablaba en parábolas? ¿Cuál es su vigencia narrativa hoy?
3.
ORACIÓN - ¿QUÉ LE DIGO A DIOS A PARTIR DEL TEXTO BÍBLICO?
|
Señor, que pueda yo percibir desde mi lugar, la enorme dimensión del Reino de Dios.
Gracias porque en tu Reino
y en tu persona encuentro cobijo.
4.
CONTEMPLACIÓN - ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO BÍBLICO?
|
Reflexiono acerca de la
verdadera dimensión del Reino de Dios y la paradójica comparación con la
semilla fundante.
Medito en la figura de los
pájaros cobijándose en sus ramas y su significado para los hijos de Dios.
5.
ACCIÓN - ¿CÓMO VOY A VIVIR EL TEXTO BÍBLICO?
|
·
Preguntas para la acción:
Ø ¿Cómo sembraré la semilla y que es ésta?
Ø ¿Cómo encuentro cobijo y paz en el Reino de Dios?
Ø ¿Qué significan hoy para mí las parábolas del Señor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te invitamos a dejarnos tus comentarios, sugerencias u observaciones. Gracias por hacerlo.